Durán pasó de fase antes de la oficialización
El reinicio de más actividades en Guayaquil empujó la salida de los duraneños, con una débil sanidad z El irrespeto gana terreno
Aunque fue Daule quien encendió primero el foco amarillo, son Samborondón y Guayaquil los que empujan a Durán a que entre a este color, antes de que su Comité de Operaciones Emergentes (COE) cantonal oficialice, próximamente, el cambio de semáforo.
Coronavirus en Ecuador y el mundo: información verificada, mapa, casos, y más | MINUTO A MINUTO
Es que el nexo entre Guayaquil y Durán es indispensable. Este último cantón, que mañana 28 de mayo se une al grupo, sellará con amarillo al Gran Guayaquil (zona en la que se interconectan habitantes de estos cuarto cantones).
Ciudadanos levantan sus quejas por el aumento del pasaje en las mototaxis
Leer másSegún cifras dadas por la Autoridad de Tránsito Municipal, al menos 40.000 mil personas usan el transporte público para ir y venir entre ambas ciudades, todos los días. Y solo el puente de la Unidad Nacional, que cruza los ríos Daule y Babahoyo y une a ambos cantones, tiene, normalmente, una carga vehicular de al menos 130.000 carros al día.
Con el cambio de semáforo de la urbe porteña, que se dio el pasado 20 de mayo, gran parte de la población flotante y trabajadora de Durán en Guayaquil se ha tenido que someter, desde esa misma fecha, a las nuevas directrices del puerto y la reactivación de su economía. Es así que aunque el COE cantonal de Durán anuncie el cambio de semáforo mañana, Durán ‘siempre ha estado en amarillo’. Así lo comprobó EXPRESO en un recorrido por esa ciudad ayer, cuando aún rige el rojo.
“Está bien cambiar de color pero hay lugares donde hay que reforzar las medidas de sanidad, como el de transportación pública”, pidió María Paula Manzano de la ciudadela Primavera 1. “Los buses que recorren la ciudad y que pasan a Guayaquil, en su mayoría no siguen un protocolo. Son pocos los que dan gel y el vuelto de monedas desinfectadas con alcohol”, cuenta Steven Rodríguez, de la ciudadela Maldonado, en otra parada de bus.
La esterilización en estas unidades es importante para no convertirse en un foco de contagios del coronavirus.
En su recorrido, este Diario, además, observó que en otros puntos como en los alrededores de los mercados y en el centro de la ciudad se irrespetan varias medidas de sanidad, la principal: distanciamiento social.
Coronavirus: El 75 % de la población del Guayas está en amarillo
Leer másY es que el irrespeto a mantener la lejanía entre ciudadanos que salen a la calle, de al menos metro y medio, parece una regla transparente en medio de este segundo paso de flexibilización con miras al color verde del semáforo, y Guayaquil no deja de ser uno de los mejores ejemplos.
Ayer en varios puntos de la urbe, las personas se aglomeraban en zonas comerciales del centro; en los múltiples mercados informales que se han levantado, como en la principal de Sauces 6 y en Los Vergeles; alrededores de mercados formales y en los paraderos de los buses. De hecho, las filas para usar este transporte público no siguen ningún manual y no hay quién controle.
Ante las críticas y videos que se han viralizado en redes sociales -como ya lo ha publicado este medio- y para evitar aglomeraciones en el interior de las unidades y al ingreso de estas, el pasado lunes la ATM reactivó siete rutas más que recorren sectores como la entrada de la 8, suburbio, suroeste y El Pedregal. Barrios populares donde los buses son el medio principal de transportación.
Ese mismo día, en el sector de la Casuarina, las autoridades de tránsito hicieron un intenso operativo que concluyó con el retiro de licencias de 40 conductores que dejaban subir pasajeros hasta llenar el carro. También hubo 16 citaciones y 3 unidades retenidas por circular en rutas que no les correspondían.
Coronavirus: El distanciamiento no prende con el cambio de semáforo
Leer más“Tratamos de ordenar a los pasajeros haciendo filas para que se suban a las rutas y observamos que todo tengan mascarillas y que todos vayan sentados y no de pie”, mencionó Luis Lalama jefe de control de la ATM.
El distanciamiento ya lo han repetido la autoridades locales y nacionales, es una corresponsabilidad ciudadana.
“¿Que por qué irrespeto el distanciamiento? Intento no hacerlo, y como el resto de gente, queremos subirnos pronto al bus porque ante la escasez de estos, nos toca esperar hasta por media hora uno que nos lleve a nuestro destino y cuando llega, todo mundo quiere subirse porque nadie quiere esperar más”, justificó su posición Andrés Billón, quien estaba a la expectativa del arribo de la línea 118, ayer, en la entrada de la 8.