Desvío de buses y cierre de orejas viales intentan mitigar el caos en vía a la costa

El caos que reinó el sábado anterior en un tramo de vía a la costa, a la altura del intercambiador con la vía Perimetral donde se ejecutan trabajos de repavimentación; pretende mitigarse con el desvío de buses, vehículos livianos y el cierre de orejas viales. El congestionamiento también se intensificó por un fuerte aguacero y dos árboles caídos.

Hasta el mediodía de este domingo 6 de marzo se evidenció un tráfico moderado en este punto, donde ‘llovieron’ las quejas ciudadanas por la falta de planificación y algunos tuvieron que suspender citas agendadas. En la arteria que, así como ha publicado EXPRESO, hay problemas como calzada deteriorada, sin pasos peatonales para cruzar y la maleza sigue creciendo en diferentes tramos.

Conos y camionetas de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) sirvieron para cerrar los accesos con la Perimetral, pero más de un motociclista pasó por allí.

Desde la urbanización Puerto Azul hacia la avenida Del Bombero, en horas pico de la mañana, se pondrán en marcha las acciones que la ATM calificó como plan piloto. En un comunicado, la entidad señaló que los buses urbanos que originalmente venían desde la Perimetral norte y bajaban por la oreja vial de esta arteria han sido desviados en sus recorridos por dos vías: 8 líneas de buses urbanos por el acceso vial Espol y otras 5 líneas de buses urbanos por retorno 1 de vía a la costa.

Sobre el desvío de transporte liviano se detalló que los conductores que avanzan hasta el ingreso a la ciudadela Puertas del Sol (calle 5 S.O) deben tomar esa arteria hasta la avenida principal, donde giran hacia la derecha y se unen a la vía a la costa, retomando su recorrido hacia la Rodríguez Bonín o Del Bombero.

A los trabajos en la zona la entidad adelantó, sin dar fecha, que se ejecutarán otros, de reparación de la carpeta asfáltica, en el ingreso de las ciudadelas Puertas al Sol y Puerto Azul. Sin embargo, las tareas en el tramo de la vía a la costa se prevé que duren aproximadamente 35 días.

Moradores y conductores solicitaron que los trabajos se deben ejecutar en el horario nocturno y que haya mayor presencia de agentes de tránsito en varios puntos. No quieren otro día estar sumergidos en el caos del embotellamiento, como lo fue el fin de semana.