En la foto aparece Edwin Peña  representante del Turismo en Bogatá
Edwin Peña nos habla sobre el Turismo en Bogotá.Julio López/ Cortesía

Edwin Peña: “Hacemos que la gente en los barrios se incorpore al turismo”

Es el subdirector del Instituto Distrital de Turismo de Bogotá, una entidad creada en 2007 que tecnificó la gestión turística de la ciudad. 

En la plaza Bolívar, de Bogotá, decenas de manifestantes vistieron de la tricolor al monumento a Simón Bolívar el sábado de la semana anterior, en medio de una de las tantas protestas contra el Gobierno que estos días se escuchan en la capital de Colombia. Un día después, como si de otro tiempo histórico se tratase, los gritos de la manifestación y los letreros con consignas en defensa del sueldo digno desaparecieron y, en cambio, la ciudad ofertó el espectáculo gratuito ‘El sueño de Isidro’, un montaje de luces, acrobacias y música de la compañía francesa La Maison Production, que rinde tributo al Bicentenario de la Independencia de Colombia.

No fue la única fiesta, hay parques e iglesias alumbradas, conciertos y hasta ciclovía nocturna. A Bogotá no la detienen los plantones porque el Instituto Distrital de Turismo armó un aparataje para que este mes nada frene las visitas nacionales y extranjeras. El subdirector de esa entidad, Edwin Peña, entrega a Guayaquil las lecciones puestas en marcha.

Con más de diez millones de habitantes, a Bogotá no la para ni el paro, mucho menos en diciembre. ¿Cómo lo logran?

No nos detenemos frente a las dificultades de orden social, porque trabajamos sobre tres elementos: embellecimiento de la ciudad, logística, con ajustes operativos en todas las áreas competentes, y ardua promoción local e internacional.

Una semana en Bogotá puede mostrarle a un turista que la oferta no se concentra en un solo lugar, sino que se diversifica en casi todos los puntos cardinales. ¿Hay una planificación macro para estos resultados?

Se llama gestión y consiste en preparar a la ciudad. Existen epicentros importantes cuando se habla de turismo en esta urbe, como Monserrate (una basílica emblemática que se ubica en la cima del cerro del mismo nombre), pero no significa que el resto de la ciudad carezca de atractivos para los visitantes. Hay un trabajo muy fuerte con los colegios profesionales y la comunidad rural para impulsar el turismo en toda Bogotá.

Un ejemplo de aquello es el Transmicable, un sistema de transporte del tipo teleférico, ubicado en Ciudad Bolívar, donde se generó un empoderamiento del territorio. Hay guías de la comunidad, que han sido capacitados por la Alcaldía.

Ocurre en Guayaquil que las apuestas turísticas no se expanden a más sectores, ¿qué hacer para cambiar este esquema?

Creo que se necesita un apoyo histórico. Cada zona tiene una historia, una identidad que puede recuperarse. Hay que valorar el arte, la cultura... cada uno de estos elementos es importante para destacar algunos lugares. La tarea es identificarlos y estructurar los recorridos de forma adecuada.

En el sector de La Candelaria hay muestras de aquello. Allí se fundó la ciudad el 6 de agosto de 1538 y se construyó la primera iglesia. Otro caso es el Museo de El Oro, donde Bogotá alberga el tesoro previo a la conquista española y lo expone orgulloso como parte de sus raíces.

¿Como Instituto Distrital de Turismo realizan alianzas con otras entidades?

Por supuesto, cadenas hoteleras, restaurantes y promotores cuentan con el apoyo de esta entidad, que tecnifica las capacitaciones y abre espacios de diálogo para que el sector turístico se sienta respaldado por la gestión.

Además, cuentan con puntos de información para el visitante. ¿De qué va aquello?

Ahora mismo hay nueve puntos, en terminales, puentes, sitios estratégicos. La ciudadanía, de manera empírica, intentaba demostrarle a la gente cuáles eran los atractivos de la ciudad; ante esa realidad, empezamos a hacer presencia en diferentes sectores, con guías especializados e información útil. Estos puntos son gratuitos.

La logística del instituto también ha armado recorridos guiados para quienes lo soliciten.

Una de las cosas que más afecta a la ciudad de Bogotá, igual que en Guayaquil, es la inseguridad, ¿qué hacen para cambiar esta realidad?

Hacemos que la gente en los barrios se incorpore al turismo. Trabajamos mucho con capacitaciones, para forjar a nuevos guías. A través del Instituto de Economía Social de Bogotá se da una oportunidad para activar el comercio en zonas estratégicas, como parques, donde se ubican ferias temporales.

Este es quizá uno de los lados más flacos del turismo en Bogotá. Quien llega a caminar el centro histórico, cada cierto tiempo recibe advertencias de poner en buen recaudo sus pertenencias y no exhibir el celular, un escenario muy parecido al Guayaquil de hoy.

¿Y la seguridad al turista cómo la garantizan?

El Instituto Distrital de Turismo no tiene competencias, pero gestiona con otras entidades para garantizar que los espacios sean seguros.

La ciudad luce muy iluminada este mes, ¿tienen alguna gestión sobre este tema o es más una cuestión tradicional?

Todo empezó por tradición, pero ahora existe una alianza con la Empresa de Energía, con estrategias que logran una iluminación organizada y sostenible. Hay patrocinadores que pautan y hacen posible este aspecto de la ciudad. También existe participación de la empresa privada.

¿Qué recomienda a Guayaquil para potenciar el turismo?

Creo que es oportuno que trabajar en el transporte fluvial. El río debe potenciarse. Es una herramienta turística invaluable que caracteriza a su ciudad... complementaría la obra del malecón.