La comunidad derrumba una casa que era refugio de pillos y consumidores
La dueña del predio, ubicado en Playas, pidió su demolición para evitar la invasión del mismo
La golpiza que recibió un habitante del barrio Santa Rosa en Playas, por parte de unos presuntos delincuentes y consumidores de droga, quienes tenían como refugio una vivienda abandonada, colmó la paciencia de los moradores, quienes advirtieron que si las autoridades no le solucionaban el problema, iban a demoler la por su cuenta y riesgo.
“La vivienda está llena de colchones sucios y materiales de reciclaje. En el sitio queman cables para sacarles el cobre, esto provocó que se queme el cerramiento de caña que tenía el bien”, dijo María Lucas, habitante.
El pasado 18 de octubre, un ciudadano que pidió la reserva de su nombre, fue agredido por varios sujetos en estado etílico, quienes salieron de la casa. Le rompieron la nariz y la cabeza.
El 19 de octubre la dueña de la casa, Teresa Salinas, quien vive en otro sector, se hizo presente en el vecindario y ordenó que demuelan la vivienda, antes que lo hagan los moradores y de esta manera terminar con el problema. “La casa está abandonada hace ocho años y tuve que dejarla porque no tenía para hacer el piso y otros arreglos. Con el dolor del alma decidí demolerla, para que los delincuentes se vayan”, dijo Salinas.
“El barrio 6 de Marzo está considerado como zona roja, donde los hacheros fuman en las esquinas por la noche y luego salen a delinquir”, expresó Roberto Suárez, otro residente. “Si no hablamos, damos la impresión de que no pasa nada y la delincuencia se envalentona y toma más fuerza”, finalizó Suárez.
