"Gracias por tanto, Anita": homenaje a una vida que marcó la televisión ecuatoriana

La televisión ecuatoriana se encuentra de luto tras el fallecimiento de Ana Buljubasich, un ícono de la comunicación nacional. Su partida, a los 66 años, ha provocado una ola de mensajes de cariño, admiración y despedida por parte de colegas, amigos y figuras públicas que crecieron, aprendieron y compartieron con ella.

El país entero la conocía como la argentina que se volvió más ecuatoriana que muchos nacidos aquí. Ana falleció este martes 15 de abril víctima de un paro cardíaco, dejando atrás una carrera intachable de más de tres décadas, pero sobre todo, una huella profunda en los corazones de quienes la conocieron o la vieron en pantalla.

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Un legado hecho con honestidad, pasión y corazón

Ana comenzó en la radio y se consolidó como una de las mujeres más influyentes de la televisión nacional. Su trabajo en programas como Quién sabe, sabe, Cosas de casa y De casa en casa la convirtieron en un rostro familiar en los hogares ecuatorianos. Su honestidad era su sello, y así vivió, amó y trabajó.

En una entrevista concedida en 2021, reveló un anhelo tan honesto como conmovedor: “Le pido a Dios con todo mi corazón que me lleve primero, no sabría cómo vivir sin él” —refiriéndose a su esposo, el músico Nerio David Pérez, con quien compartió más de 40 años de amor incondicional.

Despedidas cargadas de amor

En medio de la tristeza, sus palabras dibujan el enorme impacto que dejó su paso por la vida y la televisión ecuatoriana.

Una de las primeras en pronunciarse fue la actriz Samantha Grey, quien compartió su dolor en un mensaje lleno de espiritualidad y cariño. Aseguró no tener palabras para un momento tan duro, y recordó con ternura la calidez con la que Ana siempre saludaba cuando coincidían en la vida. “Gracias a Dios por esas coincidencias”, escribió, enviando además sus oraciones a la familia.

La exconcejal y comunicadora Úrsula Strenge también se despidió de manera breve pero profundamente significativa. En su mensaje, definió a Ana como “maestra, compañera, amiga”, tres palabras que, por sí solas, resumen el rol que desempeñó en la vida de muchos. “Hasta siempre, Anita”, concluyó.

El periodista Sébastien Mélières, por su parte, quiso rendir homenaje al símbolo que representaba Ana para la pantalla nacional. Con un tono poético, destacó que la conductora falleció por un paro cardíaco, haciendo hincapié en lo irónico de su partida: “Ana era puro corazón”, escribió, recordando ese sello emocional y genuino que la caracterizaba.

Otra figura que expresó su consternación fue la presentadora Alejandra Jaramillo, quien, aunque no compartió pantalla con Buljubasich, reconoció su enorme trayectoria y legado. “Una eminencia y referente para todo aquel que quería e hizo televisión en el país”, señaló. Dijo estar en shock por la noticia y pensó especialmente en la familia, en su esposo Nerio y en su hija Ana Paula.

Uno de los mensajes más emotivos llegó desde el ámbito deportivo, de la mano de Diego Arcos. El periodista no solo destacó el legado profesional de Ana, sino también su conexión profunda con el país que la acogió. “Sin nacer acá, hizo y amó a Ecuador más que muchos nacidos aquí”, expresó con admiración, antes de cerrar con una frase que ha sido repetida por muchos: “Ana fue única… UNICAAAA”.

La familia, su motor y su mayor logro
 

Ana fue madre de tres hijos y abuela de cinco nietos, a quienes consideraba su mayor tesoro. Su hija menor, Ana Paula Pérez, es cantante y actriz. A ella le dedicó uno de sus últimos mensajes públicos en Instagram: “Mi chiquita, mi loca hermosa, mi luz y mi locura… Cada día me sorprendes más, amo tu forma de ver la vida”.

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Ahora, para muchos ecuatorianos, ese mensaje cobra un nuevo sentido, como si la despedida hubiera comenzado sin saberlo.

Un adiós con gratitud

Ana Buljubasich no solo se retiró de la televisión con dignidad, también lo hizo del ojo público con la misma discreción con la que siempre vivió. Jamás se dejó arrastrar por escándalos, y se mantuvo firme en sus valores: familia, fe, honestidad.

Hoy, su legado trasciende la pantalla. Se despide una mujer que amó profundamente y que dejó huella en cada proyecto que lideró.

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