El gigante del Guayas vuelve a navegar luego de 566 días
La primera travesía desde que llegó la pandemia fue el pasado miércoles. Las familias se alegraron de estar en la embarcación
Luego de un año con nueve meses sin poder zarpar, el representativo barco Morgan logró finalmente navegar sobre el río Guayas. Debido a la pandemia, como publicó días atrás EXPRESO, el Henry Morgan estuvo imposibilitado de poder volver a realizar su clásico recorrido, pero ahora el sueño de su dueño, Claudio Llanas, se volvió realidad. “Había soñado tanto tiempo este momento. Me siento muy emocionado por volver a navegar mi barco”, expresó.
El que durante 16 años fue el barco más turístico y representativo de Guayaquil, hoy no es más que una enorme estructura varada al pie del río Guayas que provoca gastos millonarios a su dueño.
— Diario Expreso (@Expresoec) December 25, 2021
Esta alegría es compartida con algunos guayaquileños que pudieron vivir nuevamente esta experiencia y consideran que la nave es un símbolo del Guayas. “Ver el río sin el Morgan era como ver el escudo de Ecuador sin el cóndor. Creo que todos los guayaquileños nos alegramos con el regreso del barco a las aguas”, comentó Aurelio Carranza, uno de los primeros visitantes en la reapertura.
El Morgan zarpó por primera vez el 3 de octubre del 2003 y este 30 de diciembre, luego de más de 18 años, tuvo su reinauguración. Esto también trae alegría a sus tripulantes. Así lo siente el capitán Miguel Bohórquez, quien como el resto esperaba con ansias este momento. “Estamos contentos de poder volver. Nos sentíamos incompletos al no poder estar aquí”.
Con el regreso de la embarcación, vuelve el trabajo para Llanas, quien durante estos casi dos años ha tenido que invertir más de $ 80.000 en su herramienta de trabajo para que no se deteriore. Ahora espera que todo vuelva a ser como antes.
“Este es el renacer del Morgan. La gente aún no cree que volvimos a navegar. Ya todos lo necesitábamos. Este viaje es la primera travesía de muchas”, indicó, mientras saludaba a cada uno de los visitantes que subieron a la embarcación y no paraban de fotografiarse en cada rincón o artículo tallado en madera que allí se encuentra.
Mientras el barco navegaba, desde el malecón las familias miraban con asombro. Lourdes Guanopatín, quien se encontraba con sus niños paseando, aseguró que hoy 1 de enero haría el gran paseo. “Amo ese barco, ahí festejé tantos cumpleaños”, dijo mientras lo filmaba de lejos.
Leonel Román, quien se encontraba del otro lado, en la nave, apenas se subió a esta recordó las citas con su esposa. “Vinimos tantas veces y sí que nos divertimos. Ahora lo hacemos con toda la familia completa. La experiencia es igual de bonita”, manifestó.
