La historia inspirada en Neisi Dajomes destaca en el mundo
Miguel Villavicencio es el niño ecuatoriano que está entre los ganadores de certamen de la Fundación Gabo Vive en Guayaquil
Todo puede ser posible y Miguel Villavicencio lo ha corroborado en primera persona. Este niño de 11 años, oriundo de Loja pero que prácticamente ha vivido toda su vida en Guayaquil, es el único ecuatoriano en el grupo de 20 ganadores de la primera edición del concurso iberoamericano de relatos para niños llamado ‘Macondo sí tiene quien le escriba’.
“No sabía qué decir”, recuerda Villavicencio, cuando al teléfono un representante de la Fundación Gabo, organizadora del concurso junto con el Banco de Desarrollo de América Latina, le dio la noticia. “Estaba impactado”. Eran las 07:00. Él todavía estaba en pijamas, en su cama.
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Minutos antes su mamá, Salomé Hidalgo, había prendido su computadora. Entre los correos estaba un mensaje que le anunciaba que su hijo era uno de los 20 ganadores del concurso. La Fundación Gabo quería llamar al pequeño para darle la noticia. Ella y su esposo Carlos Villavicencio se emocionaron.
Hidalgo cuenta que corrió a la habitación de su hijo. Esperó a que abriera sus ojos y, apenas lo hizo, mandó el mensaje para que lo llamaran en ese momento. Sonó el celular y enseguida se lo acercaron al ganador.
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Leer másCuando recibió la llamada, él “no estaba bien despierto”, pero al escuchar el mensaje en alta voz, veía cómo su familia se regocijaba, cuenta el pequeño mientras en su rostro se dibuja una sonrisa y mira a su familia, que lo acompaña en la sala de su casa en la entrevista con EXPRESO. Días antes, Miguel llegó a pensar que su texto no había sido escogido, ya que había pasado mucho tiempo desde el cierre de la convocatoria (21 de octubre) sin recibir noticias.
En el concurso participaron 2.005 textos de menores de entre 10 y 13 años, de 22 países de Iberoamérica y el Caribe. De estos escritos, el prejurado, conformado por 10 expertos en literatura, escogió 50 historias. El jurado final, integrado por los escritores Yolanda Reyes de Colombia, Fernando Vicario de España y Juan Villoro de México, seleccionaron a los 20 ganadores, que fueron anunciados en marzo en las redes sociales.
La Fundación Gabo es una institución sin fines de lucro creada por Gabriel García Márquez, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1982, quien se dedicó a la narración y al periodismo. Esta organización, con sede en Colombia, desde 1995 incentiva la calidad y la excelencia profesional, por lo que organiza talleres, cursos, concursos y publicaciones.
Esta fue la primera vez que Villavicencio incursionó en la escritura, motivado por su madre. “El que lea constantemente lo ayudó”, expresa su progenitora. Desde los cinco años es un asiduo lector.
Recién este mes empezó el séptimo año, en la Unidad Educativa Bilingüe Nuevo Mundo, donde destaca en matemáticas. Por sus altas calificaciones, siempre está en el cuadro de honor, cuenta Hidalgo.
La consigna del concurso era que los menores relaten una historia sobre un héroe o heroína de la región. El niño escogió a la campeona olímpica de halterofilia ecuatoriana Neisi Dajomes.
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Leer másTres semanas antes que su tía paterna le comunicara sobre el concurso, sus abuelos maternos le regalaron el libro ‘Levanta como niña: La historia de Neisi Dajomes’, escrito por Álvaro Alemán. La historia de la niñez de la campeona lo “impactó” y decidió que ella sería el personaje con el que participaría.
Aunque con su mamá indagaron sobre otros ecuatorianos, Villavicencio insistió en Dajomes. A él le llamó la atención que a pesar de que ella era de escasos recursos y que todos le decía que la halterofilia es un deporte para hombres, “eso no le importó; siguió y siguió, hasta que logró ser la mejor levantadora de pesas. La mujer más fuerte del mundo”.
Para Villavicencio, sus logros, al igual que para Dajomes, fueron producto de la dedicación y el esmero. Ella es su ejemplo para seguir, manifiesta.
Para el padre, este logro es también resultado de la dedicación y constancia de su esposa en la formación de su hijo. Hidalgo se ha encargado de que sus dos hijos lean. Uno de los textos que el ganador ama es ‘Forasteros del tiempo’.
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Los padres de Miguel Villavicencio aconsejan a los demás progenitores que estimulen a sus hijos a pasar más tiempo en los libros que en los celulares.
El ejemplo de la campeona olímpica ha inspirado a Villavicencio a soñar en grande. En un futuro, cuando sea adulto, el ganador del concurso iberoamericano ‘Macondo sí tiene quien le escriba’ quiere ser presidente de la República y continuar escribiendo. “No importa lo que te digan, los sueños pueden hacerse realidad”.
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