Una experiencia musical con chatarra electrónica en el Teatro Sánchez Aguilar

Cada vez que desechamos un aparato electrónico, ¿alguna vez nos hemos preguntado dónde termina realmente? Esta es la pregunta central que el nuevo espectáculo musical "Chau, adiós chatarra electrónica", presentado este 28, 29 y 30 de junio en el Teatro Sánchez Aguilar, busca abordar y responder.

Durante aproximadamente 60 minutos de show musical, los asistentes son testigos de cómo la creatividad y la sostenibilidad se fusionan en el escenario.

Con 400 kg de chatarra electrónica recolectados en Ecuador durante tres meses gracias a colaboraciones con empresas locales, el grupo Fi ha construido tanto la escenografía como los instrumentos que utilizan en el show. 

Desde partes de electrodomésticos, llantas, gigantes tarjetas electrónicas, hasta grandes pedazos de metal, cada elemento desechado se convierte en una herramienta para transmitir un mensaje poderoso sobre la importancia del reciclaje.

La escenografía en sí misma es una obra de arte reciclada, donde pedazos de lavadoras, grandes chips de neveras y otros restos de aparatos electrónicos decoran el espacio del teatro.

Un show que genera conciencia ambiental

El espectáculo que brinda el grupo chileno Fi no solo se limita a la música; también explora temas más profundos como la obsolescencia programada y la huella ecológica de nuestros hábitos de consumo. Este fenómeno, donde los productos son diseñados para volverse obsoletos o inservibles en un período corto, es central en la narrativa del espectáculo.

A través de actuaciones que combinan percusión con instrumentos improvisados hechos de llantas, partes de metal reciclado y grandes pedazos de cartón, el grupo Fi invita a la reflexión sobre cómo nuestros objetos cotidianos viajan alrededor del mundo para terminar en vertederos, creando montañas de basura.

Algo que destacó Ramón Barranco, director artístico del Teatro Sánchez Aguilar, fue la importancia de educar a los jóvenes sobre la posibilidad de darle una segunda, tercera e incluso cuarta vida a los objetos mediante el reciclaje. 

Barranco enfatizó que esta educación no solo fomenta la conservación de recursos, sino que también promueve un compromiso activo hacia un futuro más sostenible y consciente ambientalmente.

Durante el espectáculo, se destacó que Ecuador importa anualmente 12 mil toneladas de desechos plásticos de Estados Unidos, subrayando la problemática global de la gestión de residuos y la importancia de adoptar prácticas de consumo más sostenibles.

¿De dónde nació la idea de "Chau, adiós chatarra electrónica"?

Mauricio Fuentes y Valentina Bustos, dos actores del elenco, comparten los detalles detrás de "Chau, adiós chatarra electrónica". Durante un almuerzo, surgió la idea del espectáculo al discutir la cantidad de celulares que han descartado personalmente. 

Uno de los artistas reveló haber cambiado de celular ocho veces desde 2015, lo que no solo provocó reflexiones sino que también inspiró la creación de una experiencia teatral inmersiva y sensorial. Barranco también destacó que los miembros del grupo Fi le habían compartido haber consumido en total 36 celulares en los últimos 6 años.

"Chau, adiós chatarra electrónica" no solo es un espectáculo musical, sino un llamado a la acción. Con mensajes como "no basta con hacerse el loco, botar la basura y echarle la culpa a otros", el grupo Fi desafía a la audiencia a considerar el impacto ambiental de sus acciones diarias.

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