Historias de padres que decidieron abrazar la diversidad de sus hijos
Voces. Sentirse comprendido por las principales figuras de apego es esencial para cualquier persona. En el Mes del Orgullo, EXPRESO recopila testimonios de padres abrazan y respetan la identidad sexual de sus hijos
Voces es un espacio para ser escuchado (o leído); un espacio de discusión, expresión y conversación sobre diversos temas que motivan o afectan a los ecuatorianos, sin importar su edad o creencias.
La discriminación vivida por personas de la comunidad LGBT no es un secreto para nadie. Esta situación puede convertirse en un verdadero infierno, especialmente cuando esa segregación es perpetuada incluso en sus propios hogares.
Cuando amar es un ‘pecado’
Leer másÉrica, Charvel, Mónica y Juan Carlos están en el lado opuesto de este panorama. Ellos forman parte del contado grupo de padres que, al contrario de otros, han decidido apoyar y abrazar la sexualidad de sus hijos.
En el marco del Mes del Orgullo LGBT, decidieron hablar con EXPRESO sobre sus posturas y lo que ha implicado acompañar a sus hijos a hacerle frente a una sociedad poco inclusiva.
Para Érica Ramos, enterarse que su hijo es gay no fue traumático, de hecho, la relación entre ambos sigue siendo igual de amorosa que previo a ese momento, sobre todo porque ve a Nelson como un hijo ejemplar, que no solo ha luchado por salir adelante, sino también por dar lo mejor por su familia. Dice señalar estas cualidades porque son la muestra de que las preferencias sexuales no definen la calidad de una persona.
Respecto a esto, Nelson asegura estar agradecido con su familia, quienes no solo le han permitido vivir libremente, sino que también lo han impulsado a sentirse orgulloso de quien es. Esta, cree él, es parte fundamental del proceso de aceptación que toda persona debe tener y más cuando es alguien que decide hablar abiertamente de su sexualidad en una sociedad aún con raíces muy conservadoras.
Sin embargo, aunque suene como un proceso fácil, la realidad es que el apoyo que Nelson recibió de sus padres y hermanos no se replicó en todo su entorno. “Los malos comentarios y uno que otro señalamiento no faltaron, pero si nosotros como familia lo apoyamos, ¿el resto que importa?”, confiesa Érica.
La orientación del amor
Leer másHoy por hoy, esta madre de 47 años se siente orgullosa de quien es su hijo y lo apoya al cien por ciento. Espera que un futuro su forma de pensar sea generalizada y que la discriminación en contra de los miembros de la comunidad LGBT termine.
Y de esa segregación ha sido perfectamente testigo Anllel Tanús, pero no en su entorno cercano, sino más bien por parte de desconocidos. Aceptar ser lesbiana en su familia de hecho no fue algo tomado como todo un suceso. Su padre, Charvel Tanús, de hecho, asegura que la sexualidad de su hija no fue algo que precisamente le preocupara y no por un tema de desatención, si no más bien por ser creyente de que todo ser humano debe tener la plena libertad de ser quien desee ser.
Siempre intento protegerla, guiarla, que sea feliz, que ame, que sepa amar, eso es lo realmente importante para mí.
Relata que no fue impactante que su hija le presentara a su novia, pues las ve como cualquier pareja sin fijarse en la etiqueta. Prueba de ello es que, en mayo de 2021, junto a un cartel que decía “Let’s go lesbians” (Vamos, lesbianas), acompañó a estas dos jóvenes al ‘Besatón’, un evento que buscaba visibilizar la homofobia y exclusión en espacios públicos.
Madres, las otras víctimas del femicidio
Leer másA sus 70 años y con sus canas que dan cuenta de ello, Charvel recuerda que en su juventud los miembros de la comunidad LGBT eran aún más discriminados y aunque desde entonces esa situación ha mejorado, reconoce que aún queda un arduo camino por recorrer y espera que algún día el rechazo a la diversidad sexual y al ‘ser diferente’ termine. Por eso, hace un llamado a todos los padres a proteger a sus hijos, a abrazar sus diferencias y a apoyarlos sin dejarse llevar por los moldes que la sociedad ha construido en sus mentes.
A diferencia de Charvel, para Mónica Morales y Juan Carlos Elías enterarse que su hija gustaba de las mujeres y tenía inclinación por lo ‘masculino’ fue como un balde de agua fría. “Para mi fue muy duro. Uno como madre, trae al mundo a una niña y enterarse con el pasar el tiempo que no se identifica con el sexo con el que nació es algo inesperado”, detalla Mónica, quien confiesa que el aceptar esa situación le costó bastante.
Desde entonces ya han pasado varios años y esa niña de la que habla ya no existe, ahora tiene un hijo: Zack Elías, un hombre transexual, quien no titubea para hablar de su transición física de mujer a hombre y de cómo fue todo este proceso marcado principalmente por la marginación y los señalamientos.
Su padre, por su parte, cree no tener la potestad ni el derecho de señalar a su hijo, por lo que lo acepta y apoya, lo demuestra con los abrazos que le brindó durante la conversación que mantuvieron con EXPRESO. “Solo Dios puede juzgar a una persona, yo no soy nadie para recriminar a mi hijo y no me queda más que brindarle todo mi aparo”, puntualiza.
Vivir con ansiedad: una lucha contra uno mismo
Leer másActualmente, ambos padres son más consientes de las barreras y problemas que deben enfrentar las personas de la comunidad LGBT. La experiencia de acompañar a Zack durante su proceso de cambio los ha llevado a involucrarse más en el tema y a compartir con otros miembros de colectivos que luchan por conformar una sociedad más inclusiva.
Ahora con Zack a la espera de su primogénito junto a su esposa Diane Rodríguez, activista LGBT, Mónica y Juan Carlos aseguran querer que el desconocimiento entorno a temas de diversidad sexual se disipe para que la homofobia no sea un tema del que las futuras generaciones deban preocuparse.