Las familias hicieron de la avenida Isidro Ayora su campo de distracción y juego
Ellas participaron este 11 de julio de la recreovía que se hizo por ocho horas
Romina Garzón se levantó temprano. Tomó su bicicleta, sus dos hijas, los patines; su esposo alistó, en cambio a Max, un labrador de tres años de edad, y juntos salieron a la avenida Isidro Ayora, donde este 11 de julio se desarrolló la segunda recreovía del año. La actividad fue organizada por la agrupación Masa Crítica Guayaquil.
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Leer másEn el lugar, donde los carriles centrales de esta arteria del norte permanecieron cerrados, de 08:00 a 16:00, decenas de habitantes y amantes de la bicicleta y los patines, se encontraban ya paseando. No eran más de las 09:00, y todos, como si se conocieran, se reían y saludaban, y de vez en cuando, hacían una que otra parada en los estands que habían colocado los emprendedores sobre el parterre.
En total, fueron 12 kilómetros, desde el parque Samanes hasta la intersección con la avenida Juan Tanca Marengo, los que impidieron el paso (en esos carriles) a los vehículos y priorizaron la movilidad de los peatones. Entre ellos estuvo Keila Quiroz, quien salió a pasear con su abuela, quien se moviliza en silla de ruedas.
Que lindo se ve a grupos de familias y amigos disfrutando de una sana diversion en la #RecreoVia. El 25 de julio estaremos de 7:00 a 13:00 y luego habra #MasaCritica recorriendo la ciudad a partir de las 16:00.@masacriticagye pic.twitter.com/hd6cHisIQH
— Leonardo Intriago (@SatanSatanovich) July 11, 2021
“Es lindo lo que se ha hecho. He visto vida, me he topado con los vecinos, ojalá sea así cada domingo. Para nosotros, los adultos mayores, estos son los momentos que te cambian el día”, agregó Aurelia, de 78 años.
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Leer másEn la arteria, que se rodea de negocios y restaurantes, se pudo ver también como las familias, tras las caminatas, iban y consumían en los espacios. Hubo quienes optaron por desayunar y otros, por almorzar. "Hemos comido rico y hemos compartido con gente. Hemos respirado otro aire, que es lo que necesita Guayaquil. Ya lo han dicho los urbanistas: para hacer comunidad, hay que salir de casa y reencontrarse con la gente en los espacios públicos. Nuestros espacios", señaló Valerie Tandazo, habitante de Samanes.