Especies plantadas en ciclovía, una decisión que vino de Viteri
Tres funcionarias municipales lo argumentan. Ciclistas aprueban el arbolado, pero cuestionan el espacio de la ruta. Piden que sea bidireccional
Fue la alcaldesa Cynthia Viteri quien dio la idea de sembrar arbolado urbano en un tramo de la avenida Barcelona, donde cruza la ciclovía. Hoy, la medida preocupa a biciusuarios que creen que se redujo el espacio de la primera fase del proyecto de ciclorruta, como ya pasó en las avenidas Junín y Diez de Agosto.
Gina Galeano, presidenta de la Mesa de Movilidad Urbano Sostenible, confirmó a Diario EXPRESO que la decisión fue concebida entre toda la maquinaria municipal cuando la COVID-19 aterrizó en Guayaquil, en 2020. “Es un proyecto de Cynthia Viteri y del equipo interinstitucional”, justificó.
A través de un correo suscrito por ella, junto con María Lorena Apolo, presidenta del directorio de la ATM, y Katiuska Barreno, directora de Planificación de Tránsito, alegaron, ante la interrogante de este Diario del porqué había huecos que no alertaban a los ciclistas, que obedeció a una obra que pretende, según dijeron, “fomentar el uso de la infraestructura, a través de la generación de sombra y mayor vegetación”.
Esa obra fue la instalación del arbolado, pero lo que llama la atención es que en ese mismo tramo, en el pasado mes de mayo, el Municipio ya había colocado guayacanes en maceteros sobre la acera. Ahora serán retirados. “Los maceteros fueron un punto provisional. Se van a mover”, aseveró Galeano sin precisar el nuevo destino, al defender que los ciclistas no tendrían dificultad de espacio, pues este tramo será unidireccional, precisó.
Las funcionarias mencionaron, sin precisar cuándo, que se realizarán trabajos del incremento del ancho de aceras y que estas estarán acompañadas de señalización horizontal o de intervenciones de urbanismo táctico (arte en la superficie de la calle para promover la caminabilidad).
Guayaquil aún abriga la ilusión de tener ciclovías, pero eso todavía no es viable. La obra se está ejecutando y los contratiempos ya comienzan a relucir.
— Diario Expreso (@Expresoec) May 23, 2021
Un reportaje de @JuanDaPonce
El urbanista Luis Alfonso Saltos ve con buenos ojos de que con esta acción se genere sombra para el uso de la ciclovía, pero cuestiona cómo se usará el espacio entre los árboles. “¿Qué se ha considerado? ¿Existe en el diseño urbano “integral” de la ciclovía cómo se motivará el uso de la acera y del espacio público?”, son algunas de las interrogantes que se formula el experto.
Otra de las inquietudes en torno al tema es si se verá afectada la parte del comercio y, sobre todo, si las raíces de las especies pueden causar ondulaciones a lo largo de la ruta. “Habrá que conocer si se realizó un tratamiento para la raíz y qué tipo de árbol han plantado, si son de copas anchas y cuyas raíces no sean tan agresivas”, enfatiza Saltos, quien recomienda al Municipio que tenga contemplado un plan de mantenimiento no solo de la ciclovía, sino también de la correcta poda de los árboles.
Los carros obstaculizan a diario las zonas de las ciclovías. La ruta debe extenderse a todos los sectores, como el centro, alrededores del Centro Cívico e intensificar controles
Alberto Hidalgo, ciclista y fundador del colectivo Libre Actividad, concuerda con Saltos al sugerir el mantenimiento integral de la ruta, acentuando iluminación y correcto cuidado a las ramas del arbolado.
Él considera que la llegada de las especies a la zona de la ciclovía es válida hasta cierto punto, y remarca que a fin de cuentas, los biciusuarios usarán la ciclovía en ambos sentidos. Y da sus argumentos: “Es una avenida bien ancha y no se puede conectar fácilmente con la calle de al frente y por eso se la usa bidireccional”.
El proyecto fue concebido entre toda la maquinaria municipal, en 2020, en la época del confinamiento. Hay criterio técnico desde el medio ambiente, arquitectos y urbanistas
Al compartir el espacio, Hidalgo dice que dentro del mundo ciclístico es “manejable”, pero lo ideal, acota, es que la bicicleta gane más espacio. “Y si es necesario que se dé en toda la ciudad, mejorando las áreas de descanso, incluso hasta fuera de la misma ciclovía”.
Cita como ejemplo ciclorrutas de la ciudad de Santo Domingo, que son bidireccionales, amplias y que favorecen a dar espacio tanto para un triciclo como para la bicicleta. “Ese es el camino”, enfatiza.
Kevin Miño, coordinador de Planificación de Masa Crítica Guayaquil, también cuestiona el espacio que ahora tendrán los ciclistas. Lo dice en referencia a que casi todas las ciclovías sin planificación, como la de 9 de Octubre o la Isidro Ayora, son bidireccionales, pues la conexión con otras arterias es complicada.
“Salimos a recorrer las calles de la primera etapa con flexómetro en mano y explicamos el porqué deben tener determinadas dimensiones. Por eso, las calles que tengan ciclovía deben ser amplias para tener las dos direcciones”, concluye. La obra lleva un 95 % de avance.
