Camila, la cabeza de 'Be Safe', un emprendimiento para 'armar' a las mujeres
Guayacos: Luego de escuchar múltiples casos de violencia sexual durante la cuarentena, y tras sufrir acoso callejero, Camila Tettamanti decidió armar herramientas para que las mujeres se defiendan
Guayacos es una sección en la que contamos historias de los habitantes de Guayaquil, vidas que alimentan y hacen más rica esta ciudad. Relatos que ayudan a conocer mejor la madera de la que están hechos.
Luego de escuchar la historia de una violación a una de sus amigas; enterarse que a otra le hicieron secuestro exprés; que a una conocida la asesinaron juntos sus dos hijas; ver los reportes de cómo creció el maltrato a la mujer en la cuarentena; y tras ser víctima de acoso callejero, Camila Tettamanti decidió buscar una vía para protegerse y ayudar a que el resto de mujeres también lo hagan: creó llaveros de defensa personal.
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Leer másEsta joven guayaquileña tiene apenas 18 años de edad y una visión clara sobre lo que significa el respeto a la mujer y que si las leyes y la sociedad no están estructuradas para protegerla, hay que inventarse nuevas medidas que lo hagan. Fue así que ella, en septiembre del año pasado, creó su emprendimiento llamado 'Be Safe' (estar segura) y, por supuesto, está dirigido a las mujeres.
“Lo que hago es juntar varias herramientas de defensa y armo el llavero, para llevar las llaves del carro o de la casa. Le pongo una alarma con linterna, gas pimienta y un kubotan (lápiz puntiagudo de metal). Los adorno con tassel o pompón y hasta con un bolsillito para guardar el lápiz de labial o monedas”, cuenta mientras muestra, con diversos movimientos en sus manos, cómo funciona cada instrumento.
Hace una demostración en la calle que está al pie de su casa, en la ciudadela Urdesa: camina sosteniendo el llavero en su mano derecha, ajustado a su muñeca. Si hay alguien que la sigue, de forma sospechosa, prende la alarma y el ruido estrepitoso entra por las ventanas de las casas que están a su alrededor y atrae la atención de los conductores. Es decir, lleva consigo un eco de su grito.
“Hace poco estaba cruzando un paso peatonal, cerca de mi casa, y un hombre empieza a seguirme. Estaba muy sospechoso, tocándose el bolsillo, pero como iba con estas herramientas en la mano, lo único que hice, él supo lo que le esperaba y por eso se alejó. También llevo un kubotan, que sirve por si alguien quiere atacar para robar, con este, puedes defenderte”, relata.
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Leer másLa idea de los llaveros no nació de ella, lo aclara. La indignación y el temor la llevó a buscar en Internet una forma para protegerse. Entonces descubrió en una plataforma de fotos que una mujer de Guatemala hacía llaveros con herramientas de defensa personal. Buscó una réplica de esos accesorios en Ecuador y no encontró. Se entusiasmó con tomar la idea, mejorarla y ponerla en acción para ella y todas las mujeres del país. Sus padres la apoyaron invirtiendo un pequeño capital en su idea.
“No es posible que cada vez que salimos a alguna reunión, tengamos que enviarle la ubicación a nuestras mamás o grupo de amigas para que sepan dónde estamos porque 'algo nos puede pasar'. Es un miedo que se hace costumbre y está mal”, cuestiona.
Para seleccionar a sus proveedores, Camila realizó una profunda investigación en Internet de varias empresas hasta dar con productos de calidad, porque enfatiza, se trata de herramientas que se utilizarán para emergencias y hasta para salvar la vida.
Su perfil de Instagram, donde promociona sus colecciones ya tiene más de 1.800 seguidores. Pero el 'boom' de su emprendimiento, cuenta, se ha dado más en la red social de Tik Tok donde publicó un video mostrando sus llaveros, que se viralizó de inmediato, dándole más de 30.000 seguidores. Es que su negocio empieza a ser una revolución, confía. Porque cuenta, cada vez hay más pedidos y encargos hechos en diferentes colores y estilos. Y no solo eso, añade que su emprendimiento se ha convertido también en un enganche de apoyo emocional entre mujeres.
“A raíz de los llaveros, me escriben a contarme sus experiencias de cómo han sido abusadas, de que son maltratadas y a felicitarme por mi emprendimiento y hasta agradecerme”, relata. Para aportarle ideas a las mujeres, Cami, como la llaman sus amigas, comparte tips de defensa personal aprendidas en clases.
Sus clientes, en su mayoría mujeres, son de diferentes partes de país: Guayaquil, desde sus diferentes sectores; Quito, Esmeraldas, Manabí, Santo Domingo, el oriente y hasta ya tuvo su primera pedido desde Bolivia. Los llaveros cuestan entre $ 23 y $ 30 y desde que inició ha vendido unas 90 unidades.
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Leer másCamila, quien además se prepara para ingresar a la universidad a estudiar Medicina, quiere continuar mejorando su negocio. Ya incluso, ha iniciado conversaciones con varias marcas de accesorios para mujeres que se han interesado en su emprendimiento. Menciona que para abril tendrá lista su próxima colección.
“En nuestro país no existe una gran protección a las mujeres y la gente piensa que estamos 'locas', pero los abusos pasan todos los días y es una cruda realidad que debemos combatir”, concluye.