Durán sin radares: las súplicas ciudadanas fueron escuchadas

“Durán no quiere radares”, es lo que dicen los letreros colocados justo en el sitio donde hasta hace tres días estaban los radares de velocidad ubicados en la avenida Nicolás Lapentti del cantón Durán.

La Autoridad de Tránsito de Durán (ATD) dio a conocer que debido a “irregularidades en los contratos” generados por el Consorcio de Seguridad Vial de Durán Sevidu, se interpuso una medida cautelar que fue aceptada por un juez, lo que determinó la suspensión momentánea del uso de los equipos.

“Se interpuso una acción de protección en respuesta a la vulneración de los derechos de los ciudadanos relacionados con los radares de tráfico en el cantón Durán. Es así, que el juez en funciones ha otorgado las medidas cautelares solicitadas, que consiste en la suspensión temporal”, indicó el comunicado emitido por la ATD.

EXPRESO pudo conocer que entre las “irregularidades” denunciadas por el Cabildo está que la empresa no ha implementado un sistema eficiente de notificaciones de multas, que permita enlazar las bases de datos de la ANT con la de ATD, ocasionando que las notificaciones de las multas no lleguen a tiempo a los ciudadanos, un problema que anteriormente ya denunció EXPRESO.

“Llega la multa un mes después y si quieres impugnar te dicen que ya no puedes. Aquí en Durán también hay multas fantasmas y miles de personas hemos sido afectadas”, aseguró a EXPRESO el conductor Miguel Lombeida, quien dijo sentir paz tras esta suspensión. “La verdad podemos estar tranquilos porque sabemos que esos ‘extorsionadores’ (dijo haciendo referencia a radares) no nos afectarán al menos por un tiempo”, aseveró con ironía.

El contrato entre el Cabildo y Sevidu fue firmado en diciembre de 2022: el documento estipulaba la instalación de equipos tecnológicos fijos destinados a detectar la velocidad y evasión de semáforos en rojo. Sin embargo, según indica el Cabildo, dicho contrato tiene cláusulas que limitan la capacidad de la ATD para tomar decisiones sobre el mismo.

EXPRESO solicitó una entrevista con un representante de la empresa contratista, mediante el correo electrónico de la compañía registrado en el Servicio de Rentas Internas (SRI); pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

Mientras tanto, algunos conductores apoyan la medida cautelar aceptada y hasta solicitan que el accionar sea replicado en otros cantones como en Guayaquil, donde las quejas han sido múltiples. “En Guayaquil también ocurre eso de que llegan tarde las notificaciones, además que los aparatos no están regulados y homologados conforme a la ley. Que el Municipio de Guayaquil sea más riguroso con sus revisiones”, precisó Aldo Jama, un conductor que dijo sentirse perjudicado por las multas generadas en la autopista Narcisa de Jesús.

Gloria Bedoya, la mujer que recibió 34 multas por supuesto exceso de velocidad en solo 9 meses, considera que esta medida cautelar tomada es positiva para la ciudadanía. “Parece que esta autoridad (Durán) al fin está tomando en serio las quejas de su pueblo. Nosotros no estamos en contra de los radares, pero sí en contra de los que los manejan a su antojo. Ese es el problema que ocurre en Guayaquil y quisiéramos que esto se replique en la ciudad donde también hay muchos errores repetidos”, opinó.

Por su parte, el alcalde de Durán, Luis Chonillo, detalló que la empresa contratada realizó una inversión por la suma de 1’600.000 dólares, valor que fue recuperado en el segundo mes de operatividad, puesto que sus ingresos mensuales por concepto de multas representan aproximadamente un millón mensual.

La suspensión de los radares es una medida momentánea que se mantendrá hasta que el proceso siga su curso en otras instancias judiciales.

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