Emapag descarta que el agua potable de Guayaquil esté contaminada y explica por qué

Tres días después de que el Ministerio de Ambiente, liderado por Inés Manzano, anunciara el inicio de un proceso sancionatorio administrativo contra el Municipio de Guayaquil, la concesionaria Interagua y la empresa pública de agua potable EMAPAG, esta última emite un comunicado para aclarar que el agua potable de la ciudad no está contaminada, como señaló la carta de Estado en un reciente comunicado, con residuos fecales.

EMAPAG aseguró este lunes 16 de diciembre que "la calidad del agua que llega a los hogares guayaquileños cumple con todos los estándares de seguridad establecidos", descartando así que las plantas de tratamiento hayan contaminado la planta de toma de agua, ubicada a 30 km aguas arriba del punto de descarga de las lagunas de oxidación. 

Esta distancia, aseguró EMAPAG en su comunicado, "garantiza que el agua captada para consumo humano no se contamine con las aguas residuales tratadas. Este diseño previene cualquier riesgo de contaminación, ya que el cauce natural del río fluye en dirección opuesta a las descargas, protegiendo así el suministro de agua potable", detalló.

Plantas de oxidación de Guayaquil 

Sobre las lagunas de oxidación Guayacanes-Samanes y Sauces-Alborada, construidas en las décadas de 1980 y 1990 para atender a una población de 190.000 habitantes, EMAPAG informó que actualmente operan al máximo de su capacidad "debido al rápido crecimiento de la ciudad". 

Sin embargo, y aunque procesan un volumen de aguas servidas superior al previsto en su diseño original, EMAPAG señaló que "se han implementado mejoras tecnológicas que optimizan su funcionamiento para garantizar un tratamiento más eficiente".

Como parte de una solución a largo plazo, EMAPAG informó que está construyendo la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Los Merinos, que estará operativa en 2026. Según la entidad, esta infraestructura será la más grande del país, beneficiará a más de 1.5 millones de habitantes y reforzará significativamente la capacidad de tratamiento de la ciudad, reduciendo la presión sobre las lagunas actuales y contribuyendo a un desarrollo sostenible para Guayaquil.

Ambiente sancionará a Guayaquil 

El pasado 13 de diciembre, la Agencia de Regulación y Control del Agua (ARCA) anunció el inicio de un proceso sancionador contra el Municipio de Guayaquil, la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (EMAPAG EP) y la concesionaria Interagua por presunta contaminación en el río Daule, principal fuente de captación de agua potable para la ciudad.

Según el comunicado oficial, inspecciones realizadas en las plantas de tratamiento Guayacanes-Samanes y Sauces-Alborada detectaron niveles de coliformes fecales y otras sustancias que superan los límites establecidos por la normativa nacional vigente.

La ARCA precisó que este proceso se enmarca en la Ley Orgánica de Recursos Hídricos, Usos y Aprovechamiento del Agua (LORHUYA) y corresponde a una infracción muy grave. 

Por su parte, el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, calificó las acciones de la ARCA como parte de un "plan de persecución" en su contra y en contra de la ciudad.

A través de sus redes sociales, enumeró una serie de hechos recientes que, según él, respaldan su acusación, entre ellos: una denuncia personal en su contra, la investigación a Urvaseo, el ingreso de la Fiscalía al relleno sanitario y el proceso sancionador de la ARCA.

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