El espacio público de Guayaquil agoniza ante un Concejo Cantonal "indolente"
Guayaquil desconfía del rol que cumplen los ediles, revela una encuesta de IPSOS. Lamentan que no prioricen las necesidades
Su presencia no tiene peso y su gestión ni protege al ciudadano ni beneficia la ciudad, denuncian los guayaquileños y quiteños, prácticamente por igual, al analizar el rol de sus concejales; a quienes, en una mayoría, se arrepienten de haber escogido.
La concejala Ana Chóez analiza demandar al alcalde Aquiles Álvarez
Leer más“Pasa el tiempo y no logro entender por qué siempre caigo en lo mismo. Ingenuidad mía. Me he jurado no volver a votar por un concejal nunca más porque desde hace una década, al menos, jamás han hecho nada por los sectores a los que representan. Y sé que ellos no están para hacer obras, pero sí para fiscalizarlas y exigir respuestas. Para definir prioridades... En el caso de Guayaquil, por ejemplo, en la mesa del Concejo lo único que hacen los ediles, salvo uno o dos, es aplaudir como focas a todo lo que dice el alcalde Aquiles Álvarez. ¿Por qué nadie plantea soluciones al tráfico, a la inseguridad, a recuperar nuestro bendito río? Aquí los concejales no piensan en la gente, sino en cómo alcanzar un puesto político más grande. Los concejales de Guayaquil utilizan al ciudadano, es la verdad y lamentablemente hemos caído en su juego”, sentenció el guayaquileño Cristhian Vélez, ingeniero civil y habitante de la sexta etapa de la Alborada que ve con tristeza cómo “no hay sitio de la ciudad donde se pueda dar rienda suelta a la convivencia”.
Que nadie toma en cuenta como viven, advierte. “Al Concejo le da igual si vivimos con calles minadas o con nubes de polvo, con parques que mueren o aceras que excluyen al adulto mayor y son ingratas con los discapacitados. El Concejo no piensa en nadie. Es indolente”, alega.
La gestión de los concejales es pésima. No fiscalizan ni construyen ordenanzas. Las propuestas llegan por parte del alcalde.
Con él coinciden decenas de guayaquileños que, como pasa en la capital, desconfían de sus concejales. De hecho, según la encuesta realizada por la multinacional Ipsos, el 36 % de consultados en ambas ciudades dice que “no confía nada” en los ediles; y un 32 % precisa que “confía poco”.
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En el porcentaje de quienes no confían nada, el 47 % corresponde a guayaquileños.
La falta de transparencia en la gestión municipal y en las decisiones del concejo ha generado desconfianza. No hay la fiscalización independiente por temor a la reacción de la máxima autoridad ejecutiva del cantón.
“Como podrán ver, ni en el Puerto Principal ni en la capital creemos en quienes nos gobiernan. Estamos perdidos”, asegura el arquitecto Javier Calderón, también catedrático; que fundamenta su opinión en el hecho de que, como advierte Vélez, el Concejo sea utilizado como palestra política y no como una herramienta de “cambio y desarrollo urbano”.
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La inconformidad apuntan a que dejen sus cargos por ocupar otros
Ambos se sienten inconformes al ver que al menos cuatro de los quince concejales que eligieron hace poco más de un año hayan renunciado a sus cargos o estén por hacerlo para, en su mayoría, ocupar otros.
Jorge Acaiturri señala a Aquiles Álvarez de tener pensamientos retrógradas
Leer másHasta enero de 2024, tres exconcejales, todos de la alianza Partido Social Cristiano (PSC) - Madera de Guerrero, Jorge Acaiturri, Egis Caicedo y Jorge Rodríguez; dejaron sus cargos en el cuerpo edilicio. El primero que lo hizo, recién posesionado en el Concejo, fue Jorge Acaiturri, quien renunció porque participó como candidato a la Asamblea Nacional. Y ganó.
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El siguiente fue Egis Caicedo, quien fue reelecto en los comicios pasados. Lo siguió Rodríguez, en enero pasado, quien se fue para ahora ocupar el cargo de secretario de comunicación y Relaciones Públicas de la Asamblea.
Este año, de cara a las próximas elecciones, la socialcristiana Úrsula Strenge se postulará al Parlamento Andino; y Mayra Montaño, quien llegó al Concejo por el PSC, asimismo, según lo confirmó Eduardo Sánchez, precandidato presidencial de RETO, será candidata a la Asamblea Nacional por ese movimiento.
Ni auditan ni plantean propuestas, la queja común en la ciudad
Para el activista social Fernando Alburquerque, los ediles en definitiva no han cumplido con su rol de representar los intereses de la comunidad. “Hay una percepción de desconexión entre lo que discuten o aprueban, y las necesidades de los guayaquileños. Esto ha llevado a una creciente desconfianza en su capacidad para legislar temas de intereses del cantón”, sentencia; al hacer hincapié en que las mejoras en el transporte público y la movilidad, la seguridad, y el hecho de que falte transparencia en la gestión municipal continúan siendo las deudas pendientes.
Ni el alcalde ni el Concejo se han preocupado por el sur, que está sin vida, carece de sombra, aceras amigables; y tiene sus cuerpos de agua contaminados.
Para Guillermo Leones, presidente de la Confederación Unitaria de Barrios del Ecuador, y César Cárdenas, director del Observatorio Ciudadano de Servicios Públicos, los concejales no han cumplido con su rol de auditar ni plantear ordenanzas en pro de la ciudad.
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“Casi todos se han centrado en apoyar políticas que no son apropiadas a veces; se citan en los territorios para apoyar todo lo que dice el alcalde y no tienen una línea para escuchar como deben a la población. En fin, no ejecutan las políticas públicas que urgen. Le adeudan a la población”, piensa Leones.
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