Hastío de avisos y valla del Municipio clausurada
Están a lo largo de vía a la costa, hasta el ingreso a Chongón. Generan contaminación visual y confusión. La imagen de Cynthia Viteri se multiplica
Es el nuevo polo de desarrollo y el Municipio de Guayaquil lo tiene claro. En la vía a la costa brota una nueva controversia que harta a los conductores y a los habitantes de las urbanizaciones de esta zona: decenas de carteles de la entidad y de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) abarrotan, como si fuese una plaga, al parterre central y al costado de la pista.
Leyendas como “nuevas vías”, “la nueva ciudad”, “ciclovías” o “muy pronto tendremos la competencia en vía a la costa”, se leen de manera insistente hasta el ingreso de la parroquia Chongón, generando, así como lo hacen las vallas gigantes, una contaminación visual, confusión y hasta obstruyendo algunas señales de tránsito. Saturan hasta en los retornos.
Caso vallas: hay estructuras que solo reflejan abandono
Leer másAún no arranca la campaña electoral, pero aquí ya ha aterrizado una especie de propaganda con la imagen de la alcaldesa Cynthia Viteri, con gafas oscuras y alzando el brazo, que se estampa en diferentes letreros atados a diferentes postes. Junto a la figura, que comienza a perder el tono, se promociona el plan Mi Casa Mi Futuro incluyendo cifra: $ 125 al mes.
En un recorrido que realizó EXPRESO por el territorio constató, además, que en un predio privado frente a la vía de ingreso de la parroquia se encuentra una valla publicitaria con la misma imagen (Viteri anunciando el plan), pero llama la atención que en la parte baja del largo cilindro se luce un sello de clausura. Es decir, el mismo Municipio clausuró una estructura con publicidad del mismo Municipio.
¿Cuál es la anomalía que el Municipio detectó? Fue una de las consultas que se le envió a la entidad, pero hasta el cierre de esta publicación no hubo una respuesta. También se le consultó a la ATM cuáles fueron sus argumentos para plantar decenas de avisos. De igual manera se repitió el silencio.
Para la comunidad que allí se asienta, y los que parten hacia los balnearios, no solo es molestoso tener que observar las repetitivas publicidades de ambas entidades, sino que también estas pueden ocasionar accidentes, pues hay tramos donde la señalética se pierde.
Guayaquil: una persona es detenida por intentar colocar una valla publicitaria
Leer másAsí lo confirma el conductor Álvaro Intriago y quien califica como la nueva “epidemia” de la vía a la costa. “Es una falta de respeto que se llene de afiches toda la avenida, tanto en el parterre como al costado derecho; se ve muy mal. ¿Esta es la real competencia que tanto se pedía?”, cuestiona.
No se puede ver al frente porque tienes un cartel encima tuyo. No hay competencia ni autoridades frente a esa contaminación visual. Saturaron todo el recorrido
Carlos Pastenes, habitante de Vía al Sol, una de las urbanizaciones que se encuentran a lo largo de la arteria, también está harto de ver a diario estos carteles. Precisamente en el acceso a Chongón no solo salta a la vista la pancarta con Viteri, pues hay una pantalla led cuya luminosidad turba al ciudadano. Él da sus argumentos. “Te distrae y, como es oscuro, esos destellos de luz molestan, y no se puede ver al semáforo. Los carteles están a diestra y siniestra”, subraya Pastenes.
En tanto, la valla no es la única que se levanta a lo largo de la vía a la costa. EXPRESO continuó hasta la comuna Cerecita, que también forma parte de Guayaquil, y se contabilizan 94 de estas estructuras, en el lado derecho de la arteria. Apenas una cuenta con el espacio para colocar el medidor de luz, y unas 40, en cambio, se manifiestan como legales porque se observan los nombres de las empresas publicitarias.
Vía a la costa: cambió el mando, pero los problemas continúan
Leer másEn estas no reflejan publicidad del Cabildo, pero sí de neumáticos, aireadores, productos para la salud, motores... Y así como ocurre en la ciudad, hay 10 vallas que están en estado de abandono: sin anuncios y, por ende, sin saber quién es el responsable de que estén allí colocadas.
Mientras que en el sentido de Cerecita hacia Guayaquil, hasta antes del peaje, resaltan menos estructuras: una veintena, con apenas dos con los nombres de las empresas publicitarias, y de estas seis se observan con su propio ‘esqueleto’; sin propagandas.
Pero pasando el peaje salta una alarma. Se trata de una valla publicitaria, sin aviso, que está clausurada y cuya base está a escasos centímetros de tocar la calzada. Es evidente que la tierra ha cedido y, así como los carros que hacen fila, recorre el temor de que esta estructura monumental se caiga.
Los recursos de ese gasto público innecesario deberían ser dirigidos a obra pública, como tapar los huecos. La mejor publicidad siempre son las obras físicas que perduran
“No sé qué espera la autoridad para ejercer un eficiente control en esta ciudad. Allí vemos la contaminación visual, tanto en las avenidas principales como en la carretera, lo rechazo”, opinó Carlos Guzmán, un guayaquileño que regresaba de Olón y que siguió su marcha con el temor de que en cualquier momento ocurra una tragedia.