Las flores amarillas se tomaron Guayaquil
Este gesto que surgió en las redes sociales y se convirtió en una tradición latinoamericana entre los fanáticos Floricienta
En Argentina, el 21 de marzo marca el inicio del otoño, conocido como equinoccio, y es celebrado por muchas personas, entre otras acciones, regalando flores amarillas. Este gesto es una expresión de cariño, amor e interés hacia un ser querido, para recibir la nueva temporada y despedir el verano.
LEE TAMBIÉN: Las flores amarillas también se regalan el 21 de septiembre
En Latinoamérica se ha popularizado este gesto cada 21 de marzo, impulsado por una tendencia en TikTok e inspirada en una canción de la telenovela Floricienta. En la novela, el personaje de Flor Bertotti recibe un ramo de flores amarillos de parte de Franco Fritzenwalden, con todo el significado de amor e interés implícito.
¿Qué pasa en Guayaquil? La venta de flores amarillas se disparó, así como los precios, este jueves 21 de marzo.
Así, en varios negocios, como la florería Cactus and Flowers, en Urdesa, norte de la ciudad, los arreglos de rosas amarillas y girasoles eran acompañados de tarjetas con frases de la mencionada canción.
La encargada del local contó que desde inicio de semana empezaron a recibir pedidos especiales para celebrar esta fiesta. "Los compradores prefieren los girasoles a las rosas", aseguró.
También mencionó que durante este día el valor de las flores ha aumentado drásticamente. "Hoy están a $ 3 cada girasol, normalmente están a $2. Como a nosotros nos han vendido más caro, nosotros también hemos tenido que subir el precio por hoy".
En el Mercado de Flores de la ciudad, en Julián Coronel y Machala, en el centro, los comerciantes ofrecían pequeños ramos de cuatro girasoles en $ 15, cuando normalmente cuestan $ 10. Arreglos más grandes llegaban a $ 50.
Jimmy Reyes llegó a este lugar y compró un ramo para una amiga. Desconocía el motivo por el cual el 21 de marzo se regala flores amarillas , pero se enteró de la tendencia por redes sociales y "como a las chicas les gusta", quiso sorprender a su amiga con el detalle.
En otros puntos de la ciudad, como el Malecón 2000, se pudo observar a varios comerciantes ofreciendo girasoles y rosas; además, varias peatones caminaban llevando estos detalles en sus manos.
Para seguir leyendo sin restricciones, suscríbete aquí
