El hip hop también toma distancia, pero no se detiene
Un encuentro de esta cultura congregó a escritores subterráneos en Guayaquil.
En las entrañas de la cooperativa Juan Montalvo, de Guayaquil, se ubica un templo donde el dios es la cultura del hip hop. Es una casa esquinera, sin mayores distintivos que un enorme grafiti de colores en la pared de en frente.
El Templo del Hip Hop se fundó en 2015 como un método urgente para buscar espacios para la cultura que acoge al rap y otras disciplinas afines. Hoy lo preside el MC (cantante de rap) Crazy Vito, o Jaime Figueroa, en la vida civil.
Este 13 de diciembre, en el templo se organizó un encuentro de escritores subterráneos, que buscó, como todo lo que consta en la agenda de la organización, visivilizar a importantes exponentes del hip hop local. En palabras de Figueroa “convivir y vivir la cultura”.
Esta tarde, la Juan Montalvo tiene una cita con el Hip Hop. pic.twitter.com/ZkDNHZNI5Z
— Blanca Moncada Pesantes (@Blankimonki) December 13, 2020
Entre otros MC, participaron Doroteo, Pesadilla, Amasónica, CQ, Jimbo, Cholo, Elley, The Conexión, Rimaldito, Matista y Buho, mientras DJ Aaron estuvo a cargo del ambiente musical.
El Templo funciona con autogestión. Figueroa, además de presidente del colectivo, es productor musical, compositor y cantante de rap. Con su conocimiento apoya a los integrantes del grupo a dejar plasmadas sus expresiones artísticas.
María Clara Ocejo, secretaria, explica que desde allí también se prevén actividades que generen un impacto en la comunidad a través de proyectos sociales.
