Florencio Pinela, adiós a un profesor politécnico apasionado por la educación

La imagen que ilustra esta nota resume la forma en que el profesor Florencio Pinela Contreras entendía una clase de Física y de cualquier otra materia: como un proceso dinámico, lúdico y participativo donde los estudiantes deben ser corresponsables activos de su propio aprendizaje, con la guía del docente.  

También explica por qué la noticia de su deceso, ocurrido la noche de este domingo 23 de agosto de 2020, a los 64 años de edad, ha generado cientos de mensajes de pesar de parte de sus estudiantes y exalumnos, para su familia y para la institución a la que le dedicó su vida profesional, la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol).

A lo largo de sus 43 años en la 'Politécnica', fue catedrático de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas y director del Instituto de Ciencias Físicas. Fue elegido diez veces como el mejor profesor del Instituto de Ciencias Físicas y ganador del diploma al Mérito Politécnico.

Exalumno a su vez de la 'Politécnica', donde se graduó de Ingeniero Mecánico, obtuvo el título de Magíster en Ciencias Físicas por el Instituto Tecnológico de Florida, Estados Unidos. Fue uno de los primeros docentes ecuatorianos colaboradores del área de Física en la Universidad de Harvard, Estados Unidos, en el proyecto de enseñanza Peer Project Learning (PPL), que traducido al español significa Aprendizaje en Pares y Proyectos, y que él implementó en sus clases de Física en la Espol.

"Su trabajo no se reduce a años de docencia, sino a años de formación, de mentoría y apoyo a sus miles de estudiantes ahora profesionales, su pasión y vehemencia por la educación", expresó la rectora de la Espol, Cecilia Paredes, sobre su exmaestro.

Esa es una de las facetas que destacan otros discípulos suyos. "Fue uno de los mejores profesores que he tenido en mi vida, un honor haber sido su alumno. Gracias por creer en el poder de la educación y en cada un de los politécnicos para lograr un Ecuador mejor", escribió Jaime Morán.

"Mi homenaje póstumo a un invalorable amigo y dedicado docente, Profesor MSc Florencio Pinela. La ESPOL está de luto por el fallecimiento de este magnífico ser humano que formó juventudes estudiosas por muchas décadas. Paz en su tumba", coincidió su colega en la entidad, Antonio Quezada.

Vinceño de nacimiento, pero radicado casi toda su vida en Guayaquil, estuvo casado con Susana Vásquez Castro. Son sus hijos Harry, Giovanni y Henry Pinela.

Entrevistado en varias ocasiones por EXPRESO, Pinela era un convencido de la necesidad de mejorar el sistema educativo para conseguir el progreso real del país, a través de una sociedad mejor formada y educada. Y así lo procuraba en sus clases.

“La enseñanza más fácil es un aula mayor, pero de esa manera nadie aprende nada, el cambio se da cuando se cambia el ambiente del aprendizaje y se responsabiliza al estudiante por la adquisición del conocimiento", repetía el catedrático, que en su perfil de presentación, junto a sus títulos y cargos, añadía la frase: "Mi pasión, la educación".