"Cuando todo esto pase...", será al menos después de un año
Médicos y epidemiólogos rechazan la “falsa sensación de seguridad” y niegan un cercano fin de la pandemia. Piden mantener las normas de bioseguridad.
“Cuando todo esto pase” es una frase que se ha vuelto común entre familiares y amigos para acordar alguna visita, salida, viaje o reunión social. Refleja la percepción de que la crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19 está próxima a concluir. Pero médicos y especialistas que han seguido la evolución de la enfermedad afirman que no es así. Y que, en el mejor de los casos, esta situación durará al menos un año más.
En Guayaquil alimentan ese imaginario el que no se hayan repetido crisis como las de marzo y abril, con centenares de muertes diarias y hospitales colapsados; el anuncio de varios países de que ya tienen listas las vacunas; más el próximo fin del estado de excepción y de las consecuentes restricciones.
Sin embargo, médicos y científicos locales que han estado investigando y luchando contra el SARS-CoV-2 advierten que este nuevo virus no se ha ido y que aún tardará en hacerlo.
¿Por qué con los datos publicados por Ecuador no se puede estimar un R efectivo ni hablar de tasa de contagio de la enfermedad Covid-19.?
— Andrea Gómez Ayora (@angiegomeza) August 27, 2020
1. La curva de casos por millón de habitantes es tan atípica que pone en duda a quienes tengan conocimientos de epidemiología. pic.twitter.com/jCPuqJ5JsF
Andrea Gómez Ayora, médica ecuatoriana, magíster en Epidemiología por la Universidad Católica de Chile y magíster en Salud Pública por la Universidad de Chile, donde cursa un doctorado (PhD) en la misma área, estima que la pandemia continuará en el país al menos hasta el primer semestre de 2021 o fines de ese año.
Según explica, las vacunas aún deben terminar la tercera fase clínica para confirmar su efectividad. Después vendrá un proceso de producción de millones de ellas, su distribución en el mundo y la posterior vacunación de toda la población. Y es bastante probable que sean necesarias dos dosis.
Además, porque a nivel local no sabemos con exactitud cuál es la situación del virus. “No hacemos suficientes pruebas PCR, hay una alta positividad en las que se realizan, no hemos reforzado el sistema de salud, no hacemos trazabilidad de los casos confirmados para seguimiento”, argumenta.
Critica la falta de información real, completa y actualizada de cifras de nuevos contagios y decesos de COVID-19 por parte del Ministerio de Salud.
Se necesita información del Ministerio de Salud de las cifras reales y actuales de contagios. Lo que pasa en Ecuador es que no hay esa información.
Paúl Cárdenas Aldaz, doctor (PhD) y magíster en Medicina Molecular por el Imperial College London, quien ha llevado a cabo estudios sobre el virus como parte del Instituto de Microbiología de la Universidad San Francisco de Quito, cita factores adicionales como las recientes noticias de casos de reinfectados en varios países del mundo y también en Ecuador.
Recuerda que este es un virus nuevo, que hay muchas cosas que no se conocen sobre él, aunque la experiencia de otros virus SARS indica que la inmunidad tras infectarse dura un promedio de tres meses. Lo cual coincide con estos casos de reinfectados, que primero se habrían contagiado en marzo.
#COVID19 Journal Club: "Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2 (SARS-CoV-2) Environmental Contamination and Childbirth" https://t.co/74RiVb3H7D a través de @phylogenomics
— Paúl Cárdenas (@paulcarald) August 21, 2020
“Al parecer, la reinfección no es la regla, pero como no sabemos mucho de ello, hay que considerar esa posibilidad”. Concuerda en que a la aprobación de las vacunas, seguirá un largo proceso de producción, distribución y posterior aplicación. “Algunos hablan de dos años para vacunar a toda la población mundial”, dice.
A todo ello, suma las diferencias por países en recursos y en el manejo de la pandemia. Recuerda que incluso en los europeos, el afán de retornar a la normalidad ha generado rebrotes y los ha obligado a retomar las restricciones.
“Esperemos que las vacunas lleguen y puedan aplicarse a toda la población, pero por el momento pienso que esto seguirá entre 10 meses y un año más”, dice el docente e investigador.
Con la libre movilidad habrá más desplazamientos en las ciudades, entre provincias, gente que llega desde afuera y eso causará un aumento de la transmisión del virus.
Así también lo prevén las autoridades de Guayaquil. Por ello la alcaldesa Cynthia Viteri ha anunciado que la ciudad mantendrá algunas restricciones luego de que termine el estado de excepción. Una de ellas será la prohibición del retorno a las clases presenciales.
Washington Alemán Espinoza, especialista en Enfermedades Infecciosas por la Universidad de Buenos Aires e integrante de la mesa técnica del COE cantonal, defiende esa decisión.
Aduce que todavía el país se encuentra con una alta transmisión comunitaria viral. Y que a lo largo de los seis meses que lleva la emergencia, el Ministerio de Salud apenas ha hecho 300 mil pruebas PCR. Una cifra que considera insuficiente para tomar decisiones adecuadas desde el punto de vista de salud pública y de epidemiología, y para poder tener un control adecuado en el país.
Suma a ello factores particulares de la urbe. “Guayaquil va a seguir teniendo, debido a la migración interna, un alto tráfico de pacientes, familiares y personas que llegan por cuestiones laborales; y esta mayor movilidad está relacionada con un aumento a nivel del virus”.
La pandemia en el país no ha desaparecido. Todavía seguimos teniendo casos en la ciudad de Guayaquil que ahora son manejados de manera precoz.
A su criterio, “es difícil poder afirmar hasta cuándo va a durar” la COVID-19 en la urbe. “Faltan muchas respuestas en la lucha contra este virus. Tenemos que aprender a convivir con él y es probable que luego pase a ser otro virus estacional como los otros coronavirus”, sostiene Alemán.
LA OMS ESTIMA QUE DURARÁ MENOS DE DOS AÑOS
En medio de alertas por una nueva ola de rebrotes en Europa, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó el viernes 22 de agosto que espera que la pandemia dure “menos de dos años”.
“Sobre todo, si logramos unir nuestros esfuerzos (...) y utilizamos al máximo los recursos disponibles y esperando que podamos disponer de herramientas suplementarias como vacunas, pienso que podremos acabar con ella en un plazo más corto que el de la gripe (española) de 1918”, señaló el director general Tedros Adhanom Ghebreyesus.
América Latina sufre casi una tercera parte del saldo mortal de la pandemia, con 253.507 decesos hasta la fecha del anuncio de la OMS. La situación acentúa la pobreza y la ya de por sí marcada desigualdad, amenazando con borrar una década de avances sociales, señaló la agencia. AFP