Emapag le da 15 días a Interagua para justificar prolongación de corte de agua
Los residentes de vía a la costa esperan que más que sanciones a la concesionaria, la reguladora les de soluciones.
A partir de hoy la empresa Intergua (encargada del abastecimiento de agua potable en Guayaquil), tienen 15 días para presentar las pruebas de descargo que justifique la prolongación de la suspensión del servicio del líquido vital en las urbanizaciones y poblaciones de vía a la Costa, el pasado fin de semana. Los moradores fueron sorprendidos con un corte de agua que duró más de 48 horas.
La orden se la aplicó la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (Emapag EP), su reguladora, como castigo al extenso corte de agua.
Esta mañana del 11 de diciembre de 2019, el ingeniero Andrés Mendoza Paladines, presidente del directorio de Emapag EP mencionó que de no tener justificación, Interagua deberá cancelar una multa de al menos $ 45.000 como lo establece el Contrato de Concesión.
“El corte fue más prolongado en poblaciones como Cerecita y Progreso. Lo que queremos es que se tomen las medidas pertinentes para que en el futuro se subsane los problemas de corte de agua en esa parte de la ciudad”, señaló Mendoza.
En la rueda de prensa, asistieron los directivos de la Federación de Urbanizaciones de Vía a la Costa. Guillermo Ayala, presidente de esa asociación, pidió a la directiva de Emapag soluciones, más allá de una multa a Interagua, para que los moradores de vía a la costa no vuelvan a padecer por un corte tan largo.
Como respuesta, Mendoza, señaló que con los expertos de Emapag han pensado en instalar circuitos en el sistema de la tubería de vía a la costa para salvar a varios tramos de la arteria en una próxima suspensión del servicio. “Los invitamos a una reunión para conversar de las opciones que tenemos para solucionar en parte el problema”, dijo el directivo de la empresa. La reunión fue a puertas cerradas.
Los residentes de vía a la costa esperan que Emapag hable de soluciones concretas para evitar que los 60.000 habitantes de las urbanizaciones vuelvan a padecer de sequía como el fin de semana pasado.
