A la espera de volver a vivir bajo sombra en los barrios
Tras la tala de los árboles, unos apenas han vuelto a tener hojas. EXPRESO recorrió los sitios afectados en los últimos 3 años. En ellos hasta las aves huyeron
La sensación de abandono que hoy tienen decenas de habitantes de Miraflores al ver cómo su enorme árbol ha quedado reducido a un tronco desnudo, casi negruzco y sin vida; la han sentido también los residentes de otros barrios que han sido testigos de cómo el Municipio ha mutilado sus especies. Algunas patrimoniales.
Ciudadanos se inquietan por corte de árboles en la vía a la costa
Leer másEsta semana y luego de lo ocurrido el pasado domingo en ese barrio del norte, EXPRESO recorrió algunos puntos del Puerto Principal, donde se han ejecutado las podas “antitécnicas”, como las llaman los vecinos, en los últimos tres años, para constatar si los árboles reverdecieron (como ha dicho el Cabildo que lo harán al defender que se trataba solo de una poda); y si ese hachazo a su ecosistema no modificó el entorno. Y lo que este Diario confirmó es que en algunos vecindarios sí lo hizo.
Tatiana Sanginés, quien vive en la ciudadela Guayacanes, extraña ver a las garzas que habitaban en las ocho acacias que en mayo pasado fueron mutiladas en el parque de la manzana 20; y que hoy han empezado a florecer, pero a un paso tan lento que es necesario hasta caminar con paraguas en los días más calurosos.
Hoy me encontre con esta escena muy triste afuera del parque d mi ksa, 1 familia d Pajaritos durmiendo encima d las ramas d los árboles de la q alguna vez fue su hogar. La empresa q contrato el municipio NO tomo las medidas d precaución para NO afectar los hogares d estos peqeños pic.twitter.com/UB14ZuoUJN
— Andres Gavilanez (@andresgavilanez) May 1, 2021
“Lo perdimos todo: la vida y la fauna, hasta las ganas de caminar en ese espacio que nos cobijaba de una manera sorprendente. No es lo mismo ver un árbol frondoso que uno pelado. Matamos la vida silvestre”, sentencia; mientras señala los troncos que permanecen todavía sin vida.
Para Sanginés, que hace cuatro meses el Cabildo haya sancionado a la empresa Limanparq S. A, a la que le adjudicó un contrato por $ 176.044 para la poda, no marca un precedente. “Lo hubiese sido si actos de este tipo no se hubiesen cometido, pero se han repetido. Están cortando hasta los árboles patrimoniales”, piensa.
El Municipio tala un samán enfermo en Las Cumbres
Leer másLo dice al referirse al Palo Prieto cortado ahora en Miraflores, lo que obligó a los ecologistas a dormir incluso al pie de la especie hasta que el Cabildo explique por qué se lo taló; y también en referencia a la acacia roja del Parque del Amor, en Lomas de Urdesa, que fue talada en junio, por -argumentó el Cabildo- tener plagas.
Allí, ahora hay un árbol nuevo que no alcanza el metro y medio de altura, y es similar al que permanece en la avenida 47 NO en Los Ceibos, donde hasta el 2018 había un arbusto enorme y frondoso; y a los seis guayacanes amarillos que han empezado a tomar forma, luego de que en enero hayan sido aniquilados por estar asimismo enfermos.
En los tres puntos, la ciudadanía no ve con malos ojos que las plantas están creciendo. De hecho, nadie reniega por ello. Pero lo que lamentan (y les indigna), es que de haberles dado a todos el tratamiento y monitoreo previo adecuado, su presencia al pie de las veredas seguiría intacta.
El de Los Ceibos, por ejemplo, el emblemático árbol estaba ubicado al pie de un rincón que hoy está lleno de vida, que alberga negocios, cafeterías y gente. “Si aún fuera parte del entorno, fuera más rico hasta comer. Tomarse un café bajo la copa del árbol sería espléndido. Antes, cuando no estaban los negocios, salía con mi abuela a caminar y allí, justo en el macetero donde se erguía el gran tronco, descansábamos. Me apena tanto que las autoridades no hayan hecho nada por sanarlo. Así, se extinguió y con él parte de nuestra historia”, cuenta León Narváez, quien vive en La Cumbre y añora que pasen los años para que la nueva especie vuelva a darle sombra a ese rincón.
En Guayaquil están tumbando árboles patrimoniales, hay que controlar el entusiasmo natural de la dirección de áreas verdes, con los cientos que se fueron en la Ave. del Bombero fue suficiente, pilas con eso por favor estimados @alcaldiagye Cc. @Flaiguana pic.twitter.com/Z1phOAMMep
— Andrés Crespo A (@AndresCrespoA) September 1, 2021
Seis acacias azules reemplazan a las especies taladas en Puerto Santa Ana
Leer másEn Puerto Santa Ana, dicen quienes viven en las escalinatas, con esa hilera verde que el Cabildo eliminó se fue el paisaje que daba la bienvenida a un “bosque citadino”. “Cuando esta zona no era lo que es hoy, alrededor de los árboles celebrábamos hasta las fiestas del barrio. Ellos eran cobijo y techo, además de diversión. Disfrutarán de los nuevos las nuevas generaciones”, reflexiona la residente Cecilia Puertas; que además hace énfasis en cómo estos servían de sombrillas a los alumnos de la Unidad Educativa José Domingo de Santistevan, que colindaba con toda esa franja de árboles.
Frente a estas experiencias, de la misma forma que alertaron los expertos en botánica y desarrollo sostenible, la comunidad exhorta a que el Municipio cuente ya con una ordenanza que proteja la arborización urbana.
Para impedir las talas, se ha pedido hace años la ordenanza para protección de árboles patrimoniales. Pero la Alcaldía no ha hecho ni siquiera el censo para que sean identificados.
Andrea Fiallos, fundadora de la Fundación La Iguana y quien ayer por la tarde decidió no dormir más en las faldas del Palo Prieto, tras la reacción de las autoridades, asegura que finalmente la crearán. Ella entregó un borrador de la ordenanza para proteger a los árboles patrimoniales al Cabildo en el 2019, y tras dos años de espera y luego de decirle que el documento era “inadmisible”, finalmente el Municipio dice que le dará luz verde, según consta en sus redes oficiales. “En la conversación (con Fiallos), se informó que el proyecto se encuentra integrado en la Ordenanza del arbolado urbano, que se espera se apruebe en un plazo de mes y medio”, publicó.
La tala de un árbol patrimonial en Miraflores pone sobre la mesa la necesidad de que exista una ordenanza. El Cabildo no da explicaciones de la acción ejecutada.
— Diario Expreso (@Expresoec) September 1, 2021
Por @DianaSotomayorZ
A las calles por la tala ilegal del manglar
Leer másA este Diario, sin embargo, el Municipio todavía no le precisa por qué cortaron la especie de Miraflores, si le hicieron estudios previos que confirmen si estaba enfermo o si se le aplicaron los tratamientos oportunos, de ser el caso.
Para la comunidad, de cumplirse lo prometido, la flora guayaquileña podrá, aunque tarde, ser rescatada. “El Puerto Principal fue un paraíso de árboles, pero prácticamente no hay ceibos en Los Ceibos, ni almendros en Los Almendros, ni guasmos en Los Guasmos... La identidad quedó solo en nombre”, sostiene Alberto Cabezas, del norte de la ciudad.
Me apena que la ciudad sea testigo mudo del atroz accionar de la Alcaldía, que dice ser verde pero no lo es, solo nuestros árboles están enfermos, en ellos hay vida y no se los salva.