$ 62,3 millones generó Guayaquil durante el feriado por las fiestas

Durante el mes de julio en Guayaquil hubo vida. Se revitalizó el comercio, las calles reflejaron alegría, los guayaquileños se llenaron de civismo y disfrutaron de los platos típicos de su tierra en espacios que por meses, como lo ha publicado EXPRESO, han permanecido sin vida. Durante el feriado por los 489 años de fundación de Guayaquil, la ciudad revivió y con ello la economía. Según datos oficiales, el Puerto Principal generó aproximadamente $ 62,3 millones por el movimiento de más de 1,6 millones de visitantes a los eventos y sitios de interés en la urbe.

Entre el 25 y 28 de julio, días de feriado, hubo desfiles, conciertos y ferias gastronómicas como Raíces, que lograron atraer a 113.433 visitantes, generando un gasto promedio de $ 2’371.320, a partir de un gasto promedio diario por persona de $ 10.

Un evento que se convirtió en un abre boca para los ciudadanos fue el festejo del  ‘Día del Encebollado’, que se llevó a cabo en el las calles José Mascote y Luque, en el centro de Guayaquil. 

Al lugar acudieron decenas de ciudadanos de todas las edades en busca de este plato emblemático que incluso ahora, también durante las fiestas, fue proclamado Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador.  “No hay nada mejor que un buen encebollado en compañía de la familia. No hay nada más bonito que comer un buen encebollado y recordar que uno es guayaco, que es un guayaquileño. Este es nuestro plato estrella, el que nos revive y se puede comer en desayuno, almuerzo y merienda. En la madrugada incluso”, manifestó uno de los asistentes del encuentro; que hoy ciudadanos como Bolívar Armijos y Nadia Altamirano, ambos habitantes del norte de Guayaquil, piden que se replique.

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“Este feriado, aunque apagado al inicio, se despertó durante los últimos días y fue emocionante. Vi gente en el centro, que fue lo más bonito; vi gente en el Malecón, en los barrios, en espacios al aire libre, sobre las veredas, en los parques, que son los que siempre están apagados”, reconoció Altamirano; quien dijo haber disfrutado de los desfiles y de Raíces. 

Raíces, un punto de encuentro de familias y turistas

En Raíces, que abrió sus puertas desde las 9:00 el pasado 25 de julio, la emoción por probar los platos estrellas de las 24 huecas participante, atrajo a familias que llegaron incluso de Manabí, Los Ríos y Santa Elena.

Los participantes, como publicó EXPRESO, llegaron con la esperanza de obtener mejores réditos y tratar de que sus marcas sean identificadas por los ciudadanos; mientras que los visitantes buscaron en la actividad una forma entretenerse y desestresarse.

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“A uno le da recelo salir a algún restaurante por miedo de que entren a robar, eso no lo podemos negar. Pero en estos espacios te sientes seguro. Y yo creo que deben replicarse (este tipo de ferias) más seguido y en otras zonas: en el centro, en la vía a la costa, en el sur”, comentó el ciudadano Víctor Guevara, mientras decidía que platillo comprar en una de las huecas invitadas a la feria.

El centro, al menos de forma temporal, recuperó su vida

Las festividades no sólo se quedaron dentro de espacios cerrados. El sábado 27 de julio, las alegorías revitalizaron el bulevar 9 de Octubre. Más de 10.000 estudiantes de 100 unidades educativas de la ciudad participaron en un desfile cívico estudiantil que recorrió 20 cuadras. En el lugar, por la tarde, ocho carrozas alegóricas adornadas con sombreros de paja toquilla, castillos y una iguana, se convirtieron en el centro de atracción de los asistentes.

El civismo estuvo presente en el ciudadano. Un ejemplo de ellos fue Mario Banchón, quien llegó acompañado de su hija de cuatro años a la avenida 9 de Octubre. “Salí con una guayabera y a mi hija le puse un vestido que confeccionó mi madre para ella, con los colores de Guayaquil. Desde que nació, mi madre ha estado emocionada por hacerle ropa, ahora lo hizo y qué mejor temática que la de las fiestas de nuestra ciudad”, comentó.

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Otro de los actos que durante los tres días de feriado congregaron a decenas de ciudadanos fue la tan ansiada peatonalización de la 9 de Octubre, que por años se ha convertido en un solicitud demandada por las familias y los comerciantes.

En esta ocasión, en toda la vía se cerró el paso a los vehículos y en ella, sobre la calzada, hubo ‘peloteo’, chicos patinando, familias en bici, venta de ropa y todo tipo de gastronomía. Y es que hubo un corredor comercial que reunió a decenas de emprendedores y negocios desde el parque Centenario hasta el Malecón 2000. Los habitantes y moradores se sintieron a gusto y desde muy temprano, a partir de las 10:00, empezaron a abarrotar las calles.

“Hoy la 9 de Octubre es nuestra, solo para el peatón, como debería y lo hemos venido pidiendo desde el primer día en el que, años atrás, se peatonalizó. En ese entonces fuimos testigos de un cambio increíble. Hoy lo hemos vuelto a sentir, por eso pido al Municipio que piense de una vez por todas en peatonalizar la 9 de Octubre y ya no de forma temporal”, señaló Daniel García, quien vive en el sector y bajó en patineta a recorrer cada una de las cuadras del lugar.

• En julio, la dirección de Turismo detalló que organizó más de 200 eventos en conmemoración a los 489 años de fundación.

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