Garay, un barrio a media luz por luminarias obsoletas
Las lámparas emiten una luz débil. Según moradores y un experto, se necesita cambiar la luz halógena. El sector cumple su aniversario número 82
En el barrio Garay, las luminarias de alumbrado público emiten luz débil y unas nueve lámparas estaban apagadas la noche que EXPRESO recorrió el sector junto a los líderes del sector y una patrulla de la Policía, por temor a que mientras se realizaban las fotos, desde la oscuridad salga un delincuente y se lleve las cámaras.
"Hubo graves errores en la factura de luz, pero existe la disponibilidad para solucionar"
Leer másSe visitó la zona a las 19:00, entre semana, y las calles lucían solitarias. Los mismos moradores del lugar sienten temor de caminar por su barrio. “Tratamos de estar en casa temprano y cerramos ventanas y puertas con doble seguridad. Por ejemplo, en esta esquina de Colón y Asisclo Garay la oscuridad atrae a indigentes y personas que consumen drogas”, contó Maritza Endera, vecina de la zona.
Explicó que hace dos años dejó de funcionar en esa esquina un policlínico y desde entonces ese sector también se usa como baño público.
La falta de luz ayuda a que los delincuentes tengan más facilidad para robar. Se me llevaron la batería de mi carro, que estaba estacionado al pie de mi casa.
El día del recorrido, el sector olía a desechos humanos, orine y heces de vagabundos del lugar. Ni siquiera la minga de los vecinos de días atrás, a propósito de las fiestas del Bicentenario de la Independencia de Guayaquil, podía paliar la pestilencia.
“El mal olor nos obliga a mantener las ventanas cerradas. No siempre hay tiempo para desinfectar la zona, por el trabajo. Estoy segura de que con una buena iluminación los indigentes dejarían de utilizar esta área como baño público”, agregó Endera.
El barrio tiene unas 150 manzanas y son varias las calles que tienen el problema de la poca iluminación, señaló uno de los líderes del sector, Xavier Zurita.
en que llegaron los primeros moradores del barrio Garay, en el suburbio de Guayaquil.
Este escenario, que también afecta a otras zonas de la ciudad, se produce porque las lámparas son halógenas y con el tiempo pierden intensidad, antes de dejar de funcionar. “Por lo tanto, lo mejor sería cambiarlas por luminarias que sean tipo led y que sean de más vatios. Las que están instaladas ya son obsoletas. De hecho, las luces halógenas ya ni se encuentran en el mercado”, destacó Joffre Pacheco, maestro en electricidad y morador del barrio.
“Dos meses después CNEL no cumplió, nos mintió”
Leer másLas historias de asaltos se escuchan en cada esquina. “Unos amigos conversaban afuera de la casa cuando llegaron delincuentes en moto y les robaron los celulares, billeteras y relojes”, relató Pacheco.
Urge iluminar al barrio Garay. La falta de luz atrae a indigentes, delincuentes y personas que consumen droga y ello incrementa la inseguridad en la zona.
Los vecinos señalaron que la solución al problema está en las manos de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL), que tras la consulta de este Diario sobre el tema asignó a un grupo de trabajadores para que recorran el sector y emitan un informe. “CNEL tiene un plan para cambiar luminarias y necesitamos ver si este sector está incluido”, respondió Mario Macías, de Alumbramiento Público.
La empresa reconoció que hay ocho lámparas en diferentes calles del barrio que se habían apagado y que en esta misma semana se iniciará el cambio. Aunque en el recorrido EXPRESO identificó nueve luminarias averiadas.
Las lámparas que están emitiendo una luz débil son halógenas y están por dejar de funcionar. Eso ocurre antes de que dejen de prender, pierden iluminación.
Además, la Unidad de Negocio Guayaquil de CNEL se comprometió a repotenciar la iluminación del lugar. “Vamos a cambiar las lámparas de 100 vatios a 150 vatios, lo que ofrecerá mayor potencia en el alumbrado y confianza a sus moradores y transeúntes. Este trabajo se está programando para las siguientes semanas”, indicó el departamento de Comunicación de CNEL.
La empresa agregó que vienen trabajando en mantenimientos preventivos y correctivos en varios lugares de la ciudad. Sin embargo, hasta que CNEL repare o cambie las lámparas, algunos vecinos han optado por poner reflectores, pero eso les implica pagar más por las planillas de luz y se quejan por ello. “En mi casa puse un foco grande, pero ahora pago $ 70 al mes”, dijo el morador Humberto Carpio.
Este domingo 18 de octubre el barrio Garay cumple 82 años de existencia. El regalo que los moradores esperan es que la zona se ilumine y baje la inseguridad.