Guayaquileños exigen arte y eliminar los mensajes políticos del espacio público
Guayaquileños critican a la Alcaldía por permitir que las frases de ‘Sarmiento es pueblo’ se multipliquen. El autor dice que tiene los permisos
Las paredes hablan, pero ¿qué hablan en Guayaquil? Acá, algunas gritan, sí, gritan: Sarmiento es pueblo, ¿qué deberían manifestar estos muros? Varios guayaquileños creen que hay un abuso y que estas deberían ser lienzos para el arte, la reflexión y no de palestra política.
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Leer másVarias paredes de Guayaquil han sido utilizadas por el activista político Segundo Sarmiento para plasmar su mensaje político. Si no es por una organización política -Partido Roldosista Ecuatoriano, Alianza PAIS, Partido Socialcristiano, ahora ADN-, es para impregnar su apellido en el inconsciente de la ciudadanía, como una manipulación psicológica que se aplican en el marketing, expresa indignado Luis González, morador de Lomas de Urdesa.
Las paredes que estaban pintadas con su firma que se han convertido en su marca personal “Sarmiento es pueblo”, en Lomas de Urdesa y en la avenida Las Aguas, han sido pintadas de blanco. A González le parece bien que lo hayan “borrado” porque “no hay una propuesta para el pueblo, simplemente es un eslogan publicitario para tratar de acostumbrar a la gente a una frase y de esa manera tener un reconocimiento en las votaciones”. Pero en ese espacio vacío se debería colocar frases de pensadores o fragmentos de poemas, sugiere.
El puente debería tener murales artísticos para que las personas se puedan integrar más; sería mejor que sean parte de un museo urbano que de propaganda política.
“Queremos arte, no mensajes políticos en nuestras paredes. Todo el espacio público está lleno de este tipo de alertas que nada tienen que ver con el color o darle vida a un lugar a fin de revivir un sector y dar cabida a la convivencia”, sentencia Chistel Solórzano, habitante de Urbanor.
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Las pilas del puente que conecta la avenida Narcisa de Jesús con la de las Américas está cubierta con colores fosforescentes, característicos al movimiento político que apoyaba en su momento Sarmiento. Allí se ven gráficas, aunque los transeúntes prefieren que este como otros sitios sean espacios para que varios artistas pudieran expresar su arte, manifiesta el comerciante Valentín Espinoza.
Para el artista plástico Fernando Insúa, Sarmiento perdió el concepto de murales -donde antes se veían imágenes, su carga y pensamiento artístico, lo que podría ser interesante- y se ha convertido en metros de fondo con letras y eso ya es un letrero publicitario, porque “se puede ver prácticamente 200 o 300 metros de un solo color y una sola letra”. Tampoco hay intervención de diversos artistas, que puedan plasmar su creatividad ni de grafiteros que puedan expresar sus ideas, dice.
En la avenida Camilo Ponce Enríquez también se nota un dibujo de sentido sur norte, con los colores azul y blanco; pero al frente, se ve una pared pintada con fondo amarillo, su marca plasmada en azul y el número seis en rojo.
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Más adelante de esta avenida, hay una larga pared cubierta con un fondo morado y letras de color mostaza y blanco. Así también se observa en la vía Perimetral.
No está bien que los muros sean utilizados con fines políticos, deberían ser espacios ilustrativos, artísticos y coloridos, donde los jóvenes puedan participar y expresarse.
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Leer másY en estas paredes no se observa una construcción estética ni discursiva o un contenido artístico, enfatiza Insúa. A criterio del artista urbano Miguel Ángel Tumbaco, son pósteres políticos y solo quiere figurar con ellos.
Sobre esta situación, EXPRESO solicitó a la Alcaldía una entrevista con los directores a cargo de este tema o el mismo alcalde Aquiles Álvarez para saber por qué ha dado luz verde a que este tipo de mensajes proliferen en la ciudad. ¿Se ha multado a Sarmiento o a las organizaciones políticas? ¿Se han pintado las frases con este tinte y cuántas?, fueron parte de las preguntas que iban a hacerse y que no fueron respondidas, en vista de que no hubo contestación a la solicitud de la entrevista.
