La Espol sale de un 'top' de las mil mejores universidades

La Escuela Superior Politécnica del Ecuador (Espol) dejó de aparecer entre las primeras mil universidades del mundo -según uno de los rankings internacionales especializados más reconocidos-; lo que atribuye a “discrepancias con el reporte de información” para la elaboración del listado.

Se trata de la edición 2021 del ‘QS World University Rankings’, de la companía británica especializada en educación y estudios en el exterior Quacquarelli Symonds (QS).

En 2018, la institución apareció por primera vez entre las primeras mil del mundo, entre los puestos 800 y 1.000. En 2019 había mejorado su ubicación dentro de ese grupo.

Pero en la última edición (2021) no está incluida, “por cuanto tuvimos discrepancias con el reporte de información, sin que ello signifique una disminución de la calidad de nuestras acciones y resultados”, indica la institución, consultada por EXPRESO.

Agrega que, por el contrario, siguen buscando la calidad y excelencia, trabajando en aspectos que no necesariamente son medidos por los rankings. “Solo por mencionar algunos ejemplos: somos la única universidad pública del Ecuador que mantiene acreditación internacional de carreras de grado con la agencia ABET, la más importante en el campo de las ingenierías en el mundo”.

Pero también recuerda que ha tenido “importantes problemas” para su financiamiento, por el recorte presupuestario efectuado por el Gobierno.

“Solo en lo que va del 2020, sufrimos un recorte de alrededor de USD 10 millones, que afectó el 15 % de nuestro presupuesto de operación”, acota.

El exrector de la Espol, Sergio Flores, pide tomar este hecho “con mucha finura”. Cita también “el problema que hubo en el procedimiento del envío de datos” de la institución a la organización que elabora el ranking. Y acota que lo importante de estos listados es el poder medirse a sí mismos, antes que compararse. “No es para ver si soy mejor o peor que los otros, sino para ver qué tanto voy mejorando, a lo largo del tiempo, en los parámetros que mide el ranking”, expresa.

Coincide en que hay otros aspectos importantes como el tener carreras acreditadas por una certificadora de prestigio mundial, como ABET, que a veces no son considerados por los rankings, pero que en cambio son indicadores de calidad internacional de gran beneficio para los estudiantes graduados allí.

El ranking también tiene versiones regionales. En el de América Latina, la Espol apareció desde 2013 entre las primeras 100 y su mejor ubicación fue en 2020, en el puesto 64.

Adib Manssur, graduado en la entidad y expresidente de la Federación de Estudiantes Politécnicos (Fepol), considera que la salida de la Espol del ranking de las primeras mil universidades, “es algo que debe preocuparnos bastante”.

Argumenta que, más allá de las causas y sus pormenores, que pueden ser un descuido o un menor desempeño o actividad en los criterios que mide el ranking, la Espol es la universidad número uno de la Costa y, por mucho tiempo, también del país.

Alude a que, en 2015, la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), la declaró como “la mejor universidad de grado y posgrado del país”.

Pero Manssur no cree que la Espol haya retrocedido y alega que más bien sigue en ascenso. “Por ejemplo, tiene mucha gente preparándose en el exterior y cuando ellos vuelvan, la cantidad y el tipo de investigación que van a hacer, será mucho mejor en cantidad y calidad.

“La Espol está en muy buen rumbo. Hay que corregir errores, como el que pudo haberse cometido con este ranking, y seguir mejorando”, insiste,

El coordinador zonal de la Senescyt, Vallardo Villegas, afirma que los rankings sí tienen un impacto académico importante, porque ayudan a fortalecer la visibilidad de las instituciones y el empoderamiento de su comunidad.

Aunque aclara que habla a título personal y no institucional, Villegas coincide con Sergio Flores en que esos listados suelen estar influidos por varios factores y por los criterios a los que dan menos o más puntuación. En cambio, no comparte como posible causa la crisis económica que atraviesa el país y cita como prueba de ello que otras universidades ecuatorianas continúan en la lista de las primeras mil.

Según explica QS en su portal, el ordenamiento resulta de la evaluación de seis aspectos: reputación académica; reputación del empleador; proporción facultad / estudiante; citas por facultad; ratio internacional de profesores; y proporción de estudiantes internacionales. En la edición de este año, participaron 5.500 universidades de todos los continentes.

De Ecuador, tres universidades capitalinas siguen entre las mil: la Universidad San Francisco de Quito, USFQ, que aparece como la mejor ubicada y así lo ha destacado en sus cuentas en redes sociales; la Escuela Politécnica Nacional, EPN; y la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, PUCE.

Villegas se muestra optimista de que la Politécnica revertirá pronto esta situación. “Creo que la Espol puede recuperar ese puesto y que este hecho le servirá para hacer una mirada interna, para ver dónde está fallando y cómo fortalecerlo. No significa que haya desmejorado su calidad”.