Hay cuatro niños quemados en el hospital Roberto Gilbert, por juegos artificiales
Los casos se registraron la madrugada y tarde del 1 de enero de este nuevo año
En enero de 2019, el Hospital de niños Roberto Gilbert de la Junta de Beneficencia, atendió a 3 niños con quemaduras graves, por manipulación de juegos pirotécnicos en fin de año. Hasta hoy, 2 de enero de 2020, ese mismo hospital ha recibido 4 casos, es decir uno más que el año pasado.
La médico coordinador de la Unidad de Quemados de ese centro hospitalario, Ana Soria, espera que en este nuevo año la cifra de chicos quemados no aumente, ya que en todo 2019 la cifra, en comparación con el 2018, fue menor. En 2019, ese hospital atendió a 10 pacientes con quemaduras por explosivos de pirotecnia, 8 menos que en 2018, cuando se registraron 18 casos.
Los operativos contra la pirotecnica se extienden hasta el 1 de enero en Guayaquil
Leer másLos cuatro niños que en este nuevo año ha atendido el Roberto Gilbert, se encuentran en un estado estable y hospitalizados. Tres fueron llevados por emergencia la madrugada del 1 de enero y uno a las 14:00.
Tiene 8, 10 y dos de 12 años de edad. El primero intentó exhibir la chispa de una bengala pero al manipularla y no tener respuesta se acercó al tubo a ver el problema y el fuego detonó en ese momento. Tiene afectaciones graves en sus ojos. Al niño de 10 años, un volcán le estalló cerca de la cara, cuando intentaba prenderlo. Le quemó un ojo. El otro caso: una niña de 12 años, manipulaba un fósforo que cayó en residuos de pólvora y también le quemó la cara.
El último paciente, junto a amigos de su misma edad, 'confeccionaron' una camareta, recogiendo restos de ese explosivo ya usados. Cuando prendió la camareta, esta estalló muy cerca de su pierna izquierda, dejándole una quemadura profunda en el muslo. Le harán un injerto.
Soria menciona que estos accidentes se pueden evitar si se les impide a los niños manipular los juegos explosivos. “Los padres no ven la magnitud del riesgo a lo que se exponen sus hijos. Ni los adultos deberían hacerlos. Ningún juego artificial es inofensivo, porque todos contienen pólvoras y todos pueden producir quemaduras”, detalló.