Así permanecían las instalaciones del lugar: un ratón muerto junto a las patas de cangrejo.
Así permanecían las instalaciones del lugar: un ratón muerto junto a las patas de cangrejo.cortesía

Arcsa clausura cangrejal con ratones y alimentos en descomposición

En un video compartido por Arcsa, un ratón aparece muerto junto a la pata de un cangrejo. Las críticas no se hicieron esperar

Un nuevo local fue clausurado en Guayaquil debido a graves problemas de insalubridad. La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA) dio a conocer la noticia este 27 de enero a través de un video, en el cual mostró las condiciones deplorables en las que se encontraba un cangrejal ubicado en la calle Los Ríos, en pleno centro de la ciudad. En el video, se detallaba la situación alarmante del lugar, que claramente no cumplía con las mínimas condiciones de higiene requeridas para operar de manera segura y saludable.

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Se quedaron pensando en la insalubridad del cangrejo. Al guayaco le gusta la pata gorda, pero en tablas limpias y sobre todo en lugares higiénicos. Este no era el caso de un cangrejal en las calles Ríos, donde la suciedad había ganado y las cucarachas y ratones venían por plancha y por atados. Qué descuidados”, se escuchaba decir en el video, mientras se mostraba un ratón muerto, que yacía junto a los alimentos. Una imagen que realmente hizo eco en la población guayaquileña, mostrando la gravedad de la situación.

La insalubridad a tope

En el mismo video, la ARCSA sentenció con contundencia: “Hasta un ratón se había pegado una última cangrejada antes de partir, en medio de heces y alimentos en descomposición. Le bajamos el martillo a este cangrejal hasta que mejoren sus prácticas sanitarias y que garanticen servicios limpios a sus comensales”. Esto evidenció el compromiso de la agencia con la salud pública y la seguridad alimentaria, asegurando que el local permanecerá cerrado hasta que se tomen las medidas correctivas necesarias.

Como era de esperar, la reacción de los ciudadanos no se hizo esperar. En las redes sociales, rápidamente comenzaron a circular comentarios de indignación. “Qué horror, cuánta porquería. Sé qué lugar es, no volveré nunca. En la vida, qué gente tan desalmada para servirnos la comida así. Detesto eso”, escribió Mónica Maridueña, una guayaquileña que reconoció el establecimiento por los colores del local. La molestia generalizada refleja la desconfianza creciente que muchos sienten frente a la calidad e higiene de ciertos negocios de comida en la ciudad.

Despertar de conciencia y exigencias de acción en las redes sociales

Por otro lado, también se levantaron voces que exigieron más acciones de parte de la ARCSA. “Llegó la hora de que Arcsa revise todos los restaurantes. Yo los llevo, si quieren. Se divertirán clausurando. Sería interesante saber qué artículos de la norma aplican”, comentó Pedro Obregón, un chef y arquitecto de la ciudad, a través de un mensaje en X (anteriormente Twitter). Obregón destacó la necesidad de que la regulación se extienda a más locales y que se garanticen espacios más seguros y limpios para los consumidores.

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Este no es un caso aislado. En Guayaquil, es cada vez más común que se cierren locales de manera parcial debido a la insalubridad de sus instalaciones. En ocasiones previas, se han cerrado restaurantes de shawarmas que estaban infestados de heces de cucarachas y ratones, así como chifas y parrilladas que no cumplían con los estándares mínimos de higiene. Esta es una problemática recurrente que pone en evidencia las deficiencias en la supervisión sanitaria y la necesidad de una mayor conciencia tanto de los dueños de los establecimientos como de las autoridades encargadas de velar por la seguridad alimentaria.

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