Vecino de El Paraíso: “Estamos hartos de los eternos daños en las tuberías de agua”

Los habitantes de la ciudadela El Paraíso se cansaron de que Interagua no responda sus solicitudes, frente al hecho de que la tubería principal sea cambiada para que finalmente terminen los constantes cortes de agua que los agobian desde hace algunos años. Por ello, esta semana hicieron dos plantones: uno el miércoles y otro ayer. Y prevén todavía más, si no obtienen una respuesta.

“Este problema no es solo de ahora, lleva años en los que la autoridad lo único que hace es aplicar arreglos parche. Estamos hartos de que cada cierto tiempo exploten los tubos, así no se puede vivir”, dijo a EXPRESO Peggy de Moreno, residente del vecindario.

Este Diario solicitó una entrevista al gerente de Interagua y, paralelamente, envió preguntas a Ilfn Florsheim, directora de comunicación del consorcio, para saber si hay planes de cambiar la estructura principal, pero no hubo respuesta. Además pidió que expliquen la razón por la que con frecuencia se rompen tramos de la tubería y por qué no se ha solucionado.

La situación es desesperante, indicaron los moradores. “Imagínese lo difícil que es para nosotros que uno se levante para bañarse e ir al trabajo y no hay agua, porque ya hubo otro tubo que colapsó. Entonces uno tiene que correr para ver de dónde saca agua. Esto no puede seguir así porque pagamos cumplidamente las planillas e impuestos”, agregó.

Según los habitantes, desde hace más de siete años vienen solicitando a Interagua el cambio. “Los daños no son esporádicos, son dos o tres veces a la semana que no tenemos agua potable, porque ha ocurrido un nuevo daño con la tubería”, aseveró Marco Solís, también residente.

Como prueba de lo que estaban contando, mostraron los ‘parches’ que quedan en la vía cada vez que abren la calle para arreglar solo el pedazo averiado. “La ciudadela tiene unos 50 años y ya requiere de una regeneración completa. Por esto también solicitamos que el Municipio de Guayaquil realice una inspección en la zona”, demandó José Parra, habitante de la ciudadela.

Hace poco, la empresa de agua potable llegó a la zona para arreglar una parte de la estructura dañada en la calle peatonal Los Mangos, manzana C y Quinta peatonal, pero la vía aún está sin pavimentar, lamentó. Los habitantes piden que se pavimente esta parte porque ya se acercan las lluvias y se formaría lodo en el lugar.

Los moradores resaltaron que si antes de la pandemia ya era un suplicio estar sin el líquido vital, en la actualidad con el riesgo del contagio del coronavirus el sufrimiento es mayor, porque ahora es cuando más se requiere que la casa y los baños estén debidamente limpios y desinfectados, por la variante ómicron, dijeron. Por lo tanto, consideran que al no solucionar el problema de manera eficiente, están atentando contra su salud y vida.

Un problema similar, en el pasado, lo sufrieron otras urbanizaciones de la ciudad, como Urdesa, tal como lo relató EXPRESO en varios artículos, y el problema pudo al fin ser solucionado cuando se hizo el cambio total del tubo respectivo. Otro sector que ha padecido lo mismo es la Alborada, donde ahora están ejecutando trabajos similares.

Entonces es exactamente lo que exigen los habitante de El Paraíso, quienes anuncian que si no son escuchados van a organizar un tercer plantón, pero en la avenida Carlos Julio Arosemena, porque si no los atiende Interagua piden que Emapag se haga presente para que se realice la obra, que es una necesidad.

En la zona hay otros problemas que demandan la presencia de varias entidades, como la Corporación Nacional Eléctrica (CNEL). “Urge que los técnicos de CNEL recorran el barrio y cambien los postes que están inclinados. En la manzana N hay un poste que tiene un cable pegado al poste, es el único con esta singularidad y por eso hay temor de que los niños se accidenten al toparlo mientras juegan. No sabemos de qué es ese cable, pero es el único que lo tiene, lo cual indica que no es común eso”, dijo Peggy de Moreno.

Adicional a esto, requieren el arreglo de las tapas que están hundidas y corregir los baches de las vías. A esto se suma el problema común en todo Guayaquil: la inseguridad. Los asaltos no cesan, y ello también les preocupa.