La falta de sus dedos no merma la habilidad que tiene Jesús para pintar
El menor es un ejemplo para sus compañeros de aula y para sus hermanos
Jesús Guerrero Mirabal (8) cursa el quinto año de básica en la Escuela Fiscal Pedro Carbo, ubicada en el centro de Guayaquil. Pese a que nació con una discapacidad física en sus manos, el menor muestra a sus compañeros su habilidad con la pintura.
Con sus pequeños dedos en una mano y la escasez de estos en la otra, logra plasmar dibujos y pinturas de lo que observa en su entorno.
“Aprendí a pintar con mis brazos desde muy pequeño. Mi sueño es algún día ser pintor y poder vender mis cuadros para ayudar a mi familia”, señala Jesús, a quien también le gusta aprender sus materias favoritas como Ciencias, Lengua y Matemáticas.
La pintura representa para este pequeño, su meta hacia el futuro. “Quiero dedicarme a pintar, tengo mis pinturas por todos lados en mi casa, quiero ponerlos en cuadros y que todos los vean. Yo soy ejemplo de mi madre y mi hermano, todos podemos seguir adelante, aunque nos digan que no se puede, siempre se puede si tenemos el deseo de superación”, añade.
Su maestra, Wendy Llacsahuanga, comenta con entusiasmo el empeño de Jesús por desarrollar todas las actividades académicas. “Siempre evidencia que es muy capaz en realizar todas las tareas. Es uno de los más aplicados de la clase, puede escribir y desarrolla sus habilidades. No se limita a pesar de su discapacidad, se siente identificado con la institución y se lleva muy bien con sus compañeros”, enfatiza.
Su madre Mariuxi Mirabal, todos los días lo traslada desde el plantel hasta su casa y viceversa.