María Fernanda López, especialista en arte urbano y docente de la Universidad de las Artes, por su parte señala que ninguno de los trabajos de Sarmiento califica como mural.
López enfatiza que bajo ningún concepto, ni con criterios formales ni conceptuales, califica como alguna expresión de arte de calle. Esto porque no tiene relación con los términos estéticos, cromáticos y contextuales del mural, explica.
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Además, ¿dónde está la ética?, se pregunta Francisco ‘Paco’ Pincay, ilustrador, muralista y artista gráfico. “Hay momentos en que la ética le debe decir al ilustrador: esto no lo debes hacer porque no es correcto”, ya que “si uso el arte para disfrazar mis verdaderas intenciones políticas, ya no soy artista”.
Varios artistas hemos pedido al Cabildo que nos permita hacer murales sin ningún costo, pero no ha contestado. Solo necesitamos que una empresa nos dé las pinturas.
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Leer másPara Pincay, un artista siempre debe abrazar al pueblo con su arte, por lo tanto, este no debe hacer su labor por ego o para beneficio propio. En su opinión, Sarmiento no está haciendo algo para bien de los demás y “eso no lo puede disfrazar”.
La docente universitaria sugiere que el Municipio las borre porque está distorsionando el concepto de lo que es el mural.
Por su parte, Sarmiento indica que tiene 48 años en política y lo que él hace “es complementario, es político”. Agregó que cuenta con los permisos de los dueños de las paredes y ha respetado la zona regenerada; “ahora en Quito estamos a full con el tema con Daniel (Noboa)”. Sobre las críticas, asegura, que no va a “entrar en la polémica con nadie”.
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Leer másLas propagandas políticas de las diferentes organizaciones políticas permanecen impregnadas en las varias paredes y muros de Guayaquil, a pesar de que los comicios de segunda vuelta finalizaron hace casi cuatro meses. El plazo para el retiro de estas ya feneci, como publicó EXPRESO ya el año anterior.
Para el ciudadano Marcos Avilés “está muy mal que se pinten las paredes así, se ve feo eso y no debería ser así”, dijo señalando una pared donde se visualiza fuertemente, a lo lejos, el color amarillo, en la avenida Camilo Ponce Enríquez. Para él, estos sitios deberían ser intervenidos. “Es lo que debiera hacer el alcalde de Guayaquil, mantener limpia la ciudad y ordenada; eso corresponde al Municipio”, señaló.
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En la misma avenida también se visualizan propagandas de la Unidad Popular, como de Yaku Pérez. Estas sobre fondos de color rojo y azul marino, respectivamente; una a lado de la otra.
Al inicio de vía a la costa, en sentido este-oeste, se visualiza dos largas pinturas unidas, tanto del Partido Socialcristiano como del movimiento del gobierno de turno, Acción Democrática Nacional. Ambas están juntas, con sus colores distintivos.
- El ciudadano Marcos Samaniego, quien usualmente conduce por esta vía, comenta que allí no debería haber ningún elemento distractor y esas propagandas llaman la atención. “Por norma general, el conductor debería tener la vista al frente, no a la izquierda o derecha”.
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Leer másAl artista plástico Fernando Insua le llama la atención que estos tipos de pinturas en las paredes y muros tengan mucha data, cuando hay obras hermosas que han sido plasmadas por artistas urbanos que han sido borradas inmediatamente.
Insua menciona que hasta en el carretero “hay vallas publicitarias políticas que llevan allí más de cuatro elecciones, hasta de organizaciones que ni existen, pero estas se conservan”.
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En las calles Lizardo García y Huancavilca también cuelgan de los postes, como el del rostro del excandidato presidencial Otto Sonnenholzner.
Sobre este punto, se consultó al Municipio de Guayaquil a cuántas organizaciones políticas han multado, a cuánto ascienden las multas, por qué se mantienen; pero hasta el cierre de esta edición no respondieron.
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