“Solo si hay control real, es válido ampliar el estado de excepción”
Para los guayaquileños, si no se hará respetar el toque de queda como ahora, no hay razón de ampliar la medida. La decisión genera a unos angustia
Nicole Lavayen trabaja en un restaurante en la Alborada, en el norte de Guayaquil, y dice sentirse algo más segura al ver a militares y policías en la calle, aunque su presencia no es la suficiente, piensa; por lo que hace un llamado a que si se extiende el estado de excepción, se apliquen cambios radicales.
Estado de excepción se extenderá 30 días más, confirma Gobierno de Daniel Noboa
Leer másHoy 8 de marzo termina el estado de excepción y toque de queda decretado hace 60 días por el presidente Daniel Noboa, quien ya ha adelantado que extenderá la medida por 30 días más a nivel nacional, que es hasta donde lo permite la ley. Para hacerlo oficial, lo que resta es que el primer mandatario firme el nuevo decreto, situación que no todos aprueban.
Y es que como asegura Lavayen, si la dinámica será igual a la de ahora “lo mejor es que cambien de estrategia y permitan ya a los negocios trabajar antes”.
Henry Almendares, comerciante de 33 años, por ejemplo exhorta a que se alargue la medida, siempre que se hagan ajustes que permitan efectivizar el trabajo de las fuerzas del orden.
Días atrás, EXPRESO publicó un reportaje en el que evidenció que durante la madrugada no había ojos que vigilen ni sancionen a quienes ‘desfilaban’ por las calles como si no pasara nada.
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“Si bien ha incrementado en algo el sentimiento de seguridad, falta ver resguardo. Podemos ver que en las cárceles hay un arduo trabajo, pero el plan que elaboraron para entrar en las zonas más conflictivas debe ser mejorado y mantenerse, es una deuda pendiente”, afirma.
Si las cosas siguen como están y si no hay mayor presencia militar, no creo que sea la mejor idea mantener la medida. No digo que no haya seguridad, quizás hay menos muertes, pero el cambio no se ha visto reflejado: hay muertes y seguimos viviendo con miedo. A esto se suma que los negocios siguen a la espera de levantarse.
Francesca Ferrero: “Prefiero alzar la voz y morir de pie, no de rodillas”
Leer másRaúl Carbo, docente de Literatura de un colegio privado de Guayaquil, piensa igual, pues ve que ha disminuido el control militar en las noches y se ha incrementado el irrespeto al toque de queda fijado.
“Para mi sorpresa, escucho a muchos decir que llegan a las dos o tres de la madrugada a sus casas de eventos festivos. Familiares comentan que no hay control nunca. Es absurdo”, piensa Carbo, que cree oportuno extender la medida solamente si habrá cambios.
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“Si no hay control real, es mejor buscar otras estrategias para combatir a los malhechores, porque muchos restaurantes que ofrecen sus servicios en horario nocturno ya se han visto muy afectados”, enfatiza.
Julio Chang, propietario de Rukito Grill & Drink, habla con este Diario y manifiesta que si bien sus locales no se han visto menos frecuentados por la clientela, sigue existiendo un sentimiento de incertidumbre en todos los negocios de comida, respecto a lo que puede pasar localmente y en el país sin el control marcial.
“Ahora se siente seguridad, pero también angustia. Al alargar el estado de excepción, podemos inferir que en los primeros 45 días no se resolvió todo, y que ahora nos toca esperar qué pasa en los próximos treinta días. Esperemos que se tomen decisiones firmes y haya resultados más favorables de los que ahora existen”.
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El sector turístico rechaza el nuevo toque de queda anunciado por Lasso
Leer másAsimismo Jordan Olmos, propietario del restaurante Deleite de mi Tierra, analiza esta extensión del control militar y cree que los negocios y bares que trabajan hasta tarde se ven afectados por la decisión gubernamental. Sin embargo, no refuta la voz presidencial porque alega haber visto mejorías.
“A mí me está afectando porque quería trabajar hasta las dos de la mañana, quería colocar nuevos productos de coctelería y música en vivo, y no he podido. Pero también vemos que la gente está asustada y, lógico, eso se refleja en todo. Lo que queda ahora es seguir manteniendo la confianza al presidente y dejarlo trabajar. Si él cree que está bien aumentar los días de control, pues que lo haga. Hay que darle la oportunidad”, comenta.
Guayaquil: la delincuencia aniquila la farra
Leer másAyer, más de un guayaquileño esperaba que Noboa desista de la idea o firme la extensión del decreto recién el lunes próximo. La pelea de Chito Vera fue la razón que los motivó a pensar en esa idea. “Todos queremos ver a Chito y queremos verlo celebrando, no emborrachándonos ni nada, pero sí celebrando en un restaurante o en un bar. Es algo grandioso para Ecuador entero su participación. Las familias tienen derecho a salir, y los comercios a tener ganancias ese día. Son estas cosas las que me obligan a decir que ya paren con la medida si no sirve. Nunca veo un solo uniformado en la calle, pero sí ladrones y asesinos. Esa gente sigue marcando nuestra vida y agenda diaria”, expresa el guayaquileño Adrián Caicedo.
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