La extorsión pone en jaque a los espacios culturales
Frente a las amenazas, tres librerías de Guayaquil cerraron sus puertas. Los teatros plantean reducir sus horarios. La virtualidad ofrece una opción
Las llamadas empezaron a mediados de marzo. Eran siempre de números extranjeros y el pedido era breve y directo: deposítenos $ 1.000 o aténgase a las consecuencias.
No era el único. En otros espacios culturales del Puerto Principal, sus gestores también empezaron a recibir amenazas.
Pero para el propietario de la librería La Gloriosa, quien prefiere mantener su nombre en reserva, las llamadas eran solo el inicio. La gota que derramó el vaso fue un intento de secuestro. Para Patricia Ruiz, dueña de Livraria, en cambio, el punto de quiebre fue una bomba casera en una panadería a la vuelta de su local, en Kennedy Norte.
Los espacios cerraron sus puertas de manera definitiva en las últimas semanas, y anunciaron el traspaso de la venta librera hacia lo virtual.
Si se ve a la gestión como una industria que genera réditos para el país, se pueden plantear políticas que garanticen su seguridad y su supervivencia
“Para nosotros ha sido una enorme pena dejar Guayaquil”, comentó Ruiz. “Nos gustaría volver a contar con un espacio a futuro, pero las condiciones no nos permiten continuar”, dijo.
En Urdesa, María Paulina Briones, propietaria de La Casa Morada, uno de los espacios más emblemáticos de la urbe, también optó por el cierre ante el aumento de la inseguridad.
“Es la única opción que me queda”, afirmó. Añadió que, en los últimos meses, la atención de la librería se redujo hasta abrir solamente los sábados frente al temor de los usuarios. “Nadie quería venir a eventos de noche, entonces los dejamos de hacer. Seguir abriendo es ponerme en riesgo a mí y a quienes visitan el espacio”.
La galería Juniin, de Libby Ponce y Juan Paredes, también se vio obligada a cerrar tras ser víctimas de un robo, en el que les sustrajeron sus equipos.
En lo que concuerdan los gestores es en que no hay políticas para garantizar el funcionamiento de los espacios dedicados al quehacer artístico.
“Más allá de las denuncias que se puedan hacer, no hay apoyo desde lo estatal o lo local para los espacios culturales. Estamos solos”, agregó Ruiz.
Pero ¿se puede hacer algo para garantizar el acceso a la cultura en medio de la ola de violencia que vive la urbe?
Nadie quería venir a eventos de noche, entonces los dejamos de hacer. Seguir abriendo es ponerme en riesgo a mí y a quienes visitan el espacio
Andrés Zerega, experto en políticas culturales y gestor de larga trayectoria, considera que sí. “No hay un trabajo articulado entra las alcaldías y prefecturas, y quienes se dedican a la actividad cultural. Si se ve a la gestión como una industria que genera réditos para el país, se pueden plantear políticas que garanticen su seguridad y su supervivencia”, aseguró.
de extorsión proviene de Guayas, según datos de la Unidad Antisecuestros y Extorsión.
Para Briones, hay pasos sencillos a tomar, como que desde la Alcaldía se habiliten espacios donde se articulen varios emprendimientos culturales.
“Si, por ejemplo, reúnes al sector librero en un espacio y brindas la seguridad, la gente irá y los gestores podrán seguir trabajando, y organizando talleres, conversatorios”, estableció.
Sin embargo, mientras medidas concretas no se establezcan, otros espacios dedicados a las artes han optado por reducir sus horarios de atención, u organizar eventos virtuales para evitar ser víctimas de la delincuencia.
“Decidimos atender solo de jueves a sábados, y hasta las 22:00”, indicó Tomás Merino, administrador de un espacio teatral al norte de la urbe, cuyo nombre prefiere no especificar. “Varias noches vimos a personas en moto dando vueltas por el local, entonces hay que prevenir alguna desgracia”, señaló.
Varias noches vimos a personas en moto dando vueltas por el local, entonces hay que prevenir alguna desgracia.
La reducción de horarios también es la solución para la galería Taller Maldonado, como lo explica su codirector, Leo Moyano. “Las visitas se hacen bajo cita previa y las inauguraciones son solo hasta las 23:00, cuando antes se podían extender hasta pasada la medianoche”, comentó.
- El plan municipal es incierto
En el plan de trabajo subido a su página web, el alcalde Aquiles Álvarez no especifica qué políticas se desarrollarán para el sector cultural. El plan establece la necesidad de fortalecer el acceso a “proyectos culturales como teatro, canto, danza y otros en los barrios urbanos y rurales del cantón”, en mapear zonas de riqueza cultural y en que la cultura sea parte de los planes de prevención de adicciones. No se determina cómo se harán.
Además, aseguró que abrirá Guayarte a los artistas urbanos. EXPRESO consultó a la Dirección de Cultura sobre las propuestas que se plantean frente al cierre de espacios culturales, pero no hubo respuesta hasta el cierre de esta edición.
