La demolición del edificio, en un vaivén de realidad y fantasía

La tensión, angustia y desesperación invaden a los vecinos del edificio Fantasía, que desde hace casi dos meses amenaza con ser demolido. Sin embargo, apenas ese proceso podría empezar en los próximos días. Los moradores comentan que esta situación los ha afectado y esperan que pronto el dolor de cabeza acabe y sus actividades puedan volver a la normalidad.

“Que lo van a demoler es pura fantasía. Vivimos con miedo de que en cualquier momento esa fantasía se desplome y nos haga vivir una pesadilla”, ironizó Walter Calvo, un morador del vecindario, que al ver la presencia de la prensa y personal municipal en los exteriores de la estructura, se acercó a ver qué era lo que pasaba, pero salió desilusionado al conocer que, pese al anuncio de demolición, el proceso todavía no arranca.

La mañana de este lunes 26 de agosto, Álex Anchundia, principal de Segura EP, llegó hasta la 9 de Octubre y Los Ríos, donde conversó con un equipo periodístico de EXPRESO respecto a los plazos para la demolición de la estructura.

“Esperamos que hoy (lunes) o en los próximos días se firme con el contratista y ellos inicien de inmediato la demolición del edificio. Esto tardaría unos dos meses aproximadamente”, dijo Anchundia, pese a que inicialmente se anunció que ayer iniciaban los trabajos. Hasta el cierre de esta edición no se ha hecho oficial la firma del contrato.

Anchundia, al ser cuestionado sobre la tardanza del inicio de estos trabajos, respondió: “El Municipio es muy respetuoso de los procesos de contratación pública y había que realizar un proceso de régimen, que es más ágil, pero igual hay etapas que cumplir. Hoy, ya se cuenta con un proveedor adjudicado y esperamos que ya una vez que esté firmado el contrato pueda hacer acciones ya inmediatas”.

Tal como lo contó EXPRESO, el pasado 2 de julio, cuando el mismo Álex Anchundia junto con un grupo de trabajadores municipales iniciaron los estudios, indicaron que el edificio estaría demolido en 3 meses. Sin embargo, de acuerdo a lo dicho ahora, no se cumplirán los plazos ofrecidos anteriormente.

El representante del Cabildo explicó cómo se realizará la demolición del edificio. “El proceso va a iniciar por la parte alta, vamos a hacer el piso por piso, se calcula un avance más o menos de dos pisos por semana. Ya cuando empiecen a trabajar, vamos a ver realmente el material y todas las condiciones del hierro que existen, entonces eso nos dará una línea del tiempo más clara. Cuando se hayan podido demoler unos cinco o seis pisos, ya el riesgo habrá disminuido bastante y poco a poco todo volverá a la normalidad”, contestó el funcionario público.

Sobre las afectaciones que estos trabajos causarán, el director de Segura EP comentó que no serán mayores, que se solicitará el uso de mascarilla en una escuela aledaña al edificio y que no se realizarán más cierres de calles.

Por su parte, la ciudadanía teme que estos plazos continúen extendiéndose aún más y las actividades comerciales de la zona se mantengan detenidas. “Si bien es cierto, podemos trabajar, a la gente no le gusta pasar por aquí, por lo que las ventas son muy pocas”, dijo un empleado de un sitio de venta de empanadas ubicado a pocos metros del edificio.

Te podría interesar: Terror en vía a la costa: banda de venezolanos roba, ata y abandona a sus víctimas

Otros casos de afectados

Otros comercios como restaurantes, bancos, parqueaderos, farmacias y panaderías también se han visto afectados. Algunos de ellos han tenido que cerrar sus puertas y otros, aunque continúan atendiendo, confiesan que las ventas han disminuido significativamente.

Para Javier Sánchez, arquitecto y residente del sector, esto se debe a la mala planificación por parte de las autoridades. “Entendemos que el problema no apareció de la noche a la mañana. ¿Por qué esperar tanto para recién hacerlo?”, comentó el profesional, quien sugiere que la obra inicie cuanto antes.

Melissa Bodero, otra moradora del sector, opina que el miedo no finalizará hasta que el terreno quede completamente vacío, ya que un mal movimiento o un sismo, por muy mínimo que sea, puede hacer que la estructura se desmorone.

¿Quieres revisar más información de calidad? INGRESA AQUÍ