The Beerman, la cerveza que pasó de 0 a 100 puntos de venta en la cuarentena
#Guayacos: Hoy te contamos la historia de Juan Zurita, el rostro y la mente creativa detrás de The Beerman, la cerveza artesanal con whisky, que conquistan al país
Guayacos es una sección en la que contamos historias de los habitantes de Guayaquil, vidas que alimentan y hacen más rica esta ciudad. Relatos que ayudan a conocer mejor la madera de la que están hechos.
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Leer másCuando Juan Zurita tenía 14 años de edad y fue al estadio Monumental de Barcelona, en Guayaquil, junto a su papá, para alentar al equipo de sus amores, probó por primera vez y por curiosidad un sorbo de cerveza. La reacción inmediata fue una cara arrugada, los labios comprimidos y un deseo desmedido por expulsar lo bebido. Ahora, con 38 años, este guayaquileño no solo es fanático de esa bebida, sino que también vive de ella.
Su rostro, así tal como es, con barba y lentes, está plasmado en el vaso de cerveza artesanal scotch que sostiene y saborea mientras conversa con EXPRESO. Pues además de ser el creador de ese combinado, con whisky, su imagen constituye el logo de la misma. Su marca se llama The Beerman (el hombre cerveza) y, por supuesto, hace alusión a él.
Alrededor del país, The Beerman se expende en 100 puntos de ventas. Sin embargo, esta expansión es reciente y su crecimiento ha sido gracias al confinamiento por la pandemia de la covid-19. Hasta junio pasado, este trago no se encontraba en ninguna tienda, fuera de la casa de Juan, pero gracias a la cuarentena y las ganas de apaciguar la tensión y preocupación por el virus, las personas le pedían botellas por montones.
Fue así que Juan se armó, en plena cuarentena, una tienda cervecera en el estudio de su casa, con dos refrigeradoras. Ofrecía su cerveza The Beerman y para abastecer la demanda, compraba cervezas artesanales a más de 30 marcas nacionales más y las revendía.
Vendía mucho, prácticamente me encargué que todo Guayaquil reciba sus cervezas en momentos difíciles. La gente me pedía a domicilio y hasta llegaba a mi casa buscando cervezas.
El repunte de la venta fue tal, que en cuestión de dos meses pudo abrir otra tienda en la casa de su hermana en Los Ceibos y luego abrió otra en Urdenor en la casa de un amigo. De estas, solo la de Los Ceibos se mantiene.
Después de que la enfermedad en el país empezó a disminuir su revolución y con ella las restricciones, Juan decidió abrir spots (modelos franquiciables) en varios restaurantes de Guayaquil y poco a poco se ha extendido hacia otras ciudades como Quito y Cuenca.
“Tanto ha sido así que en el 2021 pretendo llevar mi cerveza a nuevos mercados, a otro nivel. Abrí también un club Beerman, exclusivo para cerveceros artesanales”, cuenta el emprendedor.
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Leer másLa marca nació en 2016 con la idea de impulsar al consumo de las cervezas artesanales hechas en Ecuador. Pero The Beerman como cerveza artesanal, nació en agosto de 2019.
Esta bebida, cuya planta principal ahora está en Quito, tiene, entre otros componentes, malta, levadura y el toque especial: whisky.
Este negocio empezó como un hobby. Encantado por la cerveza artesanal, desde que se dio una segunda oportunidad con esta bebida, ya cuando terminaba el colegio e iniciaba una vida adulta, Juan solía recorrer las ciudades del país probando cerveza de diferentes sabores, matices, colores y estilos. Actividad que perfeccionó en su estadía por el extranjero, donde conoció de más variedades.
“Desde hace unos años ya se viene desarrollando en Ecuador la cultura artesanal cervecera y cuando exploré este campo, me di cuenta que había un problema: mucha oferta de cervezas artesanales de diferentes marcas, pero poca demanda, es decir no estaba llegando el producto a su destino. Entonces quise incentivar a que la gente entre a la cultura de cerveza artesanal. Por eso no solo ofrezco Beerman, sino también otras marcas de cervezas artesanales de otros emprendedores”, explica, mientras muestras otras botellas de cervezas con toques frutales que se exhiben en su spot, en un restaurante en vía a la costa desde donde cuenta su historia.
Antes de constituir su empresa, Zurita incentivaba la cultura cervecera artesanal ofreciendo diferentes cervezas. Para aquello organizaba los populares festivales Beerman Fest, que se realizan en Guayaquil, Manta y Salinas, donde se promocionan diferentes marcas y cuya novena edición se realizó en noviembre de 2019 en el parque Samanes y contó con la presencia de 4.000 fanáticos de la cerveza.
“El consumo de cerveza artesanal en Ecuador no sobrepasa el 0.6 % de la población, cuando hay buenos productos (...). Yo siento que tengo un compromiso con la cultura cervecera artesanal, quiero crecer en mi marca pero quiero que las demás marcas de cerveza artesanales del país también crezcan, porque hay una batalla desmedida con los productos internacionales, como prohibiciones que solo a las nacionales les llega”, enfatiza.
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Leer másEn este negocio, Juan tiene un socio, su tío Juan Carlos Zurita, una de las pocas personas que desde el inició lo alentó a seguir con su proyecto, dándoles buenas recomendaciones y quien después decidió invertir en el mismo para su avance.
Es que hay quienes critican que su negocio sea a base de una bebida alcohólica, narra. Pero ante eso, él simplemente indica que todo con moderación no hace daño y que la cerveza está en cada etapa de felicidad de los ecuatorianos.
“Cuando se está con los panas, las personas tomamos cerveza, cuando hay una reunión, boda o cumpleaños, tomamos cervezas, cuando gana nuestro equipo, nos tomamos una cerveza, los festejos y logros lo hacemos con cervezas”, destaca. Y para subrayar que hay una clientela que lo respalda, hace referencia a sus 21 mil seguidores en Instagram, que en poco tiempo y sin mayor esfuerzo ha logrado.