Guayaquil: El catálogo chino se actualiza mientras guarda su tradición
Las chucherías y productos de primera necesidad son lo más ofrecido, ahora llegan con presentaciones atractivas y más tecnológicas
Los productos de origen chino han evolucionado su oferta y, consigo, sus importaciones también han aumentado. Las ofertas de chucherías no se ven limitadas por objetos sencillos de baja calidad y bajo precio. Aún se mantienen con bajos precios, pero con ofertas más diversificadas y con diseños que invitan al pueblo ecuatoriano a comprar. Como humidificadores, lámparas ledes, artículos del hogar y oficina que atraigan al público con sus diseños, entre otras.
La Bahía de Guayaquil es uno de los principales puntos del Puerto Principal donde se ven en masa estos locales, con oferta de productos originarios del gigante asiático.
De acuerdo a cifras del Banco Central de Ecuador, las importaciones desde el 2018 han ido en aumento, pues para ese año se destinaron 4,3 millones de dólares. Suma que se redujo drásticamente para el 2020.
fueron destinados a importaciones de productos y servicios desde China, según el BCE.
Sin embargo, para 2021 y 2022 esta se mantuvo en crecimiento, al ser destinados 6,03 millones y 7,2 millones de dólares, respectivamente.
A esta tendencia se suman marcas nuevas y grandes distribuidoras. Tiendas como China Depot y China Hogar, ambas en la vía a Daule, HengDa Life en el centro, y Mini-So, que se encuentra en varios centros comerciales a nivel nacional. Son puntos, por nombrar algunos, que dan estos servicios de productos al por mayor y menor.
En el caso de Mini-So, que lleva desde el 2019 en Ecuador, y en Guayaquil desde 2020, sus principales productos apuestan por la buena calidad, pero con decoraciones atractivas e innovadoras que atraigan al público, además de también ofrecer aparatos como relojes, audífonos, materiales para la oficina con diseños cautivantes, entre otros.
Según el presidente del directorio de Mini-So, Pablo Acosta, los rangos de los precios de sus productos ofertados al público van desde costos de 99 centavos a 70 dólares, siendo su nicho principal quienes rondan entre las edades de 15 a 35 años. A lo que señala que “tampoco intentamos cobrar precios excesivos, pues estamos también conscientes de la situación económica por la que el pueblo ecuatoriano atraviesa”.
Esta compañía internacional actualmente cuenta con 11 locales en Ecuador, tres de ellos están ubicados en Guayaquil y para abril de este año planean abrir dos puntos más en el sur y norte del Gran Guayaquil. En Riocentro Sur y Village Plaza, en Samborondón, respectivamente.
Acosta también señala que dentro de los 25.000 productos con los que cuenta el catálogo de Mini-So a nivel mundial, se ha logrado traer 8.500 de estos rubros, entre ellos, las ofertas novedosas de hogar como cuadernos, utensilios, ropa y chucherías que captan al ecuatoriano.
Asimismo, Fu Ming Zhu, comerciante chino que lleva más de tres décadas en el país, señala que el atractivo del país para el comercio chino es su facilidad de comercio, el cual creció a partir de 2007, y la polarización, que atrae a muchos emprendedores de origen chino.
Fu, además, vende productos tradicionales como adornos, los cuales, agrega, son algo que siempre buscan las familias ecuatorianas.
A lo que como comerciante y presidente de la Asociación 10 de Octubre de la Colonia China del Ecuador, asegura que mientras crecían la presencia de comerciantes en Guayaquil, las propuestas de los productos que arribaban a las perchas también fueron evolucionando. “Para los años 90 hasta 2005, se vendían más zapatos, textiles. Ahora, la apuesta va por los plásticos y productos de primera necesidad, pero todo enfocado a propuestas innovadoras e interesantes para el público”, dice.
Criterio con el que concuerda Raúl Suconota, presidente de la revista Comercio y Turismo. “El ecuatoriano es ‘novelero’, y producto nuevo y bonito que ve, busca comprarlo; y el chino sabe que eso le gusta a esta población, razón por la que apuesta cada vez más por estos objetos que captan la vista de las personas”.
Suconota señala que la última década se ha visto marcada por el incremento de locales y vendedores de origen de chino y lo atribuye a dos razones. La primera es la facilidad de ingreso de ecuatorianos a China, debido a convenios internacionales que permiten la entrada en grandes cantidades de comerciantes que buscan las varias áreas posibles, que van desde gastronomía, turismo y venta comercial.
Y la segunda razón, considera que hay varias facilidades para el ingreso de productos desde el gigante asiático a Ecuador.
