Blindarse de balaceras, nueva 'materia' dictada en planteles
En las escuelas y colegios ya se realizan simulacros de balaceras. La Policía coordina los protocolos de seguridad
El contexto violento de Guayaquil no queda fuera del ambiente escolar. La narcoviolencia obliga a los planteles educativos a tomar medidas preventivas, como simulacros de tiroteos.
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Leer másLa Policía Nacional en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) tiene priorizadas 110 unidades educativas; 4 de alto riesgo, 21 de mediano riesgo y el resto en nivel bajo. ‘‘Con estas, nosotros ya tenemos protocolos establecidos, a través del programa de comunidades educativas seguras, en el que ejecutamos ejes de acción en prevención, promoción y protección integral’’, detalló a EXPRESO el coronel Walter Gómez, jefe zonal de operaciones.
Es esta misma entidad la que coordina junto al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y Educación las directrices en seguridad y prevención en los planteles públicos. ‘‘Todas las instituciones están cubiertas, tenemos contacto ciudadano y presencia policial a la entrada y salida de los alumnos’’, agregó Gómez, sobre el accionar de las fuerzas de control.
La violencia se va normalizando en las aulas
EXPRESO pudo conversar con Martha Mora, quien ejerció en la educación pública cinco años como psicóloga del distrito Portete, hasta el primer trimestre del 2024. Ella cuenta que para los colegios aledaños a zonas conflictivas, las clases podían tener matices negativos tras hechos violentos que se registraban.
‘Los chicos entraban en crisis, una ansiedad generalizada. Había niños con trastornos de sueño y alimenticios. Sus padres solicitaban cambios a modalidad virtual por los hechos que se presentaban cerca de sus hogares’’, comentó Martha, quien percibía como de a poco esto se volvía algo más cotidiano. ‘‘Cuando despegó toda esta ola violenta, hubieron niños que decían ‘quiero ser sicario’. Uno lo notaba en sus juegos, como policía y ladrones, al principio era alarmante, luego se notó una verbalización normalizada’’, contó la extrabajadora pública. ‘‘Nosotros teníamos simulacros de sismos, incendios… y balaceras, parte de estos simulacros era que los niños no salgan, no abrir las puertas y todos pecho al piso’’, detalló.
Martha Mora
Consecuentemente, hay padres de familia que califican de oportunas estas capacitaciones en las instituciones públicas, mucho más cuando resuenan casos como el atentado a la salida de un colegio del suburbio de Guayaquil el pasado 31 de julio, donde un padre de familia perdió la vida por impactos de bala, mientras que su hijo quedó herido.
‘‘Me parece bien que hagan esos simulacros, aquí en la escuela donde está mi hijo los hacen, el otro día lo hicieron y todos los niños fueron al piso, doy gracias que aquí han enseñado bien’’, contó César Ramos, después de dejar a su niño en la Escuela Fiscal República de Francia.
En otro punto, los exteriores del Colegio Guayaquil, Liliana Rosado, madre de familia, considera sentirse tranquila con los protocolos que se aplican en la institución. ‘‘Siempre suelen estar aquí en la entrada policías y metropolitanos, aunque hoy no están’’, mencionó.
Los planteles privados también 'se blindan'
Una preparación más estructurada puede encontrarse en los planteles privados, como en el Liceo Panamericano, ubicado en el sur de Guayaquil. ‘‘Nosotros trabajamos todo desde la prevención. Estos simulacros son necesarios, porque como sociedad sabemos que somos vulnerables, en cualquier momento puede pasar algo y para nosotros es una responsabilidad muy grande que los alumnos y nuestro personal esté preparado’’, comentó a EXPRESO la rectora de la institución, María Auxiliadora Velarde.
María Auxiliadora Velarde
Esta institución privada cuenta con parámetros internacionales de gestión de riesgo, que incluye protocolos de repliegue. ‘‘Considerando que estamos en un sector algo vulnerable, hemos tenido hacer reingeniería en nuestra logística de seguridad, esto es definir las puertas de ingreso y salida, comportamientos prudentes en los perímetros escolares. Internamente, presentamos las garantías para que los alumnos estén seguros, hemos reforzado la seguridad con guardias armados’’, agregó la autoridad escolar, quien también confirmó que la Policía Nacional capacitó a su personal, junto a los choferes de expresos.
No se debe aislar a los niños de la realidad
La psicóloga Carmen Castillo, experta en terapia infanto-juvenil, considera importante que se realicen este tipo de simulacros, pero sugiere que las acciones también deben partir desde los hogares, ya que en muchos de estos la violencia ya está normalizada: ‘‘No podemos aislar a nuestros niños de lo que está sucediendo. Los colegios deben brindar a los niños y adolescentes un ambiente seguro, y esto se genera tratando estas temáticas que los hagan generar conciencia y manejar sus emociones’’, agregó la profesional.
Castillo puntualiza que el sistema educativo debe brindar, aparte de la formación académica, formación humana.
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