Feria del Libro: añorada vuelta al gentío y buena venta
Al encuentro acudieron 25.645 personas. El 40 % correspondió al público joven. Se superó lo vendido en la feria del 2019, afirma la organización
Desfilar por coloridos pasillos rodeados de libreros, percibir ese agradable olor cuando se abre un libro nuevo, ver estampada la firma de su autor favorito en un texto, o tomarse un selfi junto a la figura del padre de Mafalda, Quino; fueron los escenarios que más resaltaron en la séptima edición de la Feria Internacional del Libro. Así como lo evidenció EXPRESO, una marea de jóvenes invadió el Centro de Convenciones de Guayaquil, pues de las 25.645 personas que visitaron la FIL, el 40 % correspondió al público joven.
El encuentro se desarrolló durante cinco días y decidió no tener avatares, como lo fue en 2020, y regresó a la modalidad presencial. Y eso fue aprobado por varios ciudadanos, quienes añoraban ese trato con los escritores, editorialistas y otros actores del mundo literario.
La Feria del Libro regresó a ser presencial. Librerías y stands ofrecen textos desde $ 1. Autores y publicaciones son homenajeados.
— Diario Expreso (@Expresoec) September 9, 2021
Por @JuanDaPonce
La Empresa Pública Municipal de Turismo, entidad organizadora, calificó a esta edición, en la que participaron 30 escritores nacionales y once extranjeros, como la más “exitosa”, con ventas que superaron el monto vendido en la última feria presencial realizada en 2019.
Duelos y talleres atraen al público joven a la Feria del Libro
Leer másEXPRESO se contactó con la institución para que precise el balance de las ganancias y conocer si existe una cifra de cuántas obras se vendieron, pero su titular, Gloria Gallardo, argumentó que cada librería llevó su stock y que, según afirmó, “se declararon felices de las ventas y de que tuvieron una gran reactivación. Fue un incentivo después de la pandemia”.
Durante los días que este rotativo visitó la feria fue evidente que los asistentes no salían con las manos vacías. Fue el caso, por ejemplo, de Gaby Soria, quien fue en busca de una novela, pero compró otros dos libros para obsequiar a sus seres queridos. “Me dio gusto que había textos desde $ 5 y desafíos de chicos de colegio. Me sentí como en el 2018, cuando no había pandemia”, recordó la ingeniera, que ha visitado la FIL en tres ocasiones.
Esa interacción y actividades lúdicas, en las que madres de familia grababan con sus celulares a sus hijos, especialmente cuando escuchaban atentos cuentos o recorrían las salas ataviados como el popular Harry Potter, fueron aplaudidas por la artista Camila Moncada. “Fui solo un día y observar a muchos jóvenes lectores me dio tanta alegría. Eso demostró que la lectura no es una actividad perdida, como piensan muchas personas. Me encantó”, resaltó Moncada, quien acudió junto a su hijo.
Para Danilo Tomalá, quien por primera vez visitó una feria de libros y presentó en esta edición su obra ‘Mis 10 poemas y una obra nostálgica’, estos encuentros deberían multiplicarse en otros espacios de la urbe. Propone, por ejemplo, que aterricen una vez al mes en Guayarte o en el malecón Simón Bolívar. Con esto, opina, se fomentaría la cultura y lectura en los más pequeños.
Feria Internacional del Libro: Cuatro mil metros cuadrados cargados de cultura y fantasía
Leer másPero fueron las conferencias de la mexicana Flor M. Salvador y Lily del Pilar las que atrajeron a los adolescentes y jóvenes. Ambas se dieron a conocer en el mundo literario a través de la plataforma Wattpad y realizaron las firmas de sus publicaciones.
“Encontrarse con amigos, leer e intercambiar ideas era algo que añoraba. Lo disfruté como nunca”, manifestó Ximena Barcia, otra visitante.