Coronavirus: El distanciamiento no prende con el cambio de semáforo
La bahía abrió a media llave, vigilada y más ordenada que el primer día de flexibilización. Hubo aglomeración en otros puntos de la ciudad
Lo primero que le prohíben, lo primero que hacen. Si hay un sector de Guayaquil al que las disposiciones y normas de autocuidado ante el coronavirus le resulta un reto imposible de ganar, esa es la entrada de la 8.
Coronavirus: "Todos los locales comerciales de Guayaquil atenderán máximo hasta las 19:30"
Leer másCoronavirus en Ecuador y el mundo: casos, mapa, noticias, y más | MINUTO A MINUTO
Este 21 de mayo, en el segundo día de semáforo amarillo de la ciudad, ese sector, lleno de comercio informal, situado en el noroeste de Guayaquil, renació con fuerza e irrespetando el distanciamiento social y triplicando la cantidad de gente concurrente, que había en las últimas semanas. Hubo hasta una pelea callejera entre dos desconocidos.
La aglomeración desordenada superó el descontrol que en los últimos días había mostrado la bahía, que hoy abrió a media llave, más organizada y vigilada, aunque sin quedar exenta de irrespetar el metro y medio de distancia.
En la entrada de la 8, no había manera de caminar sin tropezar con alguien más por las aceras de al menos 10 cuadras. Gente que iba y venía, algunos incluso sin mascarillas, comprando y vendiendo frutas, productos de primera necesidad, verduras, ropa, mascarillas, etc.
Coronavirus: Guayaquil cambia a amarillo y vuelve el color a las calles
Leer más“Es imposible mantener el distanciamiento. La mayoría de comerciantes informales ha llegado aquí y las veredas no son suficientes para caminar. La gente tiene que bajarse a la calle”, narró desde la ventana de su casa Josefina Conte, moradora.
No obstante, en el centro de la ciudad, la bahía, la zona más comercial de Guayaquil, se mostró más serena que el primer día de flexibilización.
#Guayaquil | Los comerciantes de la bahía sugieren laborar desde las 7:00. Hay quienes se oponen y piden aceptar las medidas establecidas por el COE cantonal.
— Diario Expreso (@Expresoec) May 20, 2020
Es que además, a las 11:00, un contingente de al menos 10 funcionarios municipales llegó a ese sector del centro a constatar que los cubículos no abran todos al mismo tiempo y que respeten las normas que ya el Comité de Operaciones Emergentes (COE) cantonal de Guayaquil les había dictado: iniciar labores a las 10:00, limpiar el lugar, y cumplir las normas de distanciamiento, uso de mascarillas y desinfectantes. Hasta las 11:45 solo hubo una clausura.
Con el semáforo en amarillo, todos los locales comerciales, a excepción de los puntos de entretenimiento masivo como bares y discotecas, pueden abrir con el 50 % de su personal y pueden atender al 30 % de la clientela que antes tenían.
Y como respetar estas medidas fue la primera condición que dio el COE cantonal, para evitar un regreso de la ciudad a semáforo rojo, quienes se pusieron ‘la camiseta’ de ordenadores y vigilantes, fueron los mismos presidentes y agremiados de las asociaciones de comerciantes que allí trabajan.
Coronavirus: La Universidad de Guayaquil retoma sus labores el 26 de mayo
Leer más“Estoy verificando que ninguno de nuestros 400 socios abra hoy. Vamos a abrir el lunes después de que ya desinfectemos todos los locales”, contó a EXPRESO Joffre Gómez, miembro de la Asociación 6 de Enero.
Manuel Morocho, presidente de la Asociación General Franco, hizo lo mismo. “Por seguridad y para evitarnos una clausura, los 240 socios vamos a trabajar de forma alternada. Un día abren unos, al siguiente otros. He revisado que todos cuenten con las medidas de seguridad y líneas en el piso que marquen la distancia. Fumigaremos los locales 3 veces a la semana”, detalló.
Por disposición municipal estos negocios abren a las 10:00 y cierran a las 18:00. Ahora, los gremios se quejan de los vendedores informales, que crean la multitud en ese espacio.
Cuatro buses retenidos
El tránsito se normaliza poco a poco. Con la salida de más personas de casa al trabajo, hubo mayor movimiento en la transportación pública de las 55 rutas que funcionan en la ciudad, cuya frecuencia aumenta en horas picos.
Los pasajeros y conductores de los buses deben usar mascarillas y los dueños de las busetas deben realizar la desinfección constante de ellas. Esta mañana, para constatar que se cumplan estas disposiciones, autoridades de tránsito hicieron una inspección de buses en la avenida Barcelona. El resultado del operativo fue 4 busetas retenidas, por circular sin autorización.