El guayaquileño que no deja morir la tradición de usar guayaberas
#Guayacos: Juan Carlos Orellana diseña esta típica prenda de vestir, acoplándola al gusto de las diferentes edades, con la intención de mantener viva el arraigo de vestir elegante en Guayaquil
Guayacos es una sección en la que contamos historias de los habitantes de Guayaquil, vidas que alimentan y hacen más rica esta ciudad. Relatos que ayudan a conocer mejor la madera de la que están hechos.
En el año 1971, Rómulo Orellana emprendió un negocio con el diseño y venta de Guayaberas. Decidió enfocar sus habilidades como sastre en esa prenda blanca de vestir, que en aquella época, representaba la elegancia y la honorabilidad del hombre de Guayaquil. Ahora, 50 años más tarde, pese a las tendencias juveniles y la diversidad de colores en la moda de la urbe porteña, este negocio continúa firme de la mano Juan Carlos Orellana, su hijo menor.
De alumno con bajas calificaciones a restaurantero exitoso
Leer más“Mi padre era sastre, cosía diferentes ternos para caballeros. Pero se interesó en las guayaberas porque siempre le estaban pidiendo esa prenda. Con la ayuda de mi mamá, Irene Flores, lo lograron y crearon ‘Confecciones Orellana’, con el producto estrella ‘Guayabera’. Después nos tocó a nosotros, sus hijos, quienes hemos ampliado y evolucionado el negocio”, cuenta Juan Carlos, mientras muestra a EXPRESO la tienda principal del negocio, en la plaza Garzocentro, en el norte de la ciudad.
Allí hay diferentes guayaberas de todos los colores, tallas y estilos. El negocio tiene una segunda tienda en las calles Escobedo, entre Aguirre y Ballén. Entre ambas, al mes reciben entre 1.000 al 1.500 clientes.
Juan Carlos de 42 años, tomó las riendas del negocio desde el 2020 y con diferentes diseños de esta típica camisa manga larga de cuatro bolsillos y dos hileras, reconquista a los señores mayores y enamora a las mujeres y a las nuevas generaciones. Él crea guayaberas de colores pasteles, texturas frescas y con bordados. Vestidos y faldas guayaberas también.
“Queremos mantener viva la tradición de usar guayabera, que es una prenda típica y elegante de Guayaquil. Por eso lo que he hecho con los diseños, es bajarle la edad de la guayabera para llegar a generaciones más jóvenes y que ellos aprecien más los productos ecuatorianos”, detalla Juan Carlos, quien además ha hecho estudios de diseño gráfico. A más de él, los dos hijos mayores de Rómulo y hermanos de Juan Carlos, también se dedicar al negocio. Freddy el hijo mayor, se encarga de las Relaciones Públicas y Marcia de la parte administrativa.
¿La tienda de guayaberas más popular de Guayaquil? Juan Carlos lo adjudica con la originalidad. Pues desde el año 2004 decidieron darles nuevos toques a la guayabera y hacer énfasis en ella y su uso.
La vendedora de rosas que ayudó a 'abrazar' en tiempos de cuarentena
Leer másY es que sus diseños van de lo más clásico hasta lo más actualizado que llegan, incluso, al ámbito deportivo, pero que también representa a Guayaquil. Pues el último diseño de este guayaquileño es la ‘la Guayabera del Astillero’, que combina la frescura de la camiseta amarilla de Barcelona con la elegancia de la tela de algodón de la prenda tradicional.
“Aquí han llegado hasta mujeres embarazadas a buscar guayaberas para bebés. Todo el tiempo vienen turistas en busca de algo que identifique a Guayaquil y nos hacen pedido desde las diferentes provincias. Con nuestros diseños, las guayaberas dejan de tener un costo y pasan a tener un valor”, cuenta sonriente Juan Carlos.
Su padre, Rómulo de ahora 75 años de edad, está orgulloso del negocio que Juan Carlos y sus hermanos expanden. Ellos a la vez, esperan que sus hijos continúen con este legado familiar.