El encarcelamiento del Morgan
Los ciudadanos piden una oportunidad para que el barco pueda zarpar. La Aerovía dice que no lo permite por seguridad. En dos años, solo seis días ha navegado
Ingrid Villacís tenía todas las ganas de dar un paseo por el río Guayas en el barco Morgan, tal como disfrutaba hacerlo junto con su familia antes de la pandemia; pero al llegar hasta el muelle ubicado en el malecón, notó que estaba cerrado, con un candado enorme que no permitía que nadie ingrese a la emblemática embarcación, que por más de 16 años dio alegrías a millones de ecuatorianos. Hoy continúa siendo un gigante, pero de pérdidas millonarias.
El gigante del Guayas vuelve a navegar luego de 566 días
Leer más“No entendemos qué pasa. ¿Cómo un símbolo de la ciudad puede estar parado por tanto tiempo? Guayaquil necesita de estos lugares para que resurja el turismo”, comentó Villacís, quien reclamaba que en el Puerto Principal no existan sitios para divertirse. “Desde que inició la pandemia, no funciona. La barca icónica está en el olvido. Las autoridades deberían ayudar a que vuelva a funcionar”, demandó la mujer, sin conocer la realidad tras la paralización del Morgan.
El pasado 30 de diciembre y luego de 500 días de permanecer paralizado, EXPRESO publicó una nota sobre la reinauguración del Morgan, que volvía a navegar las aguas del manso Guayas. Sin embargo, la alegría apenas duró 6 días. Por órdenes de las autoridades se prohibió el zarpe de la embarcación, pese a contar con todos los permisos necesarios, asegura su propietario, Claudio Llanas.
“Teníamos todos los permisos para trabajar, pero un día nos dijeron que la Aerovía nos prohibía navegar, ya que éramos un peligro para las cabinas, debido a que los mástiles, por su tamaño, podían toparlas. Existe una boya de exclusión que está a 800 metros de distancia de la Aerovía que nosotros respetamos los días que navegamos, pero sencillamente no nos dejaron navegar más. Que paráramos las actividades, ese fue el mensaje. Que lo hiciéramos hasta que quitemos los mástiles, que es lo que nos diferencia de una barcaza cualquiera”, dijo indignado.
Morgan, el gigante varado de las pérdidas millonarias
Leer másEl Morgan fue inaugurado en octubre de 2003. La Fundación Malecón 2000 respaldó el proyecto turístico. Jaime Nebot estuvo presente en el acto de apertura. La embarcación dejó de navegar hacia el puente de la Unidad Nacional a partir de que empezaron a tender los cables de la aerovía, que lo ‘enjauló’, como así lo publicó este Diario el 8 de marzo de 2020, en un reportaje que analizó además la sedimentación del río Guayas, que impide la navegabilidad de barcos de alto calado.
EXPRESO preguntó a Camilo Ruiz, gerente de la Aerovía, por qué precisamente ahora surge la prohibición y cuáles son las soluciones que se barajan para no afectar a la embarcación y, por ende, al turismo; pero se limitó, a breves rasgos, a responder solo el primer punto. “Dados los incidentes de embarcaciones de todo tipo en el río Guayas ocurridos hace poco tiempo, se considera necesario exigir a los agentes privados que respeten lo normado por las autoridades competentes en el río Guayas. La estatura permitida para pasar bajo la Aerovía es de 8,5 metros, mientras que el Morgan tiene mástiles que superan los 20 metros de altura. Representa un peligro”, dijo.
Teniendo en cuenta que la Armada Nacional es el ente encargado de velar por la seguridad en el espacio marítimo, este Diario le consultó si era viable lo solicitado por la Aerovía y, asimismo, cuáles eran las opciones para navegar como la han venido haciendo hasta ahora; pero María del Pilar Fares, capitana de la entidad, confirmó nada más que la embarcación tiene los permisos en regla para zarpar, y que los días que estuvo operativo -hace unos meses- lo hizo cumpliendo todos los protocolos. Respecto a los otros cuestionamientos hechos por este Diario, no se refirió. Que lo dicho sería la única versión de su parte, enfatizó.
El Guayas, la jaula del Morgan
Leer más“Es una obra de arte este barco, me encantaría poder tomarme una cerveza mientras navego. Qué lástima que no esté en uso, qué lástima que nadie haga nada por recuperarlo”, dijo Carolina Rodríguez, turista quiteña.
Sobre la posibilidad de que los mástiles, una de las piezas representativas del Morgan, sean retiradas, Llanas lo ve muy difícil, sobre todo por el alto costo.
“En más de dos años solo hemos podido funcionar seis días, no he generado ingresos y hacer eso implica sacar los mástiles, guardarlos en una bodega y mandar a hacer otros, más pequeños. Eso nos cuesta por lo menos $ 80.000, $ 100.000 con los que no cuento y no puedo ya endeudarme. Además, sin esa estructura, la identidad de este barco que construí para el Puerto Principal, se perdería. No fue así como lo soñé. La imponente estructura quedaría en nada”, explicó.
¿Qué hará ahora? Llanas no lo sabe. “Continúo analizando. ¿Por cuánto tiempo lo haga? No lo sé. Todo es incierto”, reconoció, al asegurar que tanto él como su personal, quien por esos quinientos días en pausa, debió buscar trabajos temporales para subsistir, están a la espera de que las autoridades les den más opciones para que el Morgan no muera.
Para Solange Garcés, especialista en turismo, la presencia del Morgan en funcionamiento es importante para la ciudad. “Este barco ha atraído un imán para las visitas, ha beneficiado el turismo de la ciudad, al entretenimiento nocturno y de fin de semana. Es importante, por lo tanto, restituirle la autorización en condiciones que sean beneficiosas para ambos lados. Siempre se llega a un acuerdo”, argumentó Garcés, quien saca a relucir el apoyo que algunos sectores han tenido para reactivarse.
Al sector turístico, piensa, le ha costado mucho y lo que más necesita ahora es apoyo, incentivos y, en este caso en particular, más estudios y diálogos que confirmen si realmente no hay más vías para recuperar “la vida y convivencia” sobre el agua.
Morgan, la orca sorda se comunica con luces
Leer másCambiar los mástiles nos cuesta 80.000, no tenemos ese dinero ahora. Este barco es mi vida, mi familia come de esto...
Por los incidentes de embarcaciones en el río Guayas es necesario exigir que se respete lo normado por las autoridades competentes.
El barco Morgan ha beneficiado al turismo de la ciudad. Lo que más se necesita es apoyo e incentivos para su recuperación.