Guayaquil: Las empresas privadas suman acciones contra la inseguridad

La inseguridad en Guayaquil se ha convertido en un tema preocupante que afecta no solo a la población en general, sino también a diversas industrias, las cuales han experimentado un impacto económico significativo. Ante esta situación, las empresas buscan implementar nuevas estrategias para mitigar los efectos de la falta de seguridad.

Tal como lo contó EXPRESO en un reportaje anterior, en los seis primeros meses de 2024 solo en Guayaquil se registraron 10.769 robos, lo que la posiciona como la ciudad más peligrosa del país, superando incluso a 23 provincias del Ecuador, ya que ninguna de ellas (ni juntando todas las ciudades de cada provincia) llega a 10.000.

Para la empresaria guayaquileña Franchesca Ferrero, la ciudadanía y los gremios productivos ya deben dejar de solo pedir ayuda, sino también dar propuestas de mejoras. “Las competencias definitivamente son de ellos (autoridades), pero ante la falta de acción, le toca al sector privado o a la comunidad como tal empezar a accionar. Hay adormecimiento de la ciudadanía. Es como que siempre esperan a ser salvados. Este es un tema profundo, la comunidad debe unirse con acciones concretas”, resaltó una de las principales líderes del sector gastronómico de Urdesa.

Ferrero aseguró que ya ha propuesto un plan para mejorar la situación comercial, principalmente en la calle Guayacanes (Urdesa). “Ya presentamos un plan para octubre. Queremos peatonalizar una parte de la calle para atraer a los turistas. Pero eso no solo se hace con peticiones, sino también con propuestas”, indicó Ferrero, que explicó algunas de las gestiones realizadas.

“Hablamos con el Municipio, tendremos corredores turísticos con Policía Municipal, Turística y Nacional. Adicionalmente nosotros también tendremos nuestro propio personal de seguridad y buscamos mejorar en iluminación”, detalló Ferrero, que insistió en que la ciudadanía también debe ser propositiva y no dejar caer todo el peso de las responsabilidades sobre el Gobierno o el Municipio.

Para Juan Carlos Díaz-Granados, analista en comercio, otro factor de inseguridad es la falta de coordinación entre entidades públicas como la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE) y el Servicio de Rentas Internas (SRI) para desarticular a la delincuencia desde el sector económico. “Se necesitan cambios en el campo laboral. Un problema es no contar con más modalidades de contrato que las existentes, que igualen la demanda y oferta de trabajo para brindar mayores oportunidades”, opinó Díaz-Granados, quien también propuso que las empresas realicen alianzas con las entidades públicas para proyectos sociales en los barrios conflictivos, recuperando a las futuras generaciones, además de apoyar a la Policía y las Fuerzas Armadas en sus condiciones de vida y trabajo.

Por otra parte, Carlos Barrezueta, de la Asociación de Restaurantes del Guayas, también señaló que no hay una inversión efectiva por parte del Gobierno para la creación de zonas seguras de comercio, pero comparte también la responsabilidad de crecimiento económico y social con la comunidad, empresas y medios de comunicación.

“La única manera de salir adelante es uniéndonos todos. Tenemos que contar nuestras experiencias. Se ha contratado seguridad privada porque tenemos que proteger los lugares de producción”, manifestó Barrezueta, destacando que, con la unión de diferentes gremios, han impulsado eventos y acciones que realzan la gastronomía local, y asisten a los sectores vulnerables para la reconstrucción del tejido social.

“Dejar de trabajar no es una opción. Sin compromiso no salimos adelante, debemos participar como comunidad, que los medios también dejen de enfocarse en las noticias negativas”, enfatizó.

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Mientras que el sector del entretenimiento, tal como lo ha contado EXPRESO, también ha buscado resurgir, sumando más seguridad privada, cámaras de vigilancia y filtros de control para ingresar a los establecimientos, contó Nicolás Vasco, presidente de la zona rosa.

Según estadísticas de la Fiscalía General del Estado, el robo que más se repitió en el primer semestre de 2024 fue el asalto a personas, con 4.618 casos; mientras que el robo a unidades económicas llegó hasta los 619.

La Policía Nacional asegura que procura cuidar al ciudadano

Otra modalidad de delito que perturba a la ciudadanía es la extorsión, afectando considerablemente el comercio. Respecto a esto, la Policía Nacional afirma que tiene un acercamiento con dichos locales, tanto en el eje preventivo como en el investigativo.

“Nosotros les decimos a todos los comercios y a toda la ciudadanía que cumplan sus actividades normales, que la Policía Nacional está operativamente al 100 % cumpliendo sus actividades de seguridad ciudadana”, dijo el coronel Wálter Gómez, comandante de Operaciones de la zona.

Según explicó la entidad, para la vigilancia y control de la ciudad en el feriado del 10 de agosto, la Policía Nacional cuenta con más de 6.000 agentes que van a estar operativos en territorio: 5.900 del eje preventivo, más 400 del eje investigativo y 100 del eje de inteligencia, movilizados en 295 patrulleros y 676 motocicletas.

Sin embargo, para la ciudadanía, aquellas acciones terminan siendo insuficientes. Por eso claman por acciones más drásticas. “Es cierto que ahora cada restaurante tiene su propia seguridad privada, pero sirve de poco que ellos atrapen a los ladrones y pocos días después vuelvan a las calles a delinquir”, protestó Enrique Solórzano, residente del centro de Guayaquil, quien exigió leyes más severas para los delincuentes.

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