Bartolomé Navarro, el ebanista de 96 años que ganó la batalla a la COVID-19

La alegría de que un paciente de 96 años ganara la batalla al coronavirus marcó un día diferente al hospital Luis Vernaza este viernes 2 de octubre; desde las 07:00 el personal médico empezó a alistar a Bartolomé Navarro para que se vaya a su hogar.

Incluso el personal imprimió un reconocimiento que dice: “Directivos del hospital Luis Vernaza, el personal médico y paramédico hacen el presente reconocimiento a nuestro paciente, Bartolomé Navarro Segura, por su entusiasmo y valentía durante el tiempo de su tratamiento por COVID-19”.

Por la edad y los antecedentes médicos el caso de Navarro no sería fácil, “por eso que salvarse de la COVID-19 es un logro significativo, aunque no es el primer caso de adulto mayor que gana la batalla, en el hospital hemos tenido otros casos, por ejemplo la semana pasada salieron de alta una pareja, de más de 90 años de edad”, explicó a Diario EXPRESO la doctora Kenia Preciado, médica clínica y coordinadora de los servicios privados del hospital Luis Vernaza.

Navarro es hipertenso y tiene insuficiencia renal y fue internado por tener dificultad de respirar por tener neumonía viral asociado a coronavirus.

Para ganar la batalla los doctores utilizaron plasma de persona convaleciente, corticoides entre otras medicinas.

El paciente ha quedado con fibrosis pulmonar y por eso todavía deberá usar oxígeno, pero ya ha superado las etapas más críticas, explicó Preciado.

La doctora destacó que este caso demuestra que sí posibilidades de que los adultos mayores puedan ganar la batalla al coronavirus. “Hay que pelear por salvar al paciente, no importa su edad”, dijo.

La felicidad de la recuperación de Navarro lo sintió hasta los moradores de la ciudadela Bellavista, de Milagro, donde vive junto a su esposa, Blanca, de 74 años de edad, quien todavía está internada en el hospital del Seguro Social luchando también con el coronavirus. Según Jorge, hijo de la pareja, su mamá también ha superado la etapa más crítica y estaría por salir de alta.

Navarro es reconocido en Milagro como un ebanista que ha tallado muebles para personajes importantes del país. Jorge recuerda de que cuando él era un niño haberlo acompañado a entregar un aparador, tallado a mano, en la casa de la familia Noboa (los empresarios).

La pareja vive sola y por medida de bioseguridad no salían de su casa. “Creemos que el virus ingresó a la casa cuando llegaba las compras de la comida. Ahora estoy aumentado las medidas, antes de regresar a España, donde vivo hace 23 años. Llegué hace 15 días, cuando me avisaron que mis padres estaban enfermos de coronavirus”, manifestó Jorge.

Tras la experiencia pasada la familia Navarro repitió varias veces, mientras se las entrevistaba, la importancia de no reducir las medidas de bioseguridad. La familia agradeció el milagro que tocó la puerta de su casa y que ha permitido poder contar todavía con la presencia de Navarrito, como le dicen de cariño.

Navarro al salir del hospital no dio declaraciones, solo su mirada expresaba la gratitud por tener el privilegio de seguir con vida, pese a todo y ser un sobreviviente del coronavirus.