Física desanima a colegiales que rinden la Ser Bachiller
Desde ayer son evaluados los alumnos escolarizados. Según dijeron, esa fue la materia que más los complicó.
Ser Bachiller: 139 bachilleres rinden la prueba en el Colegio Guayaquil
Leer másAunque no tienen todavía los resultados oficiales, su rendimiento, coincidió la mayoría, no fue el esperado, pese a que estudiaron. Ayer en la región Costa, los bachilleres escolarizados empezaron a rendir la prueba Ser Bachiller, que les permitirá acceder a un cupo en la universidad o institutos técnicos o tecnológicos públicos. EXPRESO dialogó con los alumnos de dos planteles y en ambos las preguntas relacionadas con física, fueron las que más inconvenientes les causaron.
“No fue lo que esperaba. Química, cultura general, historia, fueron temáticas que pude responder; pero física... fue complicadísimo. Hubo temas que nunca antes vi”, lamentó Steven Álava, del tercero de bachillerato del Colegio Nacional Guayaquil, quien aseguró que para la evaluación se preparó tanto con el simulador que el Instituto Nacional de Evaluación (Ineval) puso a disposición de los estudiantes, así como otros a los que tuvo acceso.
Creo que me fue bien, estuvo complicado. Hubo temas en la prueba que no había visto antes. Me preparé con simuladores oficiales y de internet, pero fue difícil.
“Quiero ser chef y para ello, creo, debo alcanzar los 800 puntos. Espero obtenerlos. Estoy nervioso”, dijo apenas salió del laboratorio número dos de informática, uno de los cinco habilitados para rendir el test de 120 preguntas, que duró 150 minutos.
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Leer másEse fue el tiempo máximo para desarrollar la prueba. Y también el que utilizaron todos en su mayoría. “Fue difícil salir antes porque en física me detuve. Nada de lo que vi y practiqué en el simulador lo vi aquí, casi todo fue nuevo”, precisó algo preocupada, María Alvarado, una de las 139 estudiantes que rindieron la evaluación por la mañana en el plantel.
En la Costa, según datos proporcionados por Nelson Loor, director distrital 3, alrededor de 169.847 la darán hasta el jueves próximo. Solo en la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) lo harán 49.590.
Entre ellos Samia Álava, estudiante del Liceo Panamericano, quien ayer puso en práctica lo estudiado en cuatro meses. Pero aún así, debido a las temáticas abordadas, terminó la prueba desanimada.
Siento que salí bien en todas las preguntas, a excepción de física, que estuvo a morir. Hubo muchas preguntas para este punto. Ojalá obtenga el puntaje deseado.
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Leer másDesde este examen, que el Ineval empezó a tomarlo por grupos el viernes (empezando con los estudiantes con discapacidad), se aplicó el nuevo modelo de evaluación que tiene entre las principales modificaciones: la reducción de 160 a 120 preguntas; la eliminación del campo abstracto, que está transversalizado en toda la evaluación; y el aumento de temas de física precisamente. Lo que en conjunto generó malestar, ya que decenas de alumnos, según advirtieron en reportajes anteriores publicados por este Diario, se venían preparando -a lo largo del año- para la modalidad anterior.
“Los cambios no estuvieron diseñados pensando en nosotros. Pagamos preuniversitarios, dedicamos días completos a entrenarnos en lógica, para que faltando poco tiempo decidieran alterar todo”, pensó Álava. En eso coincidió Luis Cedeño, quien a pesar de haber alcanzado 81 aciertos, según constó en la hoja de aciertos impresa que minutos después de haber culminado un técnico del Ineval les extendía, considera que su desempeño podría haber sido mejor sin física.
Confiamos en que los chicos obtengan el
puntaje deseado. El último mes del año anterior, los alumnos practicaron mucho y se les dio los lineamientos necesarios.
“Estoy satisfecho, sé el esfuerzo que he dedicado a mi preparación, sin embargo me habría gustado recibir lógica, como antes, estoy seguro de que me habría ido mejor”.
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Leer más“El colegio nos prepara para esto, pero los cambios se hicieron en una temporada de muchos feriados, no hubo suficiente tiempo para adaptarnos” explicó Diego Casanova, otro de los jóvenes evaluados.
Al terminar el test, los chicos, tal como lo hicieron en el Colegio Nacional Guayaquil, se reunieron a comentar sobre el total de aciertos que obtuvieron mientras intentaban en la web, calcular su puntaje.
Pero ahora, no es solo la nota de esta prueba, que fue off line, lo que les preocupa. Tienen claro que sus notas de grado también incidirán en su ingreso a la universidad.
Pienso que lo que más me ayudó fue la preparación que recibí en el preuniversitario, más las capacitaciones del colegio, para recordar todo lo aprendido en seis años.
Para Manuel Castro, esta situación es preocupante. “Entiendo que muchos de mis amigos tienen capacidad para estudiar las carreras de sus sueños pero por temas personales quizá no han tenido los mejores promedios en ciertas materias y eso ha afectado su nota final, la universidad es otra etapa, debería empezarse de cero. Es complicado”, aseveró.
Por su parte Renata Gómez, del mismo centro educativo, espera que su promedio de clases favorezca a su nota de postulación. “En el bachillerato internacional profundizamos mucho los contenidos de historia y lenguaje, pero las matemáticas y la física no son mi fuerte”, asumió.
Esperaba encontrar más contenido de historia o matemáticas que predominaba en los simuladores, dijeron que los cambios serían ligeros pero fueron drásticos.
Pese a que podrán verificar sus aciertos el 14 de febrero, no será hasta el día 26 de ese mes que podrán conocer la nota alcanzada.
Y mientras tanto, aseguró Alvarado, quien alcanzó apenas el 60 % de los aciertos, no les quedará de otra que ir pensando en nuevas opciones de estudio. “Si no entro a Medicina, ingresaré a un tecnológico”, manifestó, mientras observaba el papel que le indicaba donde estuvieron sus fallos.
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Leer másSobre lo ocurrido hubo padres como Johanna Bonilla, madre de Odalys Carpio, alumna del colegio Guayaquil, que se quejaron de cómo se llevó a cabo el proceso. “Lo oportuno era que los chicos rindan la prueba, con las temáticas para los que se habían estado preparando y ya el próximo año, los bachilleres se sometan al cambio. No es justo. De hecho, a veces creo que el Gobierno pone estas trabas a propósito para que los alumnos no logren obtener un cupo y deban, a como dé lugar, pagar por la universidad...”.
Para la evaluación, los estudiantes ingresaron solo con un lápiz y un papel, como auxiliar. No se permitió las calculadoras, ni los dispositivos electrónicos.