Estudio universitario revela déficit en salud ocupacional

En el marco de los compromisos internacionales y las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los países miembros tienen la responsabilidad de evaluar periódicamente el estado de sus sistemas nacionales de seguridad y salud ocupacional. 

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La Recomendación 197 (R197) establece que estos análisis son esenciales para cumplir los objetivos del Convenio 155, que busca garantizar la protección de los trabajadores en todos los sectores productivos. 

En este contexto, Ecuador ha dado un paso trascendental al presentar su ‘Perfil de Seguridad y Salud en el Trabajo’, un estudio detallado y pionero que no solo diagnostica la situación actual, sino que también sirve como hoja de ruta para la mejora continua del entorno laboral en el país.

Elaborado con el respaldo de destacados académicos e investigadores de la Universidad Espíritu Santo (UEES), la Universidad Internacional SEK y la Universidad Pompeu Fabra de España, este informe se convierte en un hito en la región. 

Se evalúan 45 indicadores

Su rigor académico está respaldado por el uso de fuentes oficiales y la evaluación de 45 indicadores clave, que abarcan desde el marco normativo vigente hasta las condiciones laborales, los índices de accidentes y enfermedades profesionales, y los recursos preventivos disponibles en las empresas.

“El perfil ofrece una visión integral sobre el sistema de seguridad y salud ocupacional en Ecuador, identificando fortalezas y áreas de mejora en la gestión laboral. Uno de los aspectos más destacados del estudio es el análisis del marco normativo, que permite evaluar si las leyes existentes responden adecuadamente a las necesidades de los trabajadores y los sectores productivos. Además, se analizan las condiciones laborales en distintas industrias, identificando riesgos específicos según las actividades económicas”, asegura Antonio Gómez, director del Observatorio Ecuatoriano de Seguridad y Salud en el Trabajo de la UEES a EXPRESO .

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El diagnóstico evidencia desafíos significativos. Entre 2014 y 2022, la tasa de empleo adecuado experimentó una disminución tanto para hombres como para mujeres, mientras que el subempleo alcanzó a más del 50% de la población activa. 

“Paralelamente, la proporción de personas mayores de 15 años sin cobertura de seguridad social se incrementó durante el periodo 2019-2022, afectando de manera desproporcionada a las mujeres, lo que evidencia desigualdades estructurales en el acceso a derechos laborales fundamentales”, da a conocer Gómez.

El informe también identifica los riesgos ocupacionales más comunes en Ecuador. Actividades como la agricultura y la industria presentan una alta incidencia de caídas, golpes, exposición a ruido y problemas ergonómicos, lo que pone en evidencia la necesidad de implementar estrategias preventivas más efectivas. 

Según el estudio, cada día se registran en promedio 43 lesiones no mortales y una lesión mortal cada dos días. Sin embargo, existe un subregistro significativo de enfermedades profesionales, lo que sugiere que el impacto real de los riesgos laborales podría ser aún mayor.

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En cuanto a los recursos destinados a la prevención, los datos son alarmantes. Menos del 10% de las empresas en el país realizan actividades preventivas, como exámenes médicos ocupacionales, mientras que la tasa de inspectores de trabajo, de 0,4 por cada 20,000 trabajadores, está muy por debajo de la recomendación internacional de al menos un inspector por cada 20,000. 

Esta brecha representa un desafío crucial para garantizar el cumplimiento de las normativas laborales y mejorar las condiciones de trabajo en todo el territorio nacional. Gómez García enfatiza a este Diario que este informe no solo proporciona un diagnóstico preciso, sino que también representa una herramienta fundamental para la formulación de políticas públicas más efectivas. 

“Avalado por la Organización Iberoamericana de Seguridad Social, el documento propone medidas concretas, como la regularización del empleo informal y el fortalecimiento del cuerpo de inspectores laborales, para cerrar las brechas existentes en el sistema laboral ecuatoriano”, asegura.

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Por su parte, la doctora Pamela Merino Salazar, de la Universidad Internacional SEK, destaca el carácter innovador del perfil y su relevancia como modelo para otros países de la región. Según Merino, el objetivo principal es brindar información confiable para tomadores de decisiones de diversos sectores, incluidos ministerios, gremios empresariales, personal sanitario y técnicos especializados. 

Aunque reconoció las limitaciones de los datos disponibles, afirmó que el informe utilizó las fuentes más actualizadas y confiables para ofrecer una visión lo más cercana posible a la realidad. El Perfil de Seguridad y Salud en el Trabajo de Ecuador es el primero de su tipo en Latinoamérica, lo que lo convierte en un referente para otros países de la región como Chile, Argentina, Colombia y Uruguay.

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