Dos obras de arte por cada navidad

Christian Saud es un guayaquileño apasionado por la navidad. En su casa recrea con varios meses de antelación el nacimiento de Jesús y una mini ciudad blanca con 1.150 piezas valorada en 15 mil dólares. Heredó de su abuela la tradición de elaborar pesebres.

• Desde los 8 años arma por sí solo el nacimiento de Jesús en su casa. Acude al internet para inspirarse y cada año lo contratan para armar casas navideñas: árboles, pesebres, alumbrado y decoración en general. 
• Desde octubre empieza creando la estructura del pesebre con montañas hechas a base de spray de poliuretano. Este trabajo le toma 10 horas, al menos dos veces a la semana.
• Necesita al menos veinte botellas de spray poliuretano, y cada una le cuesta $10. Invierte en total $500 en el nacimiento.

• El pesebre suma 130 piezas en total entre personas, animales, casa, plantas y más.
• A unos cuantos metros de su sala, en una habitación, reposa la ciudad blanca. Un estructura de cinco metros de ancho por ocho de longitud.
• La mini ciudad se monta en mesas de plástico y contiene 1.150 piezas. Entre ellas una pista de patinaje, fábrica de chocolate y de juguetes; un parque de diversiones, un teatro y un carrusel.
• La ciudad blanca tiene piezas quizá únicas y de ediciones limitadas que han sido coleccionadas durante más de veinte años.
• Todos los caminos se conectan, Christian crea en ambas infraestructuras rutas que sean posibles de conectarse de un extremo al otro. Mientras que las luces, en la mini ciudad, funcionan con dos protectores de voltaje; y en el caso del pesebre, es a control remoto.