La gerente del Registro de la Propiedad admite atrasos
Habla en un oficio de la implementación del nuevo sistema. En 2022 hubo 70 mil trámites, el doble que en 2020. Pagan más de mil dólares por un trámite
María José Castelblanco, gerente de la empresa pública municipal Registro de la Propiedad de Guayaquil, emitió un oficio el pasado 21 de diciembre de 2022, en el que detalla lo que ha ocurrido en el Registro de la Propiedad las últimas semanas y admite la inconformidad de los usuarios.
El Registro de la Propiedad, próspero a costa del usuario
Leer másConfirma que hace un mes aproximadamente se implementó un nuevo sistema para la administración y atención de los trámites de usuarios, y que aunque se ha mejorado el internet y se han renovado equipos, nada de eso ha detenido “la queja constante de los usuarios por el atraso de los trámites”.
Dice también que se han adoptado “todas las medidas necesarias” para la correcta prestación del servicio, pero que igual había “un elevado porcentaje” de trámites que no han sido atendidos, “lo que causa un malestar en la ciudadanía”.
El documento es nada menos que la resolución de designación de la nueva registradora encargada, Ana Ayala, en el que se incluye el pedido de cambio de funcionaria solicitado por la gerencia.
Sin embargo, y aunque el Municipio y Castelblanco siguen sin contestar a este medio, este rotativo también tiene la versión del informe de fin de gestión presentado por la exregistradora Vilma Barba -quien no ha accedido tampoco a hablar con EXPRESO-. Allí, como se dio a conocer este 9 de enero, se ratifica que el nuevo sistema “está incompleto”.
Barba hace todo un diagnóstico en 25 páginas, en donde lanza observaciones al funcionamiento del nuevo software. Y este equipo ha ratificado esa versión con voces de usuarios, que contradicen la aseveración de Castelblanco en su oficio, en donde asegura tener plena confianza de que los equipos y sistemas “funcionan a toda su capacidad”.
EXPRESO contó ayer que los precios de los trámites del Registro de la Propiedad han sufrido un alza considerable luego de que se sustituya la ordenanza para la administración de la entidad y de que se aprueben dos reformas. A las molestias de los costos por ese antecedente se suman las lamentaciones de los usuarios por el estancamiento de los trámites o la imposibilidad de realizarlos.
Por ejemplo, uno de los colaboradores del Registro de la Propiedad, quien accedió a hablar con este Diario, ha confirmado que el sistema falla.
“El Registro tiene a cargo archivos de Daule, Durán, Sambo, Tenguel y Playas. Para registrar sus propiedades en esos cantones, deben tener un certificado del Registro de la Propiedad de Guayaquil. Bien. Ese trámite ni siquiera está disponible en la nueva plataforma”, explica el colaborador.
El Registro de la Propiedad de Guayaquil puso en marcha el buscador de inscripciones
Leer másIgual ocurre con las copias certificadas del asiento registral, un documento que se solicita para reposiciones de juicios, pero tampoco está disponible en el nuevo sistema.
Otro colaborador atañe también a errores estructurales de fondo en la gestión. Por ejemplo, Antes, el escaneo de los documentos era en la matriz del Registro de la Propiedad, pero como ahora todo es en línea, por pedido de Castelblanco, los usuarios deben necesariamente que escanear donde puedan. “Y por una sola página con error, el trámite rebota y se debe volver a pagar”, cuenta.
También antes hubo atención personalizada de los abogados, en un proceso de precalificación que hoy no está disponible presencial, sino a través de la virtualidad, y por un costo adicional. “Por eso la mayoría prefiere hacerlo con tramitadores”.
De allí que quienes hoy trabajan en la entidad crean que el aumento de trámites en estadísticas se deba a estos problemas. Para hacerse una idea, en 2020, se tramitaron 35 mil inscripciones; en 2021, 59 mil, y el año pasado, más de 70 mil. Esto es, en dos años, el Registro de la Propiedad de Guayaquil dobló sus trámites, y con eso, también sus ingresos.
Maité Guzmán tuvo una experiencia pésima. Tramitó la compra-venta de la casa de su padre (+) y además de recordar todo lo que tuvo que pagar (incluido un tramitador, porque veía imposible concretar el papeleo), dice que el servicio es “una pasadera de tiempo”.
“Fue demasiado estresante. Pagué más de mil dólares con todo lo que debí tramitar. Solo la inscripción de trámite me salió a más de $ 200. Me tomó más de un mes sacar ese papel”, recuerda. El trámite lo hizo a finales de 2021. En enero del año siguiente, la gerente del Registro regaló $ 2 millones al Municipio de Guayaquil.
- Reclamos
Por la formalidad, hay posibilidades de un reclamo de cobro indebido en el Registro de la Propiedad, pero casi siempre salen con negativas, lo que redunda en un segundo pago del trámite. De acuerdo a trabajadores de la entidad, la mejor forma de solucionar los procesos del camino es quejarse de forma pública. “Tenemos que admitirlo, no hay quien lo defienda al usuario. Por eso hay quienes prefieren quejarse en Twitter para ser escuchados”.
- Certificados de poseer bienes salen incompletos
La medida se tomó luego de una investigación
El fantasma de Joaquín Villamar, el exesposo de la alcaldesa Cynthia Viteri, aparece en las conversaciones que atañen al Registro de la Propiedad, pues, según algunos usuarios, algunas medidas cambiaron desde que EXPRESO publicó que es dueño de un montón de hectáreas en vía a la costa.
El avalúo de los solares de Joaquín Villamar, ex de Viteri, suma $ 1,8 millones
Leer másGalo González trabaja en un estudio jurídico y hace trámites de forma frecuente en el Registro de la Propiedad. Dice, por ejemplo, que el servicio de entrega de historias de dominio tarda mucho y que los certificados de poseer bienes vienen ahora sin el detalle de la propiedad.
“Eso no sirve para continuar otros trámites. Y el de Guayaquil es el único Registro de la Propiedad que no entrega la información completa. Todo desde que salió la investigación de EXPRESO”.
En argumentos, cuenta que el personal ha explicado que lo hacen para “no transgredir la privacidad de las personas, porque no todos tienen que saber lo que se tiene”, pero a su criterio es algo que no es congruente, y que, en casos judiciales, deriva incluso en problemas. BIMP