Febrero 2025, el más lluvioso en Guayaquil de los últimos 27 años
Según el Inamhi, este mes ha sido histórico en cuanto a precipitaciones en la ciudad. El alcalde también se refirió al tema
La etapa invernal en Ecuador ha comenzado con fuerza, y Guayaquil es una de las ciudades más afectadas.
Las lluvias recientes han provocado inundaciones y daños materiales, complicando las condiciones de vida de sus habitantes. Trágicamente, estas condiciones han llevado a la muerte de al menos una persona.
Febrero del 2025: un mes que entra a la historia
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) reporta que febrero de 2025 ya se clasifica como el tercer (febrero) más lluvioso de los últimos 45 años y lidera la lista en los pasados 27 años. La data solo se refiere al mes de febrero de cada año.
Desde 1981, los febreros con mayores precipitaciones han sido 1987, 1998 y ahora 2025. Con varios días aún por contar, febrero de 2025 podría incluso aumentar esa cifra.
"Hasta la presente fecha, en la estación meteorológica de Guayaquil Aeropuerto, se ha acumulado 586.7 mm desde el 1 al 25 de febrero de 2025. Lo que se puede afirmar ahora es que es el tercer febrero más lluvioso de los últimos 45 años, o bien es el febrero más lluvioso de los últimos 27 años", dijo a Expreso José González, representante del Inamhi.
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Declaraciones del alcalde Aquiles Álvarez
El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, destacó la intensidad de este período lluvioso. "Ha sido el febrero más fuerte de los últimos cinco años; hemos recibido lluvia como loco y el impacto en las vías ha sido muy fuerte", expresó Álvarez.
El burgomaestre indicó que a pesar de los avances en infraestructura y prevención, algunas zonas han experimentado inundaciones severas, mientras que otras han mostrado mejorías respecto a años anteriores.
"El invierno ha sido fuerte; sigue siendo fuerte y creo que tenemos más de 24 horas sin que las lluvias paren", añadió el alcalde, reflejando la situación crítica que aún se vive en la ciudad.
Las consecuencias de estas intensas precipitaciones son visibles en las calles inundadas, los vehículos afectados y las casas dañadas. Esto resalta la urgente necesidad de medidas efectivas para mitigar y manejar mejor estas emergencias naturales, así como la importancia de la preparación y respuesta rápida de las autoridades y servicios de emergencia.
