La genética es el área clave de investigación para universidades: ¿En qué consiste?

La genética, como ciencia fundamental en la salud y la sostenibilidad, se ha convertido en un área clave de investigación para las universidades ecuatorianas. La Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG) y la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL) están liderando localmente iniciativas de investigación y formación en este campo. EXPRESO consultó a investigadores de estas instituciones, sobre los alcances de esta asignatura en el país y cómo los estudiantes son parte de los avances de la ciencia.

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La Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG) ha realizado avances significativos en la investigación sobre preeclampsia, una de las principales causas de muerte materna en Ecuador. Gloria Elena Fernández, médica genetista e investigadora de la UCSG, explicó: “El comportamiento de esta condición ha sido investigado mediante la genotipificación prenatal. Esto permite prevenir complicaciones en las gestantes y ofrecer una atención médica adecuada desde etapas tempranas”

Estos estudios no solo buscan comprender los factores genéticos que predisponen a la preeclampsia, sino también proponen soluciones que podrían salvar vidas. Además, la universidad fomenta un enfoque interdisciplinario en la formación de sus estudiantes.

Colaboraciones nacionales e internacionales

“Integramos áreas como la bioinformática, la ética y las políticas de salud en el currículo, lo que permite a los estudiantes abordar tanto los aspectos técnicos como los sociales de la genética”, puntualizó Fernández.

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La colaboración con la industria también es un pilar en la estrategia de la UCSG, donde los estudiantes tienen la oportunidad de participar en proyectos que conectan la investigación con aplicaciones prácticas. 

Este enfoque integral busca preparar a los futuros profesionales para enfrentar los desafíos de la revolución genómica de manera efectiva y responsable. Por su parte, la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL) se destaca por sus investigaciones en biodiversidad y agricultura genética. 

Eduardo Sánchez Timm, PhD, investigador de la institución, compartió algunos de los proyectos más relevantes. “Estamos trabajando en la propagación in vitro de orquídeas endémicas para repoblar la región de Chongón. Este esfuerzo no solo preserva la biodiversidad, sino que también contribuye a proteger especies en peligro de extinción”, explicó a este Diario.

Otra de las iniciativas destacadas es la secuenciación del genoma del mortiño, una planta clave en la cultura ecuatoriana debido a su uso en la colada morada. “Esta información puede ser utilizada para proyectos de mejoramiento genético y conservación”, agregó Sánchez Timm. Además, la ESPOL está desarrollando plataformas de edición genética en cultivos como banano y arroz, esenciales para la economía agrícola del país.

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El compromiso de la ESPOL con la educación también es notable. Los estudiantes no solo reciben formación teórica, sino que también participan activamente en investigaciones y colaboraciones internacionales.

“Tenemos acuerdos con universidades como UC Davis y Stellenbosch University, lo que expande el alcance y la calidad de nuestros proyectos”, destacó el investigador. Las universidades ecuatorianas están abordando la genética desde perspectivas complementarias. Mientras que la UCSG lidera en salud materna, la ESPOL innova en biodiversidad y agricultura. 

Aumentan las asignaturas

La Universidad de Guayaquil ha integrado la materia de Genética Clínica en su currículo desde 2016, enfocándose en formar médicos capaces de prevenir y diagnosticar enfermedades genéticas. Mayelin Castillo, docente de la Facultad de Ciencias Médicas, explicó: “Buscamos que los estudiantes identifiquen factores de riesgo genéticos en la población para prevenir malformaciones congénitas y otras condiciones”. 

La universidad también planea expandir su infraestructura y desarrollar programas especializados en genética. “Estamos trabajando en la repotenciación de laboratorios y en proyectos que integren distintas facultades, abriendo nuevas posibilidades en áreas como agricultura, medio ambiente y salud”, comentó Castillo. 

Aunque aún no cuentan con redes de investigación consolidadas en genética, la institución está estableciendo bases para futuras colaboraciones importantes con instituciones nacionales como la ESPOL

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