agente ATM tránsito Guayaquil
Acción. Un agente señala a la cámara de este Diario durante un operativo en la avenida Juan Tanca Marengo.JOFFRE FLORES

¿Por qué han aumentado las agresiones a agentes de tránsito en Guayaquil?

Este 2024, 21 uniformados de la ATM han sido víctimas de ataques verbales o físicos por conductores

Un agente de tránsito y el conductor de una moto peleaban en la avenida de las Américas el pasado lunes. El hecho quedó grabado en un video que circuló por redes sociales. El uniformado sufrió heridas por las que estará incapacitado durante siete días. El infractor fue detenido y será procesado por el delito de ataque y resistencia.

La Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) sostuvo que el conductor no permitió que los agentes le realizaran un procedimiento, al haber notado que circulaba sin placas de identificación, y los agredió.

(Te puede interesar: Qué pasó en la vía a Daule: las razones de la caída del pórtico de señalética)

Este tipo de hechos se han incrementado en Guayaquil. La desobediencia a las normas y el irrespeto a la autoridad van ganando terreno en la urbe.

Según cifras oficiales, en lo que va del año, 21 agentes de tránsito han sido agredidos en el Puerto Principal, 11 más que lo registrado en 2023.

Ciudadela la Atarazana

Se robaron una camioneta de la fundación Plan Internacional en Guayaquil

Leer más

Estos números preocupan a los analistas, quienes consideran que en el país existe una profunda crisis de confianza e irrespeto a los funcionarios encargados de hacer cumplir las leyes.

Para el antropólogo Santiago Cahuasquí, este tipo de reacciones están relacionadas con una espiral de agudización de la violencia, además de un clima de inseguridad y miedo en la sociedad ecuatoriana.

“Por ejemplo, esto se expresa en las muertes violentas de ciudadanos, pero también en la violencia interpersonal con los vecinos, en la violencia intrafamiliar con las parejas y los hijos. Es decir, la violencia dirigida a los agentes de tránsito no se puede analizar sin abordar el contexto en el que se inscribe. Ecuador vive en un ambiente, una estructura de violencia material y simbólica”, reflexionó.

¿Qué genera animadversión contra los agentes de ATM?

Una de las respuestas, según Cahuasquí, es la incapacidad del Estado para detener el avance de la violencia y el crimen organizado a lo largo del país.

“Estas estructuras criminales que siembran temor en la población hacen que el sentido de autoridad que debería tener la fuerza pública se diluya, pierda autoridad, y esto genera de cierta manera una percepción de que no tienen las capacidades para ejercer control”, sostuvo.

Gino Escobar, psicólogo clínico, indicó que cuando una figura con poder (policía, militar, agente de tránsito) ejerce un control excesivo o autoritario, sin fomentar un sentido de responsabilidad, genera un desgaste en la percepción de este por parte de la sociedad. El resultado es que, en lugar de respeto, se desarrolla un ambiente de miedo y frustración.

El nivel de frustración y enojo, sumado a la violencia, provoca agresiones, ya sean verbales o físicas. Cuando la autoridad se ejerce con autoritarismo y miedo, alimentado por un ego exacerbado, se genera una desconexión emocional. En lugar de sintonizarnos con emociones positivas como el amor, prevalecen el miedo, la frustración y el enojo, lo que agrava las tensiones”, indicó Escobar.

(Lee también: Guayaquil alza la voz para evitar ser otra víctima de los incendios)

Agregó que la poca confianza en la justicia del país por parte de la ciudadanía disminuye el nivel de respeto hacia las autoridades, así como hacia su labor.

“Eso puede seguir en incremento a medida que sigamos naturalizando las formas de defensa y autodefensa con violencia”, advirtió el psicólogo.

agente ATM tránsito Guayaquil
Un agente de la ATM controla el flujo vehicular en el centro de Guayaquil.JOFFRE FLORES

La labor de la ATM en Guayaquil ha estado llena de críticas ciudadanas desde hace algunos años. Hay denuncias de pedido de coimas por parte de agentes, así como de su escasa presencia en varias avenidas de la urbe porteña, sobre todo de noche.

Incluso, hace varias semanas el colectivo Guayaquil Cómo Vamos elaboró, junto a otras instituciones a nivel nacional, una encuesta en la que se mostró que el 66 % de los consultados se sienten “nada satisfechos” o “poco satisfechos” con el trabajo que desarrolla esa dependencia municipal.

PreparaciónEl fomento de la educación emocional es, según Escobar, un primer paso para disminuir este tipo de actos violentos.

Quejas de guayaquileños ante el accionar de agentes de la ATM

Steven Prudente, quien labora en La Garzota, dijo haber tenido experiencias desagradables con agentes de tránsito. “Iba en mi moto y me pararon. Fue el mes pasado. Tengo todos los papeles en regla, utilizo mi casco, pero se inventaron que ‘dudé’ para virar en una calle y me querían multar. Muchas veces te ven cualquier cosa, hasta lo mínimo, y aplican la de poner multas para que uno les dé cualquier billete”, narró.

Mientras que Rebeca Martillo, quien recorre a diario la avenida Francisco de Orellana para ir y regresar de su trabajo en la ciudadela Kennedy Norte, manifestó que en las horas pico “es raro” observar a los agentes de tránsito.

Análisis sobre deudas de Aquiles Álvarez

Un informe desvela la deuda de Aquiles Álvarez con Guayaquil

Leer más

“A las cinco o seis de la tarde es un caos (esa avenida) y realmente es penoso no ver vigilantes. Ya estamos acostumbrados a que Guayaquil sea una ciudad desorganizada y eso está muy mal”, expresó la ciudadana.

Andrés Cruz, taxista, contó que en febrero pasado cruzó algunas palabras con un agente que le pedía sus documentos.

“Me tocaron agentes malcriados, quisieron sorprenderme, pero no me dejé. Deberían ponerles de nuevo las cámaras en el uniforme para que vean cómo actúan. Ellos gritan, quieren abusar de su poder y eso yo no lo permití. Menos mal no pasó a mayores y solo me revisaron los papeles y se fueron”, aseveró el conductor.

Para el catedrático universitario Francesco Aycart, la sociedad también ha evolucionado hacia una mayor sensibilidad.

Incluso alzar la voz puede considerarse una ofensa, lo que ha llevado a que las personas vean a los servidores públicos, como los agentes de tránsito, simplemente como empleados sin autoridad”, manifestó.

¿Quieres seguir leyendo noticias de Guayaquil? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!