El espíritu navideño no se dejó ahogar por la COVID-19

Los barrios se organizaron para vivir la novena y celebración navideña, pese a que el Gobierno tomó nuevas restricciones por las aglomeraciones que se han dado en las zonas comerciales y que pueden provocar un incremento de casos de coronavirus.

Pero los comités barriales buscaron la estrategia para no dejar que la pandemia de la COVID-19 ahogue su espíritu navideño y deseo de celebrar a los niños por Navidad.

“La clave está en la organización, cuidamos el mantener la distancia física y para ello se pidió que los grupos que se armen sean solo de quienes viven en una misma vivienda”, dijo a EXPRESO Fernando Huamán, presidente del comité de La Puntilla, en la vía Samborondón.

En el desfile se vieron escenas emotivas como una hija que sacó a su mamá en sillas de ruedas y fue atrás de las carrozas, sentada bailó y aplaudió al ritmo de música navideña.

En La Puntilla las carrozas recorrieron 2,5 kilómetros, para diversión de las 1.000 personas que viven en esta ciudadela, mencionó Huamán.

Varios de los observadores del show aprovecharon para lucir el gorro de Noel. “En medio de la situación crítica que se vive por el virus, eventos como estos nos dan el ánimo para seguir adelante. Lo más importante es que me he divertido sin el riesgo al contagio”, comentó Daniela Rumbea, moradora de La Puntilla, en la vía Samborondón.

Hacia el centro de la ciudad, la celebración no fue diferente. En el cerro de Santa Ana, la organizadora Silvia Vélez se encargó de desinfectar las manos de los niños.

El grupo se sentó en las escalinatas de Las Peñas para cantar villancicos, seleccionar a la princesa y recibir chocolate, pan de Pascua y fundas con caramelo.

En este recorrido por los barrios de Guayaquil, que en estos días no solo celebraron por adelantado el 24 de diciembre, sino también la vida, también está La Garzota.

“Nosotros optamos por celebrar la novena. La diferencia fue que en lugar de ir de casa en casa, nos reunimos en el parque central. En el Garzopark se pusieron sillas, cada una separada por dos metros. En todo momento se usaron las mascarillas”, dijo Ricardo Franco, presidente del comité de La Garzota.

Franco agregó que a las reuniones también asistió un sacerdote, con quien rezaron por la familia, por la vida y por quienes fallecieron en este año por la enfermedad de la COVID-19.

El común denominador de las reuniones es que no se realizaron por varias horas como ha sido la costumbre otros años. “Este año reducimos el tiempo de la fiesta a una hora, precisamente para no exponer a nadie a enfermarse”, acotó Vélez.

Las cooperativas de Bastión Popular también tuvieron un show. Los personajes navideños caminaron 42 manzanas. El evento no se anunció con tiempo para evitar aglomeraciones. El plan fue que las familias vean la comparsa desde el portal de su casa.

“Quisimos iluminar el espíritu de los guayaquileños con un espectáculo de primer nivel nunca antes visto en Guayaquil y especialmente concebido para nuestra comunidad de Bastión Popular. Fueron cerca de 80 artistas que nos han permitido llevar alegría a las familias de este sector. Esperamos que el espíritu de la Navidad se mantenga vivo, a pesar de los momentos difíciles que hemos vivido”, comentó Romina Zeballos, directora de la unidad de proyectos Zumar y quien lideró la coordinación del espectáculo.

Un regalo parecido por parte de Desarrollo, Acción Social y Educación (DASE) recibieron los habitantes de la cooperativa Juan Montalvo. En este sector desfilaron 19 muñecos de 5 metros de altura, hechos de fibra y de luces. Cada gigante de luz fue movido por cinco personas.

En cada desfile se observó el cumplimiento de la utilización de mascarillas en el elenco. Hasta Papá Noel la usó y en su mensaje no solo deseó felicidad en estas fiestas, sino que también se tomó un tiempo para explicar la importancia de no descuidarse en cumplir con las medidas de bioseguridad.

Otro barrio que organizó para entregar regalos y golosinas a los niños, sin generar aglomeraciones fue el de Garay.

“Un día antes a la Nochebuena entregamos obsequios y caramelos a unos 60 niños y escogimos la princesa de Navidad”, manifestó Xavier Zurita, presidente del comité Pro Mejora del Barrio Garay.

Agregó que la actividad la han realizado por 28 años y no quisieron dejar que la pandemia interrumpa una de las celebraciones que une a los vecinos.